Así fue Juego de Tronos 7x05: reencuentros, buena nueva y planes arriesgados
El capítulo 7x04 de Juego de Tronos, emitido la semana pasada, supuso un antes y un después en la serie de HBO que este domingo, con el lanzamiento del 7x05 “Guardaoriente”, tenía que empezar a resolverse.
La cadena norteamericana y Movistar+ Series ofrecieron esta madrugada (en España) el quinto capítulo de la séptima temporada, que deja listo el final de la misma ya que sólo quedan otros dos episodios más.
(Aviso: Spoilers) Los perdedores
En este 7x05, Juego de Tronos volvió en parte a la calma después de la gran batalla que puso final a su anterior entrega, con los dragones de Daenerys en acción y Jaime Lannister yéndose al fondo del agua en lo que parecía su muerte.
Y la primera gran duda se resolvió pronto: el episodio arranca con Bronn sacando del agua a Jaime Lannister, ambos vivos y coleando. Tras escapar de la muerte segura, ambos van a Desembarco del Rey, y Jaime le dice a Cersei que la ballesta gigante de Qyburn no es suficiente para matar a los dragones de Daenerys.
También le avisa del poder destructor de los dothrakis, ante lo que Cersei se prepara para contratar mercenarios, y le cuenta que Lady Olenna, antes de morir por el veneno, le confesó que ella había sido la que envenenó y mató a Joffrey.
Los ganadores
Por el otro lado, Daenerys, Drogon y Tyrion, afrontan una nueva decisión tras ganar la batalla. La autoproclamada Reina de los Siete Reinos anuncia a los soldados supervivientes que tienen dos opciones: unirse a ella, o morir. Todos hincan la rodilla salvo Randyll y Dickon Tarly, que pese a los intentos por salvarles de Tyrion acaban siendo calcinados por el fuego de Drogon.
Con un buen puñado de nuevos hombres para su ejército, Daenerys vuelve a Rocadragón, donde se encuentra con Jon Nieve, que saluda y toca a su dragón. En el momento de su reencuentro, Jorah Mormont aparece escoltado por dos hombres, y le dice a su Reina que ha encontrado una cura y que quiere volver a servirla. Ella le acoge con un abrazo y dice estar honrada.
El aumento de personajes en Rocadragón se disuelve después de que llegue una carta desde Invernalia por la que Jon se entera de que sus hermanos están reunidos. Esto precipita los planes para convencer a Cersei de combatir al ejército de muertos.
Tyrion y Davos se encargan de entrar a escondidas en Desembarco del Rey para reunirse en secreto con Jaime, mientras Jorah y Jon se dirigen al norte para capturar a un caminante blanco y así poder enseñárselo a Cersei y convencerla.
Reencuentro y embarazo
Bronn ayuda a Tyrion a verse con su hermano. Al principio reticente porque la última vez le prometió partirle en dos si volvía a verle, acaban hablando y la mano de Daenerys le hace llegar el mensaje a Cersei.
Jaime se lo traslada a su hermana y amante, pero ésta se muestra inflexible asegurando que derrotarán a todo lo que se les interponga, echándose la mano al vientre para decir que deben luchar por ello, desvelando que está de nuevo embarazada.
El Rey reaparecido
Aprovechando ese mismo viaje a Desembarco del Rey, Sir Davos aprovecha para ir a la forja y encontrar a Gendry, el hijo bastardo del Rey Baratheon que podría reclamar su derecho al Trono de Hierro.
El joven le cuenta que su mejor forma de pasar desapercibido era crearse una nueva identidad y estar en las mismas narices de la Reina, pero ahora accede a irse con Davos, lo que suma un nuevo actor al conflicto. Junto a Davod y Tyrion, vuelven a Rocadragón, donde se presenta ante Jon y se ofrece a ir con él más allá del muro a por un Caminante Blanco.
Al llegar allí para iniciar su arriesgada y complicada misión, Jon, Jorah y Gendry viven otro reencuentro en el Muro: con Tormund, el líder de “los salvajes” que mantiene preso a El Perro y a otros miembros de La Hermandad. Todos juntos salen en busca de capturar a un Caminante Blanco.
Nerviosismo y conflicto entre los Stark
En Invernalia, Bran usa sus visiones como El cuervo de tres ojos para ver cómo avanza el ejército de los muertos más allá del muro.
Mientras, Arya regaña a su hermana Sansa por no haber defendido a Jon en la asamblea, cuando sus vasallos se arrepienten de haberle elegido Rey en el Norte por su ausencia. La pequeña Stark acusa a su hermana de querer ocupar su puesto.
Al mismo tiempo, la desconfianza de Arya en Meñique hace que ésta le persiga y llegue a colarse en su habitación para poder leer una nota que le habían entregado. Una acción que es a su vez vista por el propio Meñique, lo que deja claro la desconfianza mutua.