Con los cuatros finalistas ya elegidos, 'Supervivientes 2017' apagó anoche La Palapa. La encargada de hacerlo fue una emocionada Lara Álvarez, que no puedo reprimir las lágrimas durante su adiós de tan icónico lugar.
Un adiós que tuvo aires de despedida definitiva, pues la presentadora dejó entrever en su discurso que esta iba a ser la última edición desde Honduras. “Tres años en esta Palapa, en estos Cayos, en este país que tanto nos ha dado...¿Madre mía, no quería llorar!”, dijo en primer lugar.
“Es difícil, muy difícil, pero tenemos que afrontar el camino a un cambio. El que el destino quiera. Pero, para poder hacerlo, antes tenemos que apagar La Palapa. No afrontamos este cambio con pena, qué va. Lo afrontamos con toda la alegría del mundo. Con la alegría de saber que el futuro estaba lleno de ellos, de la gente que hace posible que este programa sea una aventura año tras año”.
Las palabras de Lara siembran dudas entre los espectadores
Fue en ese momento cuando Lara presentó a todo el equipo de 'Supervivientes' desplazado a Honduras. Cámaras, productores, realizadores, técnicos y demás profesionales que fueron apareciendo poco a poco en pantalla.
“Hemos cambiado nosotros. Pero, ¿sabéis que no ha cambiado? No ha cambiado el corazón, no ha cambiado la ilusión y no ha cambiado la fuerza de toda la gente que ha hecho posible las más de 40 galas y las más de 80 tiras diarias y últimas horas que habéis visto desde casa”.
Las palabras de Lara apuntaban a una despedida para siempre de Honduras, pero sembraron dudas entre algunos espectadores. Y es que varios de ellos interpretaron que la presentadora no se estaba despidiendo de la isla, sino del propio programa.