La Voz Kids concluyó este sábado su novena edición con la victoria de Alira Moya, una joven mallorquina de 10 años que ingresó en el equipo de David Bisbal hace casi tres meses.
La votación estuvo muy reñida. Las casi 1.000 personas que estaban presentes en el plató tuvieron el privilegio (y la responsabilidad) de elegir al ganador del concurso. Además de Alira, también habían llegado hasta la final Vera (del equipo de Melendi), Rafa (Lola Índigo) y Juan Francisco (Rosario).
La pequeña artista hizo varias actuaciones a lo largo de la gala. Con su coach cantó Me siento vivo, y en solitario se atrevió a interpretar Empiezo a recordarte de Mónica Naranjo.
Bisbal se deshizo en elogios al verla sobre el escenario: “Estoy muy contento, porque trabajar con niños prodigio es lo que tiene. Hablas con ella y es una niña, pero empieza a cantar y ya no lo es”, comentó el almeriense.
Los cuatro finalistas se asomaron al desenlace hechos un manojo de nervios. “Os digo de verdad que esta es la edición de La Voz Kids más reñida de todos los tiempos”, advirtió la presentadora Eva González cuando el público ya había emitido su veredicto.
Segundos después se anunció la victoria de Alira, que se lleva a casa una beca de 10.000 euros para continuar su formación musical, y tendrá la oportunidad de grabar un sencillo con la discográfica Universal Music.
La pequeña cantante no pudo hablar porque estaba totalmente sobrepasada por la situación. Se echó a llorar mientras sostenía un trofeo que casi tan grande como ella, así que fue David Bisbal quien puso el broche de oro a la gala: “No me lo esperaba, pero tenía ese sentimiento de que la gente también ha podido ver esa niña prodigio que es”.