La sexta entrega de la sexta edición de The Masked Singer fue la última para 'El Hamster', que se despidió del show de Fox poco después de demostrar sus dotes con el español. Y es que nuestro 'roedor' protagonista interpretó Sabor a mí, de Luis Miguel, antes de descubrir su verdadera identidad.
Tras escuchar su actuación llegó el turno de los pronósticos. Ken Jeong dijo que era Will Ferrell, Robin Thicke se descantó por Cheech Marin y tanto Nicole Schrezinger como el investigador invitado de la semana, Leslie Jordan, votaron por Gabriel 'Fluffy' Iglesias. Todos, por tanto, apostaron por actores y cómicos a tenor de las pistas, pero solo una investigadora, Jenny McCarthy, dio con la identidad correcta al decir que 'Hamster' era Rob Schneider.
Efectivamente, el popular humorista e intérprete, de gran popularidad entre los años 90 y la primera década de los 2000 gracias a películas como Estoy hecho un animal, Este cuerpo no es el mío y Gigoló Europeo, así como por sus múltiples colaboraciones con Adam Sandler (Un papá genial, Little Nicky, 50 primeras citas y Niños grandes, entre muchas otras) desde que ambos se dieran a conocer en Saturday Night Live, era el famoso detrás de 'Hamster'.
“Sin la presión de estar en Saturday Night Live o llevar una sitcom, esto es lo más divertido que he hecho para la televisión”, aseguró Schneider a Variety tras su eliminación. “Estaba seguro de que no me echarían después de la canción en español porque pensé ”¡no pueden hacer eso, eso sería racista!“, pero me equivoqué”, bromeó el actor, que se animó a participar en The Masked Singer porque sus hijos son fans del programa. Entre ellos su hija Elle King, cantante de profesión, que sí sabía de la presencia de su padre en el programa. “Me dijo: ”Canta solo canciones que conozca la gente, no hagas nada extraño y no me avergüences“, comentó el humorista.
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