'Tu cara me suena 11' recupera frescura en una edición esclava de su 'fórmula del éxito' y con el jurado como protagonista

Los finalistas de 'Tu cara me suena 11' y el jurado del programa

Adrián Ruiz

Tu cara me suena pondrá este viernes, 19 de julio, punto final a su undécima edición en Antena 3. Y trece años después de su estreno, el formato de Gestmusic puede seguir presumiendo de una salud envidiable, en una parilla cada día más fragmentada y en unos niveles de consumo a la baja con el auge de las nuevas plataformas de contenidos. El talent de imitaciones presentado por Manel Fuentes, que mantiene sin complejos su estatus de “el mayor espectáculo de la televisión” y que ha recuperado el pulso a la actualidad en su nuevo plan de emisión, elige a su ganador, con tres principales favoritos al éxito.

A lo largo de la temporada, tres de los participantes han despuntado entre sus compañeros, convirtiéndose en los principales candidatos a llevarse la victoria: Raoul Vázquez, David Bustamante y Julia Medina. Los tres exconcursantes de Operación Triunfo han permanecido desde el principio en el podio de la clasificación general, regalando actuaciones de gran nivel y demostrando grandes dotes para la imitación a pesar de tener un sello muy identificable como cantantes.

Un escalón por detrás se encuentran Conchita y Supremme de Luxe, quienes tuvieron que pelear hasta la segunda semifinal para consumar su pase a la gran final. Sin embargo, todo está por decidir y podría haber sorpresas: al contrario de lo que ocurrió el año pasado, la final se celebrará en directo y el público podrá votar desde casa por su favorito, abriendo por completo el abanico de opciones.

Como en cada edición, los cinco finalistas han podido elegir el artista al que desean imitar para convencer a la audiencia de que merecen alzarse con los 30.000 euros del premio benéfico que podrán donar a la ONG que decidan. Raoul Vázquez ha escogido a Tom Jones, David Bustamante a Antonio Molina y Julia Molina hará de Céline Dion, mientras que Conchita cantará por Billie Eilish y Supremme de Luxe, por Raphael.

La velada contará además con los cuatro concursantes ya eliminados, con Raquel Sánchez Silva haciendo de Lady Gaga, Juanra Bonet del Monty Python Eric Idle, Miguel Lago emulando a su ídolo Elton John y Valeria Ros a Lola Índigo. También con la actuación estelar de Miriam Rodríguez, que volverá a Tu cara me suena como invitada justo un año después de vencer en su décima temporada para meterse en la piel de Dua Lipa.

El programa tendrá la presencia testimonial de los jueces, que harán balance de la trayectoria de cada finalista, dejando como decíamos la decisión final en manos del televoto. Carlos Latre, Lolita, Chenoa y Santiago Segura valorarán las últimas actuaciones de un curso en el que el jurado ha acabado cobrando un mayor protagonismo. Por un lado, debido a la baja médica de Àngel Llàcer, que se ha perdido media edición por culpa de una infección intestinal que lo llevó dos veces al hospital. Por otro, por el fichaje de Carlos Latre por Telecinco, que dirá adiós a Tu cara me suena después de trece años ininterrumpidos como uno de los rostros principales del formato.

Llàcer ausente y Latre ante su histórica despedida

Como decíamos, el jurado ha sido uno de los protagonistas de Tu cara me suena 11 por los forzosos cambios que se han producido en la mesa a cuenta de la baja de Àngel Llàcer. El presidente se ausentó en la quinta gala, donde fue reemplazado por Silvia Abril, después de que fuera hospitalizado por primera vez a causa una infección intestinal provocada por una bacteria que cogió durante un viaje a Vietnam. El catalán reapareció una semana más tarde, manteniéndose en pantalla durante la sexta y séptima gala, lo que parecía indicar que su ausencia había sido puntual, quedándose todo en un susto.

Sin embargo, Àngel Llàcer sufrió una recaída por la que tuvo que ser operado de urgencia en una intervención en la que, tal y como él mismo relató a posteriori, se llegó a temer por su vida. Afortunadamente, la atención médica fue exitosa y, tras un tiempo en la UCI, el showman salió de peligro, recibiendo el alta hospitalaria para, hasta el día de hoy, seguir con su recuperación en casa. Su situación obligó a Antena 3 y Gestmusic a actuar, colocando a José Corbacho como su reemplazo en la octava gala y a Santiago Segura como su sustituto definitivo a partir de la novena. El cineasta será también el cuarto juez en la final, salvo sorpresa de última hora con Àngel Llàcer si su salud le permitiese aparecer en la despedida del programa.

Un adiós por partida doble, ya que la final de Tu cara me suena 11 será también la despedida del programa de Carlos Latre. Trece años y once ediciones después, el showman vivirá su última noche en el talent de imitaciones del que, junto a Manel Fuentes y Àngel Llàcer, ha formado parte de forma ininterrumpida desde su primer día en antena. A comienzos de mayo, la noticia de su fichaje por Telecinco, donde conducirá a partir de septiembre un espacio en el access prime time que competirá contra Broncano y Pablo Motos, volvió a sacudir a Tu cara me suena.

Aunque en primera instancia hubo dudas sobre si podría compatibilizar ambos proyectos, finalmente se acabó confirmando que el salto del cómico a Mediaset suponía su salida de Atresmedia, como juez de Tu cara me suena y como colaborador de Pablo Motos en El Hormiguero. De esta manera, el formato pierde al imitador, uno de los más famosos de nuestro país, y la voz más autorizada dentro de su jurado para evaluar las actuaciones de los concursantes. Ahora, el programa deberá evaluar si optar por otro rostro asociado al talent show, como ha sido el caso de Santiago Segura, o si apuesta por otro experto en la materia para que la credibilidad de la mesa no se vea mermada.

'Tu cara me suena' recupera el pulso de la actualidad

En la otra cara de la moneda, la temporada que hoy acaba ha estado marcada por una estabilidad en su programación con la que no contó en su edición anterior. Tu cara me suena 10 se emitió por primera vez en su historia completamente 'enlatado', con unas galas que vieron la luz meses después de haberse grabado. Esto impidió al formato subirse al carro de virales, bromas o éxitos musicales que fuesen sucediendo sobre la marcha y las que replicaron quedaron 'obsoletas'.

En esta ocasión, el talent ha acortado los plazos, ganando frescura al recuperar el pulso de la actualidad. Esto ha permitido a sus guionistas hacerse eco de chascarrillos y tendencias que se han ido dando a lo largo de los últimos meses. Así pues, hemos visto, entre otros momentazos, a David Bustamante recreando la actuación del 'Ken' Ryan Gosling en la pasada ceremonia de los Oscars; a Raquel Sánchez Silva emulando la de Nebulossa, con su Zorra, en el Benidorm Fest 2024; o a Valeria Ros entonando el “Pedro, Pedro, Pedro” de Raffaella Carrá que se ha convertido en uno de los himnos de la edición.

De la misma manera, esta planificación en la emisión -la habitual hasta 2023- ha subsanado el que fue uno de los grandes errores de la pasada temporada, cuando la final fue grabada, provocando que la elección de su ganadora, Miriam Rodríguez, fuese la menos democrática de su historia. Al haberse grabado cuando aún no había comenzado a emitirse el programa, el público presente en plató votó teniendo en cuenta sólo lo que vieron en esa última gala y no la trayectoria global de cada finalista. Esta vez, al ofrecerse en riguroso directo, la decisión volverá a quedar en manos del televoto, consiguiendo una mayor unanimidad para elegir al vencedor.

El formato, esclavo de su predecible fórmula del éxito

Y, por enésima vez, salvo sorpresa, la cosa volverá a lucharse entre los cantantes de la edición. Los cuatro cantantes participantes este año lograron colarse en la final, donde Supremme de Luxe será la alternativa. Esta circunstancia se viene repitiendo en los últimos años, especialmente desde la séptima edición del talent show, donde comenzó a implantarse una fórmula exitosa en cuanto a resultados pero que convierte el devenir de cada temporada en más que predecible.

Desde Tu cara me suena 7 se viene dando una y otra vez una misma narrativa en la trayectoria de cada edición, que acaba con todos sus cantantes en la final y un quinto candidato de otra disciplina profesional que se termina 'colando'. Y si bien es cierto que los cantantes tienen el hándicap de desprenderse de su sello personal, nadie puede negar que su punto de partida respecto a los no cantantes es el mismo, por lo que tal vez tiene más mérito -y es de valorar- que actores, presentadores y cómicos logren grandes imitaciones y actuaciones, a pesar de que no se dedican profesionalmente a la música.

Esto ha desencadenado algunas injusticias con varios concursantes y esta temporada no ha estado exenta de ello. Por un lado, Juanra Bonet ha sido uno de los participantes más regulares: el cómico y presentador ha dejado grandes imitaciones -vocales e interpretativas- que no fueron puntuadas como correspondía por el cariz cómico que el propio tema exigía, o que el catalán les implementaba en favor del espectáculo. Por otro, Miguel Lago fue apeado una y otra vez a los puestos más bajos de la clasificación, cuando más de una vez hizo méritos -también con un buen potencial vocal- para conseguir una mejor posición e incluso vencer en alguna gala.

Además, entre los finalistas figuran, como mencionábamos al comienzo del artículo, tres exconcursantes de Operación Triunfo, el otro gran formato que también produce Gestmusic. En caso de alcanzar el triunfo Raoul, David Bustamante o Julia Medina, sería la cuarta vez consecutiva que un extriunfito gana Tu cara me suena tras Jorge González (OT 2006), Agoney (OT 2017) y Miriam Rodríguez (OT 2017). Un OT 2017 que podría 'engrosar' su palmarés si Raoul Vázquez conquista el título.

Es innegable, y hay que reconocerlo, que los cantantes son una pieza fundamental en el formato y los que regalan a la audiencia performances de gran nivel musical, por lo que es entendible que desde el programa intenten protegerlos. No obstante, da la sensación de que hay una pretensión constante y excesiva por complacerlos, siempre en detrimento de otros participantes que realizan mayores esfuerzos para conseguir números de altura. Esto ha provocado algunas frustraciones, como ha sido el caso de Miguel Lago, que no ha escondido su descontento en varios momentos de la edición ante las puntuaciones que recibía del jurado.

Se echan de menos, por tanto, aquellos primeros años de la historia de Tu cara me suena en la que se valoraba de una forma más paritaria, impulsando a otros perfiles de concursantes que aportaban una mayor diversidad al transcurso de cada temporada. También queda lejana la sensación de mayor imprevisibilidad sobre quiénes se acabarían imponiendo al final de cada entrega, algo que es fundamental en televisión: no solo debe primar la calidad, sino también la sorpresa.

A pesar de todo, esta fórmula sigue siendo exitosa para Tu cara me suena, que un año más ha logrado imponerse sin problema como líder indiscutible de la noche de los viernes. La undécima edición del formato, tras 13 galas emitidas, ha logrado una media del 19,6% de share y 1,7 millones de espectadores, superando a su principal competidor por +8,5 puntos. Unos datos prácticamente idénticos a los cosechados el año pasado, donde Tu cara me suena 10 se enfrentó a la recta final del Deluxe en Telecinco. Esta vez, en su duelo con De viernes, la distancia entre Antena 3 y Telecinco ha sido ligeramente superior.

Etiquetas
stats