Se ha hecho de rogar, pero ya está aquí. Tras casi tres años de espera, la segunda temporada de Luis Miguel: la serie llega este lunes a España a través de Netflix. La plataforma de streaming y la cadena Telemundo han vuelto a unir fuerzas para seguir retratando la vida y obra del mítico cantante, aunque para conseguir su visto bueno han tenido que luchar tanto o más que la primera vez.
Desde que finalizara la primera temporada en julio de 2018, mucho se ha escrito al otro lado del charco sobre las supuestas reticencias de 'El Sol de México' a seguir aireando su vida privada en una serie de televisión. Según medios locales, Luis Miguel se habría negado a seguir adelante con la producción de la serie al haber visto ya cubiertas las necesidades económicas que le llevaron a aprobarla. Además, tampoco habría visto con buenos ojos algunas de las partes a contar de su vida en los nuevos capítulos, lo que conecta con las declaraciones que el protagonista de la serie, Diego Boneta, concedió a finales de aquel año: “Es importante que [la segunda temporada] esté bien escrita porque es más delicada. Tiene que hacerse un trabajo de investigación y de entrevistas, y esas cosas no se pueden apresurar”.
Entre unas cosas y otras llegamos enero de 2020, momento en el que Netflix lanzó un teaser para confirmar que todos los obstáculos habían sido superados, que todas las dudas habían sido despejadas y que la segunda temporada de Luis Miguel, la serie iba a ser tan real como la pandemia que acabaría frenando en seco su rodaje y retrasando, aún más, el estreno de los nuevos capítulos. Casualidades de la vida, este último e inesperado contratiempo ha acabado provocando una bonita coincidencia: que el estreno de la segunda temporada se produzca en España -no así en México, donde se estrenó el domingo por la diferencia horaria- el mismo día que Luis Miguel cumple 51 años.
'Luis Miguel, la serie' y el reto de sobreponerse a Luisito Rey
Desconocemos si al soplar las velas pidió que la segunda temporada tenga la ferviente acogida que tuvo la primera, especialmente en tierras mexicanas, donde fue todo un fenómeno. Pero si Luis Miguel así lo pidió, todo apunta a que su deseo se va a cumplir. Y es que los dos primeros episodios de esta segunda temporada, que son a los que ha tenido acceso la prensa, mantienen el nivel y se sienten como una continuación directa de la primera temporada. Pese a los tres años de trabajo, los infortunios y los supuestos impedimentos del cantante, la sensación al ver este arranque de temporada es que nada de lo anterior ha ocurrido. Que según se apagaron las cámaras para rodar la muerte de Luisito Rey, éstas volvieron a encenderse para continuar narrando la agitada vida de nuestro protagonista.
Sobreponerse a la baja del personaje interpretado por Óscar Jaenada es uno de los mayores retos a los que se enfrenta esta nueva tanda de episodios. Con su fallecimiento, Luis Miguel, la serie dice adiós a su gran villano, al personaje que más reacciones despertaba y más estómagos revolvía en la primera temporada. El que más funcionaba sin la presencia del protagonista, pero, a su vez, el que mejor representaba uno de los defectos de la serie: la reiteración en las dinámicas entre sus personajes principales.
La primera temporada de Luis Miguel, la serie fueron 13 episodios que giraban en torno a la maldad de Luis Rey y la ingenuidad de Luis Miguel para con su padre. Y aunque el viaje fue de lo más satisfactorio para quien escribe estas líneas, por momentos se echó en falta que la evolución de los acontecimientos viniera acompañada de una mayor evolución de sus protagonistas, lo cual quedó únicamente reservado para su recta final.
Entonces la lógica voluntad de meter cuanta más información y detalles posibles se impuso a la de ofrecer un producto menos enriquecedor a nivel biográfico, pero más compacto en lo narrativo. La segunda temporada parece que ha tomado nota y solo contará con 8 episodios a pesar de abarcar un lapso de tiempo similar. En este caso, el que transcurre entre 1992 y 2005.
La segunda temporada mantiene el encanto de la primera
Como se cuenta en estos dos primeros episodios, Luis Miguel toma decisiones que cambian su vida fuera de los escenarios, pero también se enfrenta a nuevos problemas que amenazan con poner en jaque su carrera musical. Luisito Rey ya no está, pero la batalla por ser una estrella sin dejar de lado a la familia sigue latente en una segunda temporada que, para más inri, explora la faceta de Luis Miguel como padre mientras suma nuevas piezas en ambas líneas temporales. Es el caso de Fernando Guallar (Velvet Colección), que pone el acento español de la segunda temporada como Mauricio, leal y responsable amigo de Luis Miguel que ejerce como su mánager en 2005.
Al igual que en la primera temporada, lo que se cuenta en las dos líneas temporales de Luis Miguel, la serie se presenta tan interesante como lo que se omite. La capacidad para atraparte y hacer que busques de inmediato si lo que se narra realmente ocurrió así o no sigue intacta. Ver cómo retrata a Luis Miguel una producción autorizada por él mismo sigue siendo, en resumen, lo más estimulante de una serie que ha vuelto con el mismo atractivo que su primera temporada. La espera, aunque larga, ha merecido la pena.
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