Después de ser una de las revelaciones del verano de 2018, El paisano regresa esta temporada a TVE rebautizado como La paisana. El motivo es sencillo. Pablo Chiapella ha cedido el micrófono a Eva Hache, la encargada de recorrer en esta ocasión este los pueblos más recónditos de España para conocer sus costumbres, empaparse de su cultura y elaborar, a partir de lo aprendido, un monólogo que haga las delicias de los vecinos de la zona.
Esta nueva temporada, que se estrenará el viernes en el prime time de La 1, ha sido presentada en el FesTVal de Vitoria -a cuya convocatoria ha acudido Vertele- por la propia Eva Hache, el director de Contenidos de TVE, Fernando López Puig, la directora de entretenimiento de la cadena pública, Toñi Prieto, y Raimon Masllorens, productor de Brutal Media.
“Pablo Chiapella tenía otros compromisos”
López Puig ha tomado la palabra para destacar que, en su primera temporada, El paisano se erigió como “un formato muy querido” que “funcionó estupendamente”. Ahora regresa “renovado de la mano de Eva Hache”, pero con el mismo objetivo: poner en relieve “esa España rural que está desapareciendo y que TVE tiene que reivindicar a través de personajes increíbles que el ciudadano urbanita debe conocer”.
Toñi Prieto, por su parte, ha destacado que “Paisanas hay pocas. Y que hayan hecho el trabajo de Eva, creo que ninguna”, afirmando que la humorista “ha sacado de cada pueblo y paisano su momento más tierno y emotivo”. Tan satisfecha ha acabado con el trabajo de la humorista, que incluso la directiva se ha aventurado a decir que el futuro del proyecto pasa por ella: “Si puede ser y nos respalda la audiencia, tenemos Paisana para rato”. “Si ella quiere, hasta la muerte”, ha concluido en este sentido.
Eva Hache es la tercera presentadora del formato después del original, Pablo Chiapella, y Edu Soto, que ya grabó unos episodios que, a priori, iban a emitirse antes que los de Hache, pero que TVE decidió dejar para más adelante “simplemente por hacer un cambio”. “Hicimos un Paisano y creímos que era oportuno dar un giro y hacer una Paisana para sorprender más a la gente y ofrecer un plus que nos puede beneficiar en audiencias. Por supuesto, lo de Edu Soto está grabado y lo vamos a emitir”, ha explicado Toñi Prieto.
En relación al adiós de Chiapella pese al buen rendimiento del programa, la directora de Entretenimiento se ha limitado a decir que “Pablo tenía otros compromisos”, siendo Eva Hache quien se ha explayado más en esta cuestión. “Cuando me contactaron llamé a Pablo porque nos conocíamos de La hora chanante. Le pregunté que dónde me estaba metiendo y me dijo que era una paliza inmisericorde y que mientras tenga que hacer la serie [en referencia a La que se avecina] es imposible. Yo, de hecho, cuando no estoy en los pueblos estoy tumbada en la cama”, ha comentado la presentadora.
“La Paisana ha vuelto a mi vida cuando no lo pensaba”
Curiosamente, Eva Hache fue la primera opción para presentar El paisano hace casi una década, cuando la productora Brutal Media se hizo con los derechos para adaptar el exitoso formato en el que se basa, el danés Comedy on the edge. “Cuando Raimon compró este formato danés hace 8 años, vino y me lo ofreció. Yo tenía un hijo pequeño y no quería pasar tantos días fuera de casa, así que dije que no”, ha desvelado Hache.
Ahora, sin embargo, “La paisana ha vuelto a mi vida cuando no pensaba que fuese a volver”. Un azar del destino que la presentadora ha disfrutado al máximo junto a estos 'paisanos' que “nos regalan momentos increíbles, pierden su pudor y nos cuentan cosas muy divertidas y muy íntimas”. Un cariño que ella puede “devolver en forma de monólogo”, arte que ha para ella ha sido una “suerte” volver a hacer años después de El club de la comedia.
“Creo que La paisana es un formato divino porque es un formato de humor, pero también de amor” que “pone en valor a las personas y todas las cosas que le pasan”, ha manifestado la segoviana, que ha destacado “la frescura” como el elemento clave del programa. Y también esa “comunión perfecta” que ha conseguido entablar con los pueblerinos. “De estos primeros ocho pueblos que he hecho, estoy segura de que voy a volver a visitar los ocho. He dejado una sensación familiar en cada pueblo”, ha resumido en este sentido. De momento, La paisana ya ha pasado por Artajona, Calaceite, Chulilla, Añora, Elciego, Alfoz, Oña y Rascafría.
Todos ellos, pueblos que han cumplido “la primera condición” que pone Raimon Masllorens para elegir cada localidad. Y esa no es otra que configurar una temporada “muy rica” a través de ellos. “Lo primero que buscamos son personas que tengan grandes historias. Que puedan ser divertidas pero también interesantes”, ha comentado el productor, que reconoce que “hay gente que prometía mucho” cuando visitaron el pueblo por primera vez y que luego, a la hora de la verdad, “se viene abajo”. Aunque, aun así, la propia calle les presenta, sin pretenderlo, a “10-15 personas” que hacen de ese pueblo un lugar digno de salir en el programa.
Pueblo que “te regalan sus historias” y a los que Eva Hache ha sabido sacar partido, en opinión de Masllorens, gracias a tener “una gran empatía con la gente y una curiosidad que la lleva a meterse en todos los lados”. Siempre con “un humor blanco a través del cariño”.