La nueva entrega de Supervivientes 2021: Tierra de Nadie fue una de las más lacrimógenas para Tom Brusse y Olga Moreno.
El francés vivió la llamada que había esperado durante días con Sandra Pica y después se reencontró con su hermana por sorpresa.
Mientras que la mujer de Antonio David Flores confesó estar pasando un mal momento, tras haberle robado a Melyssa comida y su confianza.
El baño de realidad de Tom con Sandra
Tom llevaba días esperando la llamada con Sandra, tras haberla ganado en una de las pruebas. Esta noche era la noche en la que, todos sabíamos que ella le iba a dejar de forma definitiva, menos él.
El francés había preferido llamarla a ella antes que a cualquier miembro de su familia, pero al descolgar el teléfono ella le soltó la jarra de agua fría: “Cuando yo fui Honduras te había respetado hasta el último momento. Cuando volví no fue igual, conocí a alguien, pero no tengo pareja he vuelto a casa de mi madre”.
Él sonrió de forma irónica y a ella no le sentó bien, por lo que añadió: “ Igual que tú las conocías cuando estabas conmigo. Al menos no estaba contigo, te había pedido un tiempo”, aseguró. En ese momento, Tom se derrumbó: “Cómo voy a ser fuerte si estoy loco por ti. Te estoy llamando a ti y no a mi familia. Porque tengo miedo de perderte”.
Pero ella se reafirmó en su decisión y le aseguró que hablarían cuando él regresara del reality, le explicaría todas las razones y lo entendería mejor.
Al colgar, la hermana de Tom apareció por sorpresa para endulzarle el amargo momento. Él se lo agradeció al programa y se fundieron en un abrazo.
El robo de comida de Olga a Melyssa
Otra de las concursantes que no pudo reprimir las lágrimas durante la entrega fue Olga. Y es que, cada una se ganaron un bote de crema de cacao por haberse cortado el pelo. Pero al ver que se le estaba acabando, la mujer de Antonio David le robó más cantidad a Melyssa.
Esta se dio cuenta y estuvo preguntando quién había sido, hasta que Olga confesó. La viceversa no lo entendió ya que, justamente ella había gozado de su premio, no como el resto de compañeros, y aunque hablaron, la relación se había enfriado.
“Asumo mi culpa, tienen toda la razón. No sé qué me está pasando aquí. Tengo mucha hambre. He pedido disculpas pero no estoy bien”, confesaba Olga a cámara y entre lágrimas por sentir el distanciamiento de la que había sido su mejor amiga en la isla.
Melyssa contestaba: “Si ya soy desconfiada de por sí, ahora me cuesta más confiar. No quiero que la machaquen. Ha sido un acto fruto de la situación extrema que estamos viviendo y no quiero dañarla. Pero no me sale volver a estar como estaba antes. De momento. Ahora mismo no puedo darle lo que necesita”.
Por ello, ambas explicaban que se habían formado dos bandos en la isla: Tom, Gianmarco, Melyssa y Lola por un lado, y Olga, Lara y Albalá por otro.
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