El pasado martes día 10 de agosto, el nuevo programa de TVE que sustituye a Las cosas claras hasta el inicio de la nueva temporada, Días de verano, presentó a Julián Contreras como su nuevo colaborador. Lo hizo además con el siguiente rótulo: “RR.PP. en Bingo Copacabana (Móstoles)”.
Tres días más tarde, el viernes 13, él mismo anunció que no volvería al programa por “causas ajenas a su voluntad”, después de que TVE recibiese muchas críticas por su fichaje, y también por la forma de presentarlo, que podría incurrir incluso en ilegalidad si se entiende como una inserción publicitaria.
Una semana más tarde, Julián Contreras ha concedido una entrevista a Egos, de La Razón, en la que lamenta que no le hayan dejado continuar y afirma que “me han convertido en un bufón de la televisión”.
Sobre el rótulo, el fugaz colaborador del programa afirma que “yo en ningún momento pedí que se me rotulase así, es más, si yo en algún momento lo hubiera pedido me hubiesen dicho que no”.
Contreras sitúa ese motivo como el principal para no continuar, y lo considera injusto porque no fue su responsabilidad: “Me parece una putada, la verdad, porque es algo que me apetecía muchísimo, estaba encantado, y si es algo que yo meto la pata, pues asumo las consecuencias, pero por algo que es ajeno a la voluntad de todo el mundo y que nadie sabe muy bien como ha ocurrido”.
Pese a que ha recibido oportunidades para ser actor (Planta 25), se ha lanzado al mundo literario con la impronta de su familia (Querida mamá, De Rivera a Ordóñez) y también ha frecuentado platós de televisión como colaborador y entrevistado (Sálvame Deluxe, Espejo público, Els Matins a TV3, Channel nº 4), considera que no le permiten trabajar en lo que él quiere: “Yo lo llevo intentando siempre, pero la gente no me ve haciendo otra cosa que no sea lo que yo no quiero hacer, la gente piensa que yo no estoy capacitado para participar en un programa de debate ni de política ni de nada”.
Todas las puertas se le abrieron por su familia, por eso recalca que podría haber tenido más trayectoria televisiva si hubiese seguido haciendo lo que empezó, hablar de ella. Pero según él, “eso nunca lo he querido”. Por ese motivo denuncia que la televisión no le deja hacer lo que quiere: “No hay oportunidad, yo soy un bufón de la tele, que es en lo que nos ha convertido la tele a todos los que nacimos en la tele. Un bufón, aprovechado y frívolo, que se ríe del pobre espectador que madruga para ir a trabajar”.