Unicorn Content toma cartas para zanjar el conflicto abierto dentro de Telecinco en torno a Marta Riesco, después de que la actual novia de Antonio David Flores afirmarse que había tenido una supuesta conversación telefónica con Rocío Carrasco pero sin aportar pruebas al respecto. La productora de Ana Rosa Quintana ha decidido que la periodista continúe siendo redactora y reportera de El programa de AR y Ya son las ocho, pero que deje de sentarse en plató ni ejercer de colaboradora ante las cámaras, según informa Yotele.
Esta decisión ha sido tomada después de una complicada reunión con la misma Riesco para poner fin a un problema que ha servido para reabrir el cisma entre las productoras principales de Mediaset, Unicorn y La Fábrica de la Tele (Sálvame). Un cisma que se abrió en su día con Rocío. Contar la verdad para seguir viva, y que ha vuelto a generar una tensión inusitada, con continuos comentarios de unos programas a otros, y con la presencia de Rocío Carrasco para negar la versión de la periodista.
Así, Riesco dejará de ejercer como colaboradora con efecto inmediato. Lo hacen sin que haya intervenido en este aspecto la cadena en ningún momento, por determinación de la misma productora a tenor de los acontecimientos de los últimos días.
No volverá a aparecer en plató
De este modo, los dos magacines que produce Unicorn en los que trabaja dejarán de abordar el tema, algo a lo que ayuda la ausencia en platós de la reportera, con la esperanza de que la tensión que se había generado entre Sálvame, El programa de AR y Ya son las ocho se vaya mesurando gradualmente, al no haber más interacciones. Entre tanto, Riesco seguirá trabajando en su puesto en redacción.
Desde el punto de la productora, dejar de tener a su trabajadora ante las cámaras servirá también para atajar no ya el contubernio televisivo sino para no ahondar en la propia situación personal de su trabajadora, que no ha sido capaz de resolver la polémica que ella misma inició. Durante los últimos tiempos, y en especial en la última semana en que se ha recrudecido el conflicto, Riesco ha hablado de su estado de salud mental tras lo que consideraba una “campaña de acoso” por parte de Sálvame contra ella.
Lo cierto es que esta guerra abierta en torno a Riesco ha resultado particularmente rentable a Telecinco. Y más en concreto a Sálvame, que después de un largo bache de audiencias y de efectuar múltiples cambios para revertir sin éxito los malos datos, ha encontrado en este tema un comodín para atraer a la audiencia de vuelta por las tardes.