TVE ha estrenado este lunes en La 1 su nueva apuesta matinal Las cosas claras, un formato de actualidad dirigido y presentado por Jesús Cintora que en su debut ha pecado de ser demasiado apresurado, y ha dejado claro que se trata de un espacio claramente informativo.
El arranque de esta nueva apuesta ha estado marcada por la guerra interna desatada en la Corporación con motivo de la externalización parcial de su producción, que primero hizo alzar la voz a los trabajadores y al Consejo de Informativos, luego provocó que el Comité Intercentros anunciase que denunciará a RTVE, y por último se ha saldado con la dimisión de Isabel Cacho, hasta ahora directora de Magazines de TVE.
Aprovechando el estreno del programa, los profesionales de la Corporación y de nuevo el Consejo de Informativos se han vuelto a organizar a través de las redes sociales para protestar mediante el hashtag #LasCosasOscurasRTVE, visibilizando su protesta en pantalla vistiendo de negro, como ya hicieron años atrás para pedir la renovación de la Corporación.
El motivo, una vez más, es denunciar que la forma de producción de Las cosas claras, que vulneraría el artículo 7.5 de la Ley de la radio y la televisión de titularidad estatal, que establece que no pueden externalizarse programas informativos. Como ya hemos explicado anteriormente, la estrategia de TVE es asegurar que se trata de un formato de entretenimiento, y no de información, por lo que sí puede ser externalizado.