Lydia Lozano y Carmen Alcayde, al borde de un ataque de nervios en 'Sálvame': “Por favor, que nos va a dar algo”
Sálvame ha vuelto a llevar al límite a sus colaboradores. Este miércoles, el programa invitó a un testigo (cuya identidad protegía con una máscara) que aseguraba haber visto a una de las tertulianas del programa, junto a su pareja, en un local de intercambio. Carmen Alcayde, en una metedura de pata que le acabó amargando la tarde, acabó poniéndose en pie para dar el nombre de Lydia Lozano.
La que fuese presentadora de Aquí hay tomate se subió al 'pulpillo' del plató para desvelar que la persona que ha asistido a un local como el que el testigo describía era Lydia Lozano. El testimonio del anónimo iba más allá, asegurando que la canaria había asistido, al menos, hasta en cuatro ocasiones, la mayoría con su marido, aunque también, a veces, con otras personas.
En ese momento, estallaba el drama en Telecinco, ya que Lydia Lozano no dudó en llamar por teléfono a Carmen Alcayde, recriminándole que, siendo su amiga, la vinculase con algo tan íntimo que, además, se lanzó rápidamente a desmentir. La situación se le fue a todos de las manos, dejando a las dos tertulianas al borde de un ataque de nervios.
La cosa no quedó ahí y, durante una pausa publicitaria, Charly, marido de Lozano, envió un mensaje a Alcayde que Jorge Javier interceptó para compartirlo con los espectadores: “Le ha dicho a Carmen: 'Muchas gracias, ya tienes un amigo menos”, desveló el presentador.
Lydia Lozano y Carmen Alcayde, al límite
Carmen Alcayde rompió a llorar, marchándose a la parte trasera del plató. Las cámaras la siguieron y Jorge Javier la volvió a poner en contacto con Lydia. La colaboradora pidió disculpas a su compañera, asegurando que pensaba que todo tenía menos importancia de la que finalmente tuvo, ya que a ella le constaba que había ido a una sola vez a un cumpleaños celebrado en un local de intercambio de parejas.
“Nos conoces a Charly y a mí, yo fui a un cumpleaños y me fui a las once de la noche, este señor está diciendo que voy sin mi marido, que se quite la máscara y que me diga cuántas veces he ido y con los tíos que he ido”, dijo desconsolada la periodista desde el otro lado del teléfono. “Lydia, para tía, por favor, que nos va a dar algo”, le suplicaba Alcayde entre sollozos.
“Tenías que haberte subido al pulpillo a decir 'es mentira', pero no has tenido los huevos de hacerlo, yo por ti hubiera dado la cara”, le reprochó a su amiga, que afirmaba no dar credibilidad al testimonio del testigo. “Pensaba que entrarías riéndote de todo esto”, se justificó la valenciana. “¡Cómo me voy a reír!”, se quejaba Lydia, muy enfadada.
Finalmente, pese a todo, Jorge Javier y Kiko Hernández intermediaron para que ambas llegaran a un entendimiento. Al ver a Alcayde completamente rota y arrepentida, Lozano la acabó perdonando. “Eres muy buena gente”, dijo entre lágrimas desde el otro lado del teléfono.