Juana Acosta habló en 'Las tres puertas' del asesinato de su padre: “Es la peor pesadilla”

Juana Acosta visitó este miércoles Las tres puertas para hacer un repaso a su carrera y presentar dos proyectos que para ella trascienden el terreno profesional. Nos referimos a la película Llegaron de noche y la pieza teatral El perdón, dos trabajos que la han hecho revivir uno de los episodios más dolorosos de su vida: el asesinato de su padre.

“Es como la peor pesadilla que te puede pasar. A mi familia y a mí nos rompió la vida en dos”, reflexionó la actriz colombiana sobre tan trágico suceso, que ocurrió cuando ella tenía 16 años y su progenitor 51. “Lo que para mí no es justo me saca de mis casillas. Y no hay nada más injusto que un asesinato. Y más a un padre tan excepcional como era mi padre”, continuó Acosta, que se deshizo en elogios hacia su progenitor: “Era un hombre extraordinario, tan bello por dentro como por fuera. Era realmente un tipazo, y además un tipazo guapísimo, hermoso, con un sentido del humor extraordinario, con una generosidad de otro planeta. Era un ser muy amado por la gente que lo rodeaba. Muy, muy amado”.

El asesinato de su padre marcó para siempre la vida de Juana Acosta, hasta el punto de cambiar la vocación para la que estaba destinada. “Cuando recibí la noticia de la muerte de mi padre yo estaba vestida de danza, estaba lista para irme a mis clases de contemporáneo. Yo bailé de los 3 a los 16 años, y cuando contesté a ese teléfono estaba a punto de salir a mis clases de baile, y de alguna manera inconsciente nunca más volví a bailar. Nunca tuve claro por qué, pero jamás volví a ponerme la ropa de danza. La violencia castró mi vocación, que era mi primera gran vocación porque yo iba para bailarina”, desveló la actriz en el programa de La 1.

De aquella llamado han pasado casi 30 años, pero es ahora cuando la intérprete de series como Hispania, Velvet, Gigantes o El Inocente se siente preparada para hablar de este doloroso pasaje de su vida. En gran parte, gracias al trabajo que ha realizado a nivel mental: “Si no hubiera hecho una terapia no hubiese sido capaz ahora de hablar sobre esto”.

Una terapia que retomó hace unos meses, tal como desveló a María Casado. A ello influyó su trabajo en El Perdón, la pieza teatral en la que vuelca todas estas emociones. “Me ha removido y algunas mañanas me levantaba con una pesadumbre que no me gustaba”. Aun así, esta misma pieza, con la que retoma su vocación inicial por danza, se ha convertido para Juana Acosta en un vehículo para poner todo su dolor: “Mi herida la he convertido en arte y en poesía”.