Lydia Lozano revela la anécdota más “heavy” que vivió con un fan: “Lo llevé a los tribunales”
Lydia Lozano hizo saber al público de Sálvame que vivió una desagradable anécdota con un fan. El momento tuvo lugar después de que el programa de las tardes de Telecinco tratase el criticado gesto que el cantante Bad Bunny tuvo con una seguidora, a la que le quitó el móvil y lo lanzó al mar tras intentar grabarse con el artista en vídeo.
Tras comentar el vídeo, fue Nuria Marin la que se animó a preguntar a sus colaboradores sobre posibles anécdotas incómodas que hubiesen vivido con algún admirador. En concreto, comenzó dirigiéndose a la mesa de Lozano.
“Yo no voy a hablar, porque lo llevé a los tribunales”, contestó en un primer momento reacia la colaboradora, que catalogó la vivencia como algo “heavy”. Una persona totalmente desconocida quiso aclarar la periodista, mientras la presentadora trataba de sonsacar algo más.
“Le llevé a los tribunales y... entonces no quiero hablar del tema”, quiso zanjar la pregunta la colaboradora. “¿Y alguna anécdota que se pueda contar?”, prosiguió la presentadora, aunque la madrileña acabó por declarar que no tenía ninguna, ya que normalmente tiene “muy buen rollo” con sus fans.
Kiko Matamoros sí contó su experiencia
Sin embargo, su compañero Kiko Matamoros sí que quiso contar una historia que vivió con una “anti-fan”. “Yo a la gente la trato siempre con respeto. Las fotos que me pidan me da igual”, comenzó relatando, tras lo que aseguró haber llegado a hacerse incluso 50 instantáneas en una noche.
“Pero una vez iba yo por la calle en Barcelona, y por la acera contraria bajaba una señora mayor. Tendría entre sesenta y tantos y setenta años. Yo iba a coger un coche de producción de Crónicas Marcianas, e iba con Carmen Ordóñez”, contunió el colaborador. “Y de repente pasa a mi altura, iba con un paraguas, y lo enarboló, y empezó a señalarme y a decirme: 'Hijo de puta, cabrón, ojalá te mueras asqueroso'. Las barbaridades que me pudo decir”, contó el madrileño, que en cierto momento planteó la duda de si lo habían confundido con su hermano.
“¿Te llegó a dar con el paraguas?”, preguntó Lozano. “No, porque estaba en la acera de enfrente”, respondió, tras lo que continuó la anécdota: “A mí me entró la risa, porque, claro, ves eso y dices: 'pero yo qué he hecho'. Entonces ella se alteró todavía más”, terminó por concluir antes de comentar que ante tal escena decidieron continuar hacia delante.
