Reportaje

'Maribañez. El peor equipo del mundo': cuando la tele quiere mostrar lo mejor de la España rural

“Hemos unido a todo el pueblo en un objetivo, y nosotros somos una familia más unida todavía que antes”. Es de celebrar que la televisión, a través de un nuevo programa, logre unir e ilusionar a todo un pueblo. Pero justo eso, y hemos sido testigos para corroborarlo, es lo que ha conseguido Maribañez, el peor equipo del mundo a juzgar por la frase que con simpatía y emoción transmite Juanjo 'El Orejas' a los periodistas. Él es el “narrador” y uno de sus grandes protagonistas, y sin duda un personaje que podría hacer carrera en la televisión si ésta buscase lo apacible y empático en vez del enfrentamiento y el conflicto.

Mediaset ya ha empezado a promocionar el próximo estreno en Cuatro de este docu-reality que podría parecer “deportivo”, pero que en realidad se basa en la humanidad y el humor. Producido por Señor Mono y dirigido por Nacho Medina, parte de una premisa sencilla: el Atlético Maribañez es un humildísimo equipo de fútbol sevillano que deambula por la Tercera Andaluza, la última categoría del fútbol español. Y se encomiendan a Cristóbal Soria, exdelegado de campo del Sevilla y desde hace años showman y pieza básica de El Chiringuito de Jugones con Pedrerol, para salir de ese letargo e intentar ascender.

Para los que no sean futboleros, tranquilos: el fútbol es sólo una excusa, el elemento que sirve para desarrollar el formato. No encontraremos digresiones sobre táctica, técnica, posicionamiento o basculaciones en el campo. Como decimos, es un docu-reality humano y divertido en el que “más allá de lo que es el fútbol, se cuenta una historia de personas reales con vidas reales”, como explica David Cardona, el Subdirector de Producción Ejecutiva de Entretenimiento en Mediaset. Su creador, el productor Íñigo Pérez-Tabernero, expone la idea original con claridad: “Nos gusta intentar convertir películas en realidad. La base es películas que hemos visto todos, como Hoosiers, Sister act o Campeones”, tomando por tanto como referentes esas historias de un equipo perdedor que se convierte en ganador, y que siempre son excusa para contar las historias en torno a él.

El orgullo de un pueblo retratado en 'la tele'

En este sentido, la figura de Cristóbal Soria fue importante desde el principio. Pérez-Tabernero recuerda: “Cuando se lo propusimos se lanzó, y eso que en el proyecto todavía no estaba Mediaset”, y añade que fue quien les puso en el lugar: “Le dije a Cristóbal: si encontráramos un sitio donde poder hacer esto, sería maravilloso”. Fue Soria, gracias a su experiencia como árbitro por esos campos de la regional andaluza, el que tuvo claro que debía ser Maribañez. A Juanjo 'El Orejas' se le quedó grabado ese momento: “Me llamó Cristóbal, me pilló dormido un sábado a las 10 de la mañana, y dije que sí en el momento”. Su dilema fue informar luego al resto de compañeros: “Me pensé dos semanas decírselo. Mis compañeros no se lo creían, todavía están riéndose. Me decían que era tonto y que se estaban riendo de mí con una broma. Cuando llegó Cristóbal lo primero que hice fue pegarles un codazo”.

Al verle, todos aceptaron. Y desde entonces, este pequeño pueblo sevillano de apenas 1.000 habitantes perteneciente a Los Palacios y Villafranca se ha convertido en el escenario del rodaje de este docu-reality durante 10-15 días cada mes. Un escenario que los periodistas, entre ellos verTele, pudimos visitar de la mano de Mediaset para sentir en primera persona el ambiente familiar que se ha creado. De hecho siguen las grabaciones, porque restan todavía dos jornadas por disputarse, y no seremos nosotros los que hagamos spoiler, aunque en la clasificación puede verse que la mejora del equipo es evidente.

“Han sido todo mejoras. Nos han puesto gimnasio, tenemos equipaciones nuevas, la gente va al campo a acompañarnos...”, celebra Juanjo, algo que podemos comprobar al visitar el campo de tierra con su humilde vestuario, el gimnasio que les ha instalado la productora en el mismo patio de la casa de 'El Orejas', o la plaza del pueblo engalanada para el gran evento de la noche: el estreno del primer capítulo de Maribañez. El peor equipo del mundo al que acude, casi literalmente, todo el pueblo. Como si fueran las fiestas. Después, al hablar con ellos, reconocen que antes del visionado sentían vergüenza, pero que luego se transformó en emoción: “Me he dado la vuelta y he visto a mi padre llorando emocionado. Mi padre, que no ha llorado en la vida”, nos explica El Largo, el portero. “Cuando miras atrás y ves a todo el pueblo animándote, te emocionas”, reconoce Juanjo.

Como el objetivo no era fácil (y también porque al final se trata de crear un entretenimiento televisivo), Cristóbal Soria recibió la ayuda de Alicia Romero como preparadora física, y de Sofía Irazusta como experta en redes sociales. La primera, que confiesa que ni se imaginaba en televisión, ha sido la encargada de ponerles en forma, aunque reconoce que “no todos han puesto igual de su parte, lo de la dieta va fatal porque les encanta la cerveza, pero ha habido un cambio grande”. La segunda, periodista y ya con experiencia televisiva, forma también parte del equipo de guion, y explica que para redes tienen mucho material preparado para así jugar cuando el formato se estrene y emita. Ella destaca que para el pueblo ya son “como de la familia”. Algo que podemos comprobar durante la fiesta por la emisión del estreno, y mientras hacemos las entrevistas en uno de los bares mientras nos atiende Alberto 'Little Chicken', otro de los jugadores, junto a sus padres. Todo queda en Maribañez, todo es familiar.

Autenticidad, naturalidad, y comedia innata

En ningún momento la idea de Maribañez fue ser un docu-reality “deportivo”. Sus responsables tenían claro que iban a conocer y contar la historia del equipo, y así comenzaron. Lo que quizás no esperaban es tanta naturalidad, hasta el punto de impactar en el plan de rodaje: “La primera secuencia de todo lo que quería grabar, era la que valía”, pone en valor el productor Íñigo Pérez-Tabernero, ampliando con un ejemplo concreto: “La primera secuencia, la primera toma que rodamos en el pueblo, forma parte del montaje final. Porque no podíamos repetir, porque si lo hacíamos salía peor”. Que sus protagonistas no sean actores es un valor añadido y potenciado, aunque fuera difícil: “El reto para los cámaras era siempre lograr el plano, porque si pedía repetir, ya no salía bien porque no son actores”.

El productor lo deja muy claro: “No hay un guion, hay un planteamiento de tramas y nosotros jugamos con ellos a tirarles situaciones”. Cardona refuerza esa concepción, explicando que lo que hacen es ponerles “objetivos. Además del deportivo, pues perder peso, o conseguir algo”. Pero luego son ellos los que se desenvuelven en esas situaciones, sin que nadie les dirija: “Todo ha sido natural”, corrobora 'Chinchi', el delantero. “Nunca nos han forzado a decir nada, las cosas han salido de nosotros. No hemos tenido un guion”, añade Juanjo. En su caso incide en que “esto es totalmente diferente” porque tiene experiencia televisiva: “He participado de figurante en La Peste. Hacía de 'hombre de pueblo' y no me tenían ni que maquillar”, bromea manteniendo siempre su genial talante.

A la influencer Sofía Irazusta le cautivó la recepción del pueblo, mientras que a la preparadora física Alicia Romero, que explica que es de Teruel y estaba más acostumbrada a esa relación cercana, lo que le sorprendió es que aún les queden fuerzas para seguir entrenando, compatibilizando con sus trabajos y sus vidas. Juanjo es carretillero en una fábrica de tomate procesado, El Largo es técnico de mantenimiento de vehículos agrícolas, Chinchi es mozo de almacén, y Will, el portero suplente, es agricultor. Éste último nos dice algo que deja clara la actitud que todos tuvieron con el programa: “Los 10-15 días que vienen, estamos a tope con ellos. Yo me he comprometido, he dado mi palabra”.

Las “WAGs” se roban el show

Hasta el responsable del formato reconoce que “al principio es verdad que nos centramos en ellos, en el equipo”. Pero entonces las conocieron a ellas, a las mujeres y parejas de los jugadores a las que cariñosamente denominan WAGs como la prensa sensacionalista británica denomina a las 'Wives and Girlfriends' de los futbolistas. “Al descubrirlas a ellas paramos, porque eran una mina de oro”, rememora Pérez-Tabernero, añadiendo que “las WAGs son cien veces mejores que ellos en la parte de comedia”. Tanto es así, que tendría claro hasta un formato: “Tienen un spin-off: coges a las WAGs y te las llevas a hacer una road movie en EEUU, y lo revientas”. Como guionista, Sofía Irazusta también lo vio claro: “Ellas se comen la cámara. Al principio era un programa sobre ellos, y nos dimos cuenta de que no podía ser sólo del equipo de fútbol”.

Es así como se convirtieron en protagonistas Enma (novia de 'Chinchi'), Araceli (madre de Juanjo 'El Orejas'), Sandra (prometida de Will), y Chelo (mujer de Juan, el entrenador). Y eso que no fue fácil, ya que 'Chinchi' reconoce que “le costó” convencer a su novia, aunque “al final sale más que yo, y todos me dicen que es la estrella”. Enma lo corrobora, explicando que “no tenía pensamiento de salir porque no pintaba nada”, y tras superar la vergüenza al verse, celebra lo que se han divertido y la experiencia: “Estábamos como en casa. Nos han tratado fenomenal”. Lo cierto es que la sencillez de Enma se hace con un protagonismo que también reclama Chelo, que expone con humor su “pelea” contra el fútbol ya que su marido está obsesionado con ver todos los partidos. “Nos olvidábamos de que estamos con cámaras”, cuenta al explicar que les costó poco entrar en la producción.

De ese grupo de WAGs salen algunas de las mejores reacciones, como cuando se enteraron de que la escultural Alicia iba a preparar físicamente a sus parejas y de repente todos empezaron a arreglarse y peinarse. “La reacción de las WAGs cuando se enteran de lo de Alicia no estaba en ningún planteamiento de trama”, reconoce Pérez-Tabernero, mientras Chelo y Enma confiesan que al principio la relación fue tirante. Alicia también lo vivió así: “Al principio estaban un poco más distantes, tenían algo de celos y había tensión. Luego se soltaron, y hasta me contaron sus problemas”. Al final, ha acabado ayudándolas también, y “conectando más con ellas”, como nos dice a la vez que recibe los halagos de Enma y Chelo.

La emisión de Maribañez. El peor equipo del mundo les convertirá en personajes televisivos, y al preguntarles por la posible fama que les otorgue y si seguirán en la televisión, lo que todos querrían es que el docu-reality se alargase muchas más temporadas. Al ser preguntados por si querrían un futuro en la tele, confiesan haber fantaseado con que les llamen de Supervivientes o de La isla de las tentaciones, pero sin pasar de las bromas.

Su autenticidad y naturalidad es esa, y no necesitan “la tele” para ella. Juanjo, con una metáfora perfecta de lo que es el formato, concluye relatando su emoción y su orgullo cuando los niños del pueblo le van a saludar y le llaman “entrenador”, y reflexiona y hace reflexionar sobre la fama: “En mi pueblo me siento querido. No voy a cambiar. ¿Para qué, si como vivo estoy bien? ¿Para qué quieres que una persona que no conoces te diga: 'dame un autógrafo'?”.