Un año y medio después del estreno de Luis Miguel: la serie en Netflix, el estado de la segunda temporada de la serie biográfica sobre el cantante sigue dominado por la incertidumbre. Ya hace un año, Diego Boneta, encargado de encarnar al “Sol de México”, avisaba de que la nueva tanda de episodios sería “difícil de escribir”, y las informaciones que llegan desde el país centroamericano lo confirman.
La continuidad de la ficción se está viendo en problemas por la negativa de Luis Miguel a autorizar que la ficción dramatice episodios importantes de su vida durante los años noventa, tal y como recoge Alfombra Roja de El Universal y recoge medios latinoamericanos como Metro.
Los planes de Netflix pasaban por estrenar la segunda temporada en 2020. Sin embargo, “el cantante aún no cede del todo en partes de la historia que se quiere contar”.
Uno de los temas más espinosos que justificarían el rechazo de Luis Miguel sería el de la desaparición de su madre, Marcela Basteri, que desapareció en 1986, sin que se haya vuelto a saber de su paradero. Desde entonces, se han planteado múltiples teorías sobre lo ocurrido. Del mismo modo, tampoco querría que la ficción entrase a contar intimidades de su noviazgo con Mariah Carey, entre 1998 y 2001.
Es ahí donde Miguel Alemán Magnani, productor de la serie a través de Gatogrande y amigo personal del artista, está “intercediendo para darle forma a la historia”, explican. No en vano fue este quien ya avisó de que la grabación de los nuevos episodios estaba programada para finales de este 2019, lo que aún deja cierto margen para que se solvente el entuerto.
Las reticencias de Luis Miguel tienen sentido si se tienen en cuenta las declaraciones de Carlos Bremer, empresario que contribuyó en la financiación del proyecto. Este explicó que ayudó al lanzamiento de la ficción con la finalidad de rescatar la carrera y la economía del intérprete, que acumulaba diversas deudas. Una vez saldadas estas, el cantante no tendría intención de proseguir.