La casa fuerte emitió este domingo una nueva entrega, en la que Nuria Marín tuvo que volver a reprender a los concursantes por sus quejas constantes. Esta vez, durante el asalto que ganaron Yola Berrocal y Leticia Sabater. Además, hubo tres fuertes discusiones entre Cristina y Ferre, Fani y Christofer; y Oriana e Iván, en las que se barajó incluso poner fin a sus relaciones.
“Estoy harta de que me discutáis siempre las cosas”, recriminó la presentadora durante la gala. Los residentes se enfrentaron a una prueba en la que tenían que realizar un circuito vestidos con un bañador y gorros de pingüino. El objetivo era llevar un cubo de agua fría que debían arrojar a su pareja al final; y quienes más cantidad de agua acumulasen, se librarían del asalto.
Una vez conocieron las normas, los concursantes corrieron tratando de ser los mejores. Al terminar, mientras Oriana e Iván se habían desmarcado con una amplia diferencia; el cubo de María Jesús y Juani estaba muy igualado al de Fani y Christofer. “Ambos tienen cuatro litros, vamos a esperar a que se estabilice, pero día que el de Juani y maría tiene más”, calculó Marín. Sin embargo, la pareja perdedora se plantó: “No estoy de acuerdo. No está por debajo”.
La periodista decidió “pedir que venga un notario o alguien de dirección. Creo que está claro pero como no confían en mi palabra vamos a verificarlo”. Motivo por el que intentó zanjar la situación asegurando: “Aquí soy la sheriff del condado. Si yo digo que es así, es así, es que hay un número. He decidido que venga alguien de dirección a comprobarlo porque entiendo que es un juego de vital importancia y que os jugáis mucho. Pero por favor dejad de cuestionarlo todo todo el tiempo”.
Tres parejas al borde del abismo
La velada no fue solamente tensa para Marín, dado que tres de las parejas discutieron y amagaron con romper con sus relaciones. Por un lado, Oriana e Iván, que llegaron a plantearse si había sido buena idea hacerse novios.
Pero no fueron los únicos. “Cojo mis cosas y me piro. No me da la gana la imagen que están dando fuera. Te estoy aconsejando que bastante mala la tenemos ya. Intenta cambiar de imagen. No todo en la vida es insultar y mandar a la mierda”, reprochó Christofer a Fani, que no aceptó tampoco sus palabras. No obstante, la pareja acabó haciendo las paces, y aseguraron que su boda seguía adelante. “Continuamos con los preparativos, a todos nuestros invitados que sigan con los preparativos, que sigan con los trajes, que sigan con las dietas”, comentaron.
La última pareja damnificada fue la de Cristina y Ferre, después de que la primera se enfadara al ver a su pareja bailando con Macarena. “Me sobras. ¡Aire! Me sobras de mi vida”, le llegó a reconocer ella, que después negó que hubiera sido un episodio de celos. “No son celos, me siento sola”, argumentó. Aun así, él afirmó rotundo que Cristina “es la mujer de mi vida”, tratando de dejar claro el compromiso que tiene con ella.