Marta Flich, en su vuelta a plató tras pasar el COVID: “Esperando a que salga una nueva variante para cantar ¡línea!”
Marta Flich ya está plenamente recuperada de su positivo en COVID, como ha quedado demostrado este lunes 26 de julio, día en que hemos vuelto a verla presentando Todo es mentira en plató y no a través de una pantalla de plasma, como ocurrió la semana anterior. La presentadora, visiblemente contenta, no dudó en aprovechar el comienzo del programa para hacer un chascarrillo ahora que ha superado la enfermedad por segunda vez.
“Ya estoy aquí, ya he llegado”, comenzaba diciendo entre vítores del equipo. “Bienvenidos al programa cuya presentadora está esperando a que salga una nueva variante del covid para cantar, línea”, ha añadido.
Junto a ella ha seguido el elenco que ya vimos la semana pasada: Carme Chaparro como copresentadora, Miguel Lago y Nacho García, tomando el relevo vacacional a Antonio Castelo, mientras que los analistas de la jornada han sido Ana Pardo de Vera y Antonio Naranjo. “Hoy es el día de los abuelos”, recordaban, “por eso le hemos dado el día libre a Javier Nart”, apuntaba Lago como chascarrillo.
Así hablaba de la importancia de las vacunas
Como decimos, esta era la segunda ocasión en que Flich se contagiaba de coronavirus. Tal y como ella contó días atrás, la primera vez fue en marzo de 2020, cuando comenzaba el estado de alarma en nuestro país; en esta segunda ocasión, ha vuelto a dar positivo en la enfermedad estando vacunanda, lo que ha implicado que la situación haya sido no solo llevadera, sino mucho más benigna.
Así lo contaba ella misma hace justo una semana: “Yo no soy una persona que hable de su vida privada, pero en casos como este creo que merece la pena. Hay mucha confusión y dando mi testimonio, si no se ayuda, sí se esclarece bastante la situación”, comenzaba diciendo. “Pese a que desde la ciencia se nos ha insistido que los vacunados podemos transmitir la enfermedad y a los vacunados también se nos puede contagiar, es la excusa que utilizan los negacionistas para poner en duda la efectividad de las vacunas”.
“Las vacunas funcionan y os voy a decir la diferencia de mi primera vez [con COVID] y ahora: la primera vez, a mis 42 años, me produjo un déficit de hierro, gravísimo, falta de olfato (que no he recuperado del todo) y de gusto, conjuntivitis, faringitis, agotamiento hasta el desmayo, hipoglucemia reactiva, hipotiroidismo, visión borrosa, cansancio insoportable. Y hay secuelas que un año y cuatro meses después todavía tengo y me las estoy tratando”, enumeraba.
“En esta segunda ocasión, en la que estaba vacunada y tenía anticuerpos, el número de síntomas que he tenido ha sido cero. No he tenido ningún problema. He sabido que estaba contagiada porque en Mediaset, la casa en la que trabajo, hay unos protocolos super rigurosos”, explicó siete días atrás.