La polémica se cierne sobre el revival de Supernanny en TVE, aún sin fecha de estreno. María Escario, Defensora de la Audiencia de RTVE, ha solicitado a la corporación pública que valore la suspensión de la emisión del formato presentado por Rocío Ramos-Paúl, ante la preocupación por la posible “estigmatización” de los niños que aparecen en el formato de coaching.
La periodista se ha comunicado con una ciudadana que envió una queja al buzón de participación accesible en la web de RTVE. “Me han contestado de esta forma tan considerada y preocupada. Así da gusto”, escribía la mujer a través de X (antigua Twitter), donde compartió el escrito de respuesta.
La preocupación por “vulnerar” y “estigmatizar”
Tal y como indica en la misiva, Escario ha trasladado por escrito a Concepción Cascajosa, presidenta interina de RTVE, su “valoración acerca del contenido” del programa. “En este caso, actúo tanto de oficio como a instancias de las quejas recibidas en el correo de la Defensora de la Audiencia, potestad que me otorga el Estatuto que rige mis funciones”.
En concreto, Escario comparte y transmite la “preocupación por el hecho de que la exposición de menores en este programa en situación de conflicto personal pueda vulnerar sus derechos fundamentales y estigmatizarles en su entorno social”.
Conforme a la obligación legal de RTVE de proteger los derechos de los menores y mi deber como Defensora de la Audiencia de atender de manera especial las quejas relacionadas con la protección de la infancia y la juventud“, continúa Escario, ”he solicitado que los responsable de la corporación RTVE valoren la conveniencia de emitir este programa en la televisión pública española“.
'Supernanny', entre polémicas antes de su regreso
El formato de coaching, emitido entre 2006 y 2017 en Cuatro, salta esta temporada a RTVE, que comenzó a trabajar en este relanzamiento de la marca en el último trimestre de 2023. Con su presentación ante medios realizada este mismo mes de abril, el formato ya se había visto cuestionado por otros motivos: en el primer adelanto de la temporada, llamó la atención el tatuaje de un Sol Negro, un símbolo nazi, en uno de sus padres protagonistas.
Fuentes de la producción explicaron a verTele que el hombre en cuestión estaba atraído por la mitología vikinga, de la que derivaban los múltiples tatuajes que llevaba, y que se sentía “destrozado” por el hecho de que se le identificaba en redes. La divulgadora Laia San José Beltrán, colaboradora de El condensador de Fluzo de La 2, explicó en detalle que dicho símbolo es “íntegramente nazi”; eso sí, la experta dejaba abierta la posibilidad de que el participante del programa se lo hubiera tatuado creyendo que el símbolo tuviera otro origen y significado.