'López y Leal' ganaron por primera vez al 'canal', que mostró cómo fue su segundo castigo encerrados en un escaparate
Antena 3 emitió este miércoles una nueva entrega de López y Leal contra el canal, su nuevo formato de prime time en el que los presentadores Iñaki López y Roberto Leal compiten contra la propia cadena con premios y castigos en juego. Un tercer programa que dio un paso atrás en audiencias y que a su vez sirvió a sus protagonistas para dar un salto y ganar por primera vez “al canal” en su particular competición.
Como en emisiones anteriores, López y Leal se enfrentaron durante la noche a distintos retos contra otros rostros de la casa para intentar salir victoriosos. Un ejemplo fueron Jorge Fernández y Laura Moure, de La ruleta de la suerte, que se coordinaron a la perfección en una prueba de habilidad y batieron al dúo protagonista. También les vencieron en un juego musical Alberto Chicote y Mariló Montero, que fueron pareja profesional por un día.
Iñaki y Roberto mejoraron en el último de los retos y llegaron con moral a una prueba final en la que se lo jugaban todo, y que vencieron por primera vez al conseguir acertar un total de cinco preguntas sobre cuestiones relacionadas con programas y presentadores históricos de Antena 3.
Los dos participantes celebraron a lo grande este primer triunfo, cuyo premio consistirá en realizar un pequeño formato para la cadena que los espectadores podrán ver en Atresplayer la próxima semana.
Así es el segundo castigo a López y Leal
Antes de la emisión lineal del tercer programa de López y Leal contra el canal, en la plataforma de vídeo Atresplayer se estrenó el castigo recibido por el dúo de presentadores por perder en la segunda entrega, la del miércoles 11 de septiembre.
Iñaki y Roberto tuvieron que encerrarse en un escaparate y actuar como maniquíes durante toda una tarde promocionando formatos de Atresmedia con un megáfono. “Vamos a acabar con esta farsa cuanto antes”, dijo López antes de coger el megáfono y empezar a publicitar, desde su propio programa Más vale tarde hasta El Hormiguero. Por suerte para ellos, ni siendo castigados perdieron el sentido del humor.
