'Malas compañías' se adentró ayer en la trama de los ERE y los cursos de formación en Andalucía. Cristina Pardo viajó hasta tierras andaluzas para hablar, entre otros, con Kiko Senra, extrabajador de Delphi, una de las empresas señaladas en este caso de corrupción.
Él fue el encargado de explicar el porqué de aquellos cursos y todo lo que rodeó a los mismos. Corría el año 2007 cuando Delphi, una empresa de automoción situada en Cádiz, cerró por decisión de su directiva, que aludía pérdidas millonarias. 1.900 empleados se quedaron si trabajo y se echaron a la calle a modo de protesta. En año electoral, el objetivo de la Junta de Andalucía era conseguir la “paz social”, como aseguró Senra, y para ello se pusieron en marcha los susodichos cursos de formación.
Este extrabajador explicó que, en teoría, con ellos “nos iban a reciclar y nos iban a preparar para las nuevas empresas y tecnologías que iban a venir aquí”. Sin embargo, la realidad fue muy distinta. “A nosotros nos secuestraron con los cursos de formación”, denunció en su conversación con Cristina Pardo.
Senra afirmó que aquellos cursos eran muy básicos, donde se enseñaba de seguridad, higiene y prevención de riesgos laborales en el trabajo, así como un poco de inglés y unas noticias elementales de electricidad. Para él, que había trabajado 21 años con maquinaria puntera, aquellos cursos no servían “para nada”. “Nosotros se lo decíamos a los sindicatos y Comisiones Obreras nos decía: ”¿Tú estás cobrando? Pues te callas la boca“ Y es que, como contó él mismo contó, por asistir a aquellos cursos cobraban 1.600 euros, con contrato de trabajo incluido.
“Olía mal todo en los cursos de formación”
“La gran mayoría sabíamos que era pan para hoy y hambre para mañana” aseguró sobre estos cursos que duraron “casi 5 años”. “La Junta de Andalucía no nos los pudo homologar porque eran inservibles. Olía mal todo. Los cursos estaban mal diseñados, con materiales obsoletos, con profesores no cualificados y, sobre todo, los movimientos raros de compañeros nuestros a los que pusieron a montar otras aulas de formación en distintas localidades”.
Al respecto contó que “se llevaban materiales de aquí, montaban las aulas por ahí y, una vez que estaban homologados y recibían el dinero, cogían otra vez los materiales y los traían aquí. O sea, estaban montando aulas fantasma con el fin de montar otro negocio.”No tenían bastante con los cursos de formación, sino que estaban estafando a la Unión Europea“ para, supuestamente, seguir cobrando más subvenciones. ”Esos mismos compañeros pasaban por las aulas de formación que ya estaban homologadas y estaban cerradas“, añadió Senra.
Como explicó Teresa Fernández Pavón, periodista de El Mundo, “entre 2007 y 2011” se repartieron “unos 2.000 millones de euros para cursos de formación y reciclaje de parados”. Sin embargo, “muchos de esos cursos jamás se llegaron a ejecutar y muchas de esas contrataciones eran ficticias”. “La juez Núñez Bolañós”, añadió, “detectó que había como mínimo 39 empresas y entidades vinculadas al PSOE receptoras de ayudas por estos cursos”, dijo, señalando que uno de los grandes beneficiados de esas subvenciones fue el exconsejero socialista Ángel Ojeda, entre cuyas empresas estaba Delphi.
Ahora, los más de 400 extrabajadores de Delphi que recibieron aquellos sueldos de los cursos de formación están juzgados.
Estudiantes universitarios dan su opinión del PSOE
'Malas compañías' también dio voz a varios ciudadanos de a pie para que expusieran sus opiniones sobre el PSOE, no solo en Andalucía sino también a nivel nacional. Para uno de los jóvenes consultados es “el partido que consiguió grandísimas cosas para España. El partido que hizo que entrásemos en la Unión Europea y que la voz del trabajador fuese tenida en cuenta”.
“Creo que está más orientado a las personas que tienen menos y a los servicios sociales”, comentó a su vez otra joven. “El mayor logro que tiene el PSOE en Andalucía es contentar a una gran mayoría, y eso es lo que le hace ganar año tras año”, dijo otro ciudadano. Un cuarto señaló que existe el “defecto” de votar “por comodidad” al PSOE porque lo hace su familia.
A estas opiniones se sumaron las de un grupo de universitarios. El programa presenció una clase de antropología social donde varios alumnos valoraron los discursos que a lo largo de los años han pronunciado líderes socialistas como Alfonso Guerra, Felipe González y Manuel Chaves.