Maestros de la costura llegó al ecuador de su cuarta edición con una repesca que ganó Ancor. Un momento de alegría que se empañó con la expulsión de Fermín y el amago de abandono de Lluís por no soportar la convivencia con Gabriel.
Una entrega muy completa que arrancó con los aprendices manifestándose contra los jueces: “Reivindicamos nuestros derechos y queremos llegar a un consenso”, pidiendo que Caprile no les gritara, que no hubieran tejidos trampa y hasta que Raquel Sánchez Silva bajara a coser. Unas peticiones a las que hicieron caso omiso.
En el programa entrega también confeccionaron un vestido negro actual y de tendencia, reprodujeron vestidos del siglo XIX por equipos y reciclaron una prenda vieja para librarse de la eliminación.
Los aprendices reivindican sus derechos
El vestido “digno sucesor del león come gamba”
En la primera prueba de la noche, los aprendices tuvieron que apostarlo todo al negro y diseñar un vestido clásico. Sin embargo, no iba a ser todo tan sencillo. Tras tener la idea pensada, les cambiaron todos los planes y se tuvieron que cambiar las telas con los compañeros, de forma que rehicieron el diseño y la idea desde cero.
Tras un proceso de cosido caótico por el cambio de planes, cuando los aprendices presentaron las prendas las valoraciones positivas se las llevó Lluis por un vestido “increíble, confeccionado en menos de 90 minutos y que daba gusto ver”, Javier por un vestido “con aire italiano pero con costuras chapuceras”, Fermín “por una prenda de terciopelo muy mona y con gracia” y Yelimar por un vestido “sencillito y resultón”.
Mientras que las críticas negativas se las dedicaron a Laura porque “la humanidad no se merecía un saco de carreras hecho con dos trozos de lino” que, según Escoté era “un digno sucesor al león come gamba”. A Mily por un “vestido aburrido, sin gracia y tristón” y a Gabriel por entregar un “despropósito que parecía la familia entera del Lago Ness”.
Seguidamente, Caprile, María y Palomo situaron a Laura en el último puesto y a Lluis como el mejor del reto.
Prueba de exteriores con el brillo de Lluis como líder
Para el reto por equipos, los concursantes se desplazaron hasta el Teatro Real de Madrid, donde recibieron una lección magistral de costura por parte de una de la ganadora de tres Oscar Sandy Powell (Shakespeare in Love, El aviador, Carol, La Favorita).
Lluis se alzó como jefe de taller y escogió a Javier y Laura para componer su equipo. Mientras Fermín se convirtió en su competidor directo acompañado por Mily, Yelimar y Gabriel. Ambos equipos tuvieron 130 minutos para reproducir dos trajes que vestirían mujeres de la alta burguesía del siglo XIX.
“Estoy más que contento” acabó concluyendo Caprile tras ver a ambos equipos trabajar. A Lluis le felicitaron por la organización y el resultado del equipo con un miembro menos. Pero Escoté echó bronca al equipo de Fermín por la elección de tejidos, trabajo chapucero, con buen lejos pero mal acabado. Por lo que los ganadores fueron Lluis, Javier y Laura.
La repesca no sorprendió y escogió a Ancor
Paralelamente, Ancor, Elena, Álvaro, Anna, Nani regresaron al taller para competir en la repesca. Para ello tuvieron un reto complicado y difícil que consistió en reproducir un vestido de ópera con flores.
Los cinco presentaron su prenda que, más o menos, agradó a los jueces. Álvaro fue el peor al entregar un vestido inacabado que no entraba en el maniquí. Elena probó con una reproducción inspirada en la India pero que acabó siendo mucho más chino. Nani tampoco convenció, mientras que Ana sí logró que reconocieran su vestido japonés pero con fallos en las costuras. Y Ancor hizo casi lo mismo que los equipos anteriores, “lo has clavado”, le dijeron los jueces.
El esperado regreso de xxx al taller
El aprendiz que mejor ha sabido vestir una ópera es Ancor. Por lo que el profesor de Bellas Artes volvía a los talleres: “I'm back” exclamó.
Adiós a Fermín y amago de abandono de Lluis
En la prueba de eliminación, Fermin, Mily, Yelimar y Gabriel se enfrentarán a la moda circular, reciclaje o upcycling, es decir, tuvieron que confeccionar ropa nueva a partir de algo que ya existía para dar una segunda oportunidad a las prendas.
Así los aprendices tuvieron que demostrar su creatividad y enseñar todo lo que habían aprendido reciclando una de las prendas que habían elaborado ellos mismos en el taller en programas anteriores. Contaron con los consejos de “las Retales”, Bibiana Fernández y Anaben Alonso.
Acabado el tiempo, todos presentaron sus prendas. Gabriel fue el que lo tenía más difícil, casi con una “sentencia de muerte” y cambió un top liguero en un vestido “muy chapucero”, Yelimar convirtió un vestido en un top dos piezas “nada bien confeccionado”, Fermín rediseñó una falda en un top con “confección pésima, nada ponible” y Mily fue la mejor con un chaleco muy “evolucionado”.
Fermín se despide de Maestros de la Costura
Tras la deliberación, los jueces decidieron que “el aprendiz que no continúa en el taller es Fermín”. La noticia dejó helados a sus compañeros y sobre todo para Lluis: “Estoy planteándome irme con él porque no aguanto la convivencia con Gabriel”. Pero antes de seguir, Sánchez Silva y Caprile le interrumpieron: “Esto es un concurso de costura, es trabajo, no es una convivencia. Así es la vida fuera”.
“No lo hagas, no tengas una pataleta, te lo pido por favor. Tiempo de pensar vas a tener el que quieras”, le dijo Raquel y él aceptó. “Me lo voy a replantear por cómo me ha hablado Raquel pero esto me lo tengo que seguir pensando porque es algo muy personal”, zanjó el catalán.
Lluís, a punto de abandonar el taller
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