La nueva entrega de Maestros de la Costura 3 expulsó a Margarita, una de las aprendices que apuntaba a llegar a la final.
Pero tras varios programas haciendo jugarretas a sus compañeros, de las que según ella no se daba cuenta, Caprile, Palomo y María Escoté optaron por prescindier de ella.
Como un “inesperado adiós”, lo definió Raquel Sánchez Silva, y también el resto de concursantes que aseguró tener los “pelos de punta” o estar “a punto de desmayarse” al ver que se iba una de las más talentosas.
Primera prueba con llamada de atención a Xiaona
Para el primer reto, el jurado les propuso rendir homenaje al maestro Manuel Piña, considerado el diseñador de la movida madrileña. Para ayudarles, el diseñador Juan Duyos (que fue asistente de Piña) les desveló algunos secretos del estilo de su maestro.
En esta prueba los aprendices tuvieron que organizarse en parejas: Begoña y Joshua, Fran y Margarita, La Brava y Laura, David y Borja y Xiaona con Amparito (de la segunda edición). Juntos confeccionaron una capa al estilo Piña con el tejido que escogieron.
Los jueces valoraron positivamente a Begoña y Joshua por “elegir bien el tejido y dar con una combinación de colores elegante”, a Brava y Laura por lo mismo que la pareja anterior aunque encontraron un alfiler.
La peor parte se la llevaron Margarita y Fran por “no entender el patrón”, David y Borja por “no administrar bien el tiempo ni escoger un buen tejido” y a Xiaona le riñeron por su “generosidad” al ceder el mejor tejido a Margarita y acabar haciendo una “deconstrucción incomprensible” de la capa.
Finalmente, consideraron que la peor capa era la de Xiaona y la mejor la de Joshua y Begoña.
La prueba en exteriores llevó al límite a Begoña
El equipo del talent viajó hasta Valladolid para la prueba exterior. En concreto, se desplazaron hasta el auditorio del Centro Cultural Miguel Delibes que acoge las grabaciones de Prodigios.
Allí Nacho Duato les pidió a los concursantes una réplica del vestuario de dos de los bailarinas del programa.
Begoña, la mejor de la prueba anterior, se convirtió muy a su pesar en la jefa de ambos equipos: el naranja con Fran, Margarita, Laura y Joshua y el verde formado por La Brava, David, Xiaona y Borja.
Todos se pusieron a ello empezando por las medidas de las bailarinas, el boceto, elección del tejido que fue un “desastre” porque al equipo verde le faltó el forro, la entretela y la licra y al naranja solo uno de ellos.
El pésimo reparto de materiales de Begoña
Tras superar el proceso con problemas en todo momento, fallo por parte de la jefa y descuido de los aprendices, los jueces empezaron la valoración: “Los dos tutús son un despropósito porque habéis vuelto a fallar en cosas fundamentales como tomar medidas a ciegas y a ojo”, sentenciaba Caprile. Y añadieron que el desastre tuvo un nombre propio: Begoña. “Me he sentido desbordada, incapaz”, alegó ella.
El traje del equipo verde acertó con la cremallera pero poco más, ya que la bailarina se encontró alfileres, una manga que se le caía y la falta de braga le hacía subir la prenda por el cuerpo.
El del equipo naranja molestó a la bailarina por las medidas erradas: mangas anchas, pecho pequeño, espalda grande.
Aunque tuvieron ganas de mandar a todos a la prueba de expulsión, decidieron que La Brava y Xiaona habían dado “el 300%”, por lo que su equipo verde se salvó.
La Brava y Xiaona esquivan la prueba de expulsión
“Inesperado adiós” a una de las favoritas
Begoña, David, Fran, Borja, Margarita y Laura se sometieron a una prueba marcada por el color. Los aprendices tuvieron que confeccionar una prenda hippie y teñirla con la técnica tie-dye (con cuerdas y tintes, colorantes reactivos y algodón).
Hubo dos fases en la prueba: primero confeccionar una falda y después teñirla. Fue en esta segunda cuando Margarita no pensó más que en su prenda y al colorearla estropeó la de otros compañeros.
El intento de innovación fallido de Margarita
Al llegar el momento de la valoración, Laura fue la primera en presentar su vestido “con tejido mal escogido y sin responder al requisito de la prueba”, en cambio Fran acertó con el que fue “el mejor trabajo del programa”.
El siguiente fue Borja con un pantalón “en tendencia y bien teñido”, después Margarita presentó una camiseta que los jueces criticaron por su falta de compañerismo. David les siguió con una falda “con estampado bonito y Begoña llegó con unos pantalones rosas con ”muy buen tono“.
Por lo que Margarita y Laura se posicionaron en la cuerda floja. Entre ellos, los jueces decidieron que se marchara la primera por “no pensar en sus compañeros” en reiteradas ocasiones.
“Ha sido un placer, he aprendido mucho. Estoy acostumbrada también a perder. Y soy tan tonta que me voy contenta”, dijo ante la perplejidad del resto.