La isla de las tentaciones 7 está a punto de comenzar, lo que significa que los 10 solteros y las 10 solteras de esta nueva edición, juntos a las cinco parejas protagonistas, pasarán de ser mayoritariamente desconocidos a sumar grandes cantidades de seguidores en redes sociales. Bien lo sabe Lucía Sánchez, concursante de la tercera edición (2021) del reality de Telecinco, que gracias a su paso por República Dominicana pudo dejar su trabajo de peluquera para convertirse en influencer (supera los 800.000 followers en Instagram).
Este cambio ha reportado grandes beneficios económicos a la gaditana, de los cuales ha hablado en la última entrada de Para mí by Lucía Sánchez, el videoblog que tiene en Mtmad, la plataforma de vídeos de Mediaset. Entre otras cosas, Lucía ha desvelado cuánto dinero gana al mes gracias a las campañas publicitarias que hace en sus redes sociales. La cifra “estimada” va “de 4.000 a 15.000€”, según la joven, que explica que las ganancias varían en función del mes. “Por ejemplo, en agosto casi no hay publis, pero después, en el Black Friday, es el 'boom'”, comenta al respecto.
Atrás han quedado los tiempos en los que cobraba 900€ mensuales como peluquera, de los cuales ahorraba 400€, pues dice que su familia siempre le ha inculcado la importancia de ganar dinero. Algo que sigue haciendo ahora, pero en menor medida. Por ejemplo, se gasta “gustosamente” el dinero en “viajar e ir a comer a los restaurantes”, dos de sus grandes caprichos, pero le da “coraje” gastarse el dinero “en tonterías o en algo inservible”, como puede ser un globo de 3€ para su hija que se va a romper enseguida: “No es la cantidad de dinero, sino la calidad [del producto] en que me lo gasto”.
En cualquier caso, Lucía asegura que sus mayores y mejores inversiones son las inmobiliarias. La casa en la que vive actualmente le costó 176.000€, con una hipoteca mensual de 430€. “Los alquileres están muy bien para quien, por desgracia, no pueda dar una entrada para un piso y todo lo que conlleva eso. Pero para mí es una pérdida de dinero, nunca tienes una casa y en el momento en que el casero te diga 'mira, no te la quiero alquilar más. Te tienes que ir'...”, comenta.
Por eso, ella se muestra “súper contenta” con su casa. La primera, que no la única, pues ya está pensando en adquirir otra. “Estamos en 2024, a ver si para el año que viene puedo tener otra. Ojalá. Si todo me va como hasta ahora creo que sí, pero quiero que sea una más pequeñita, no con cuatro habitaciones. La quiero más pequeña, de dos habitaciones, para alquilarla. Todo se andará. O si no, un campito. ¡Ay, no sé, no sé! Ya veré”, avanza.