Masterchef 11 arrancó en TVE con el casting más multitudinario de su historia, en el que participaron exganadores y exaspirantes, además de Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera.
De los 70.000 candidatos se escogieron solo a 60 finalistas que llegaron a la última prueba, de la que solo 31 obtuvieron el delantal blanco. Otros se conformaron con el negro y otros se marcharon sin más oportunidades.
Entre los de ese último grupo estuvieron rostros conocidos como el de Mar Aguilera, Miss España 2019, y el de Victor de Masterchef Junior que recibió un “lo siento” por parte del jurado por tener que desestimar su candidatura. Al despedirse de él con abrazos, Pepe no pudo reprimir sus lágrimas.
En la primera prueba de la noche - el segundo programa se emitirá máñana como ya explicamos en este artículo- se enfrentaron a las Cajas Misteriosas con elaboraciones incomibles que tuvieron que transformar en grandes patos con ayuda de Tamara Falcó.
El casting de los 31 afortunados para el talent
La edición duplicó sus concursantes llegando a los 30 aspirantes, ya que en cada entrega uno será expulsado, por lo que será dos por semana. Todo, como explicamos en esta noticia. Y de esas tres decenas de aspirantes, los perfiles escogidos fueron los siguientes:
Los veinte y treintañeros: Camino, 26 años, de Madrid, que llegó acompañada por su novia y fue ella quien le dio el delantal blanco. Cinty, 26 años, Madrid. Laura, 28 años, de Tarragona, diseñadora web y “totalmente independiente hasta para hacer agujeros en casa”. Ana María, 29 años, camarera sevillana, adicta al crossfit. Pilu, 24 años, controladora aérea de Cadiz. Tuki, 32, técnico audiovisual, Madrid. Sergio, taxista, de Madrid. Rachel, Texas. Luca, 18 años de Barcelona, tiktoker. Frank, brasileño, 34, fotógrafo de moda.
Los veteranos: Francesc, de 58 años, empresario de Lleida. Leti, una jueza sustituta de Valencia, que quiere demostrar que las apariencias engañan. Mercedes, 51 años de Madrid, técnico de facturación y fan total del talent. Fray Marcos, 44 años de Venezuela, sacerdote dominico. Jorge Juan, 41 años de Alicante, bombero forestal. Roberto, 45 años de Mallorca, consultor gastronómico.
Las historias más llamativas: Jotha, 35 años de León, es DJ y se llevó los tres síes por hacer “las mejores albóndigas que has probado en tu vida” le dijo a Jordi y el juez no pudo negárselo. Quiere dejar la noche para dedicarse a la cocina. Jeremy, 20 años de Granada, pasó su infancia en un centro de acogida y ahora es comercial inmobiliario. Eneko, 38 años de Zaragoza, se llevó los tres síes frente a sus dos hijas y a su mujer embarazada.
Rostros conocidos: Marta, de 46 años, llegó acompañada por su hermano, el piloto de F1 Jaime Alguersuari. También se sorprendieron al ver a Álex Cañada, finalista de Masterchef Junior 4, ya como adulto y esperando una nueva oportunidad. “Vamos a exigirte más que a nadie”, le advirtieron pero le dieron el delantal blanco.
La primera prueba crucial para reconfirmar sus puestos
Los aspirantes se estrenaron con dos Cajas Misteriosas. En la primera, encontraron ingredientes básicos y, en la segunda, elaboraciones con fallos, como por ejemplo bacalao salado, garbanzos muy cocidos, bechamel con grumos o arroz duro.
Carlota, Frank, Leti, Fray Marcos, Roberto y Larraitz tuvieron que demostrar que eran capaces de transformar al menos dos de las elaboraciones incomibles en un gran plato, utilizando los ingredientes de la primera caja.
Tras la cata, Jordi, Pepe y Samantha sentenciaron casi por unanimidad a uno de ellos por cocinar un “plato terrorífico al estropear algo que ya era horrible”. Y así llegó la primera expulsión de la edición: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Roberto”. Por lo que se convirtió en el primer expulsado de la décima edición.