Mario Conde recordó cómo “controló” a los medios para borrar los 2 amoríos del rey Juan Carlos

Paula Hergar

9 de octubre de 2022 23:26 h

La nueva temporada de Salvados llegó este domingo, 9 de octubre, con una entrevista a Mario Conde. El exbanquero invitó al programa a su finca Sevillana de Los Carrizos - con un terreno similar al de 3.000 campos de futbol- al que Gonzo accedió co una audioguía que le iba explicando cada rincón del lugar.

Una vez allí, el entrevistado repasó su auge y caída, cuando se cumplen 25 años de su primera condena. “Yo no he sido nunca un santo, ni lo he pretendido”, aseguró.

Además, el que fuera icono de una época, también abordó su estrecha relación con el rey emérito.

El éxito y el fracaso de Mario Conde explicado por él

La entrega arrancó recordando cómo, a principios de los 90, Mario Conde era la viva imagen del éxito profesional: con menos de 40 años ya estaba al frente de uno de los principales bancos del país, todos los políticos se querían fotografiar con él y ocupaba las portadas de revistas del corazón.

No me creía Dios y no era consciente del poder y del efecto que desempeñaba en la sociedad. Lo he sido después, porque amigos míos me han contado que había gente que quería venir a comer conmigo a Banesto, o solo verme y que les tocara”, recordó.

Pero explicó su éxito de la siguiente manera: “La banca mandaba y para ser banquero había que seguir una trayectoria de aval en el sistema, y yo no la seguí y me colé. Yo representé una apertura de la sociedad”.

Sin embargo, su carrera meteórica se truncó cuando el Gobierno intervino Banesto y descubrió un agujero económico de 3.600 millones de euros. “He estado instalado en un centro de poder en el que permanentemente estás pisando la frontera (...) Me condenaron por cosas que no hice pero ¿puedo jurarle a usted que a lo largo de toda mi estancia no hubo nunca una actuación que no encajara en el codigo penal? Eso no puedo jurarlo”, reflexionó.

El poder del exbanquero sobre los medios de comunicación

Gonzo preguntó directamente a su entrevistado: “¿Un banquero tiene más poder que un presidente del Gobierno?”. Una respuesta que tuvo clara: “Sí, en la capacidad de controlar a los medios de comunicación, y en la colocación de hacer favores, es infinita. Mucho mayor que el presidente del Gobierno porque él puede sugerir y recomendar, pero tú lo puedes poner”.

En esa línea, señaló un momento en el que utilizó ese poder e influencias en medios para controlar una información sobre el rey Juan Carlos: “Cuando lo de Marta Gayá, ese dia llamé a Antonio Asensio, a Luis María Ansón, a Pedro J... a todos los que pude para que no se metieran en su vida privada”.

Pero negó que controlaran a los medios: “Teníamos participaciones minoritarias en medios y ellos mismos se puserion una autocensura. El hecho de que fuéramos accionistas no significó que las opiniones de los accionistas mayoritarios se cambiaran”.

Al hilo de los escarceros del emérito, también recordó su reunión con Bárbara Rey: “Me reuní con ella, me contó una serie de cosas que me preocuparon, hice un informe y el rey se preocupó. Hubo una reunión con el rey y Aznar y les dije que había que atajar ese tema. Aznar dijo que no lo hicera yo, que era cosa del CNI. No supe más de eso”.

“El banquero del rey” que ya no es su amigo

El que llegara a ser “banquero del rey” por petición del monarca, aseguró a Gonzo no saber nada de su dinero en paraísos fiscales, ni asesorarle en ello. “¿De verdad quiere que nos creamos que el rey no consultaba las inversiones financieras con su banquero de confianza?” preguntaba el presentador y el entrevistado insistía: “No me lo consultó, no me lo voy a inventar. No sabía del dinero en paraísos fiscales”.

Y es que su relación era tan personal que pudo haber trabajado para él directamente: “Probablemente si hubiera querido podría haber sido jefe de la Casa Real. Me lo ofreció el rey indirectamente: 'cuando termine de Banesto, ya hablarmeos algún dia', dijo. No me hubiera molestado nada servirle”.

Sin embargo, cuando intervinieron Banesto y le metieron en la cárcel, si tuvo reparos con la actuación del monarca: “Me hubiera gustado que el rey hubiera tenido más intervención, en conocimiento de lo ocurrido. Como español me hubiera gustado que la Corona hubiera tenido más intervención en el asunto finacieramante más importante del S.XX español”.

Sobre su relación actual: “No seguimos siendo amigos, pero sí que le quiero mucho y me hace sufrir mucho lo que le está pasando. Sí me gustaría una última conversación con él”.

Para acabar, Gonzo le preguntó cómo cree que le recordarán los españoles: “La verdad es una emoción subjetiva en marcha. Pero nadie me puede discutir la inteligencia y la capacidad de resistencia. Quisiera ver a alguien perseguido por el Estado durante 25 años que esté aquí y ahora hablando contigo”.