Amazon Prime Video estrenó la semana pasada la temporada 12 de La que se avecina y, en ella, además de rendir homenaje al actor fallecido Eduardo Gómez, la serie ha revelado uno de sus mayores misterios hasta la fecha: la identidad del moroso de Montepinar. Se trata de un personaje que tuvo especial protagonismo en las primeras cinco tandas de la ficción, y que ha vuelto a aparecer para descubrirse quién es.
En las primeras entregas, los vecinos intentaron averiguar la identidad del anterior inquilino del 2ºC, en el que actualmente vive Doña Fina (Petra Martínez). Desde entonces, no se había vuelto a saber de él, incluso llegaron a pensar que esta persona había muerto. Ya en el quinto episodio de la duodécima temporada emitido en Telecinco se supo que Fina era hermana de Germán Palomares, en una charla con Menchu, personaje interpretado por Loles León.
Después de que los vecinos recibieran más adelante la noticia de que el Gobierno había decidido expropiar su edificio para construir una carretera en la primera parte de la temporada, en la nueva Enrique Pastor se entera de la verdadera naturaleza de esta acción: una venganza personal de Germán Palomares, por haberles quitado los tres millones de euros ganados en Lotería. Más allá de que el Moroso hubiera conseguido ganar el juicio contra la peña que le estafó, recuperando así el premio.
Sin embargo, decidió no compartir esta información con su hermana Fina, de tal forma que ella decide ponerse del lado de sus vecinos y amenazarle con revelar sus chanchullos si no consigue que paguen un precio razonable por la expropiación de Montepinar. Finalmente consigue que así sea, de tal forma que Palomares reparte los tres millones de la lotería entre todos los vecinos, tocando 300.000 a cada propietario, permitiéndoles comprarse otra vivienda en el centro de la ciudad.