'MasterChef 11' hizo historia al expulsar a un concursante con inmunidad y provocar el llanto de Pepe y Samantha
“Esta noche vamos a poner a prueba tanto sus estrategias como sus alianzas” advertía Jordi Cruz al arrancar la entrega de este martes. Para seguidamente celebrar las “Elecciones MasterChef” en las que animaron a los aspirantes a escribir el nombre del que no merecía seguir en cocinas: Claudia, que se llevó un delantal negro.
Noticia que desembocó en una situación más de reality que de talent culinario. Algunos compañeros la señalaron culpándola de entrar a las habitaciones a coger ropa sin permiso, y ella soltó que alguien le había abierto su bolsa, para coger su diario y romper una hoja. Se armó el lío hasta que Pepe medió: “Me acaba de mandar dirección la prueba de la hoja arrugada del diario de Claudia, medio rota”.
Por lo que Claudia se ganó un delantal negro sin hacer nada, que se unió al de Ana ganado por aconsejar desde el balcón en la prueba de eliminación del lunes anterior. Para más tarde proponerle hacer más enemigos con una “ventaja” envenenada.
Todo ello en una noche en la que acabaron despidiendo a Fray Marcos, uno de los favoritos para llegar a la final, que falló al no usar el pin de la inmunidad en la prueba de eliminación.
Prueba de exteriores con el accidente de Luca y la salvación de Claudia
Aspirantes y equipo se desplazaron hasta la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, para cocinar en La Gruta de las Maravillas, la primera Cueva Turística de España.
Allí, el chef Xanti Elías les presentó los platos de la prueba exterior que servirían a 80 vecinos. Les dividieron en dos equipos sin capitanes: el rojo formado por Ana, Luca, Claudia, Jorge Juan, Jotha, Eneko y Lluís; y el azul con Pilu, Marta, Fray Marcos, Camino, Francesc y Álex.
Durante el cocinado, los azules tuvieron un trabajo mucho más relajado y con química entre ellos, mientras entre los rojos saltaron chispas por el malestar entre Claudia y Ana. Una incomodidad que aumentó cuando Luca se tropezó y tuvo una aparatosa caída contra la basura, que activó al equipo médico para socorrerle. Finalmente, él se convirtió tuvo que abandonar la prueba.
Aún así, tanto los azules como los rojos lograron acabar el cocinado con éxito y la coordinación de Luca en la distancia. Los jueces abroncaron a los azules por no tener cuidado con los huevos, que podían provocar enfermedades. Y con una carrillera insuficiente para los comensales. Halagaron la actitud “ejemplar” de Álex y criticaron a Marta por mostrarse “desentendida”.
En cuanto a los rojos les señalaron errores básicos como cortar ingredientes, aumentar la intensidad, sentir a Ana “más apagada”, al contrario que Claudia que se mostró con iniciativa y con una “actitud de mérito”.
Tras ello, los jueces concluyeron que el equipo ganador era el rojo. Una noticia que celebraron Ana, Luca, Claudia, Jorge Juan, Jotha, Eneko y Lluís. Y aún más Claudia a la que subrayaron como “la mejor”, y le quitaron el delantal negro. “Si tienes constancia y trabajo real todo llega”, reflexionó la italiana.
Prueba de eliminación con un giro final plagado de lágrimas
Pilu, Marta, Fray Marcos, Camino, Francesc, Ana y Álex regresaron a las cocinas luciendo los delantales negros para elaborar una tarta nupcial usando como relleno el ingrediente que les tocó al azar. Al mostrar la tarta, a Samantha se le cayó destrozándola toda.
Aún así, cada uno sacó una bola y leyó lo que le había tocado: a Pilu la fresa, a Marta el limón, a Camino el dulce de leche, a Ana el chocoloate, a Fray el café, a Álex el mango y a Francesc la vainilla.
A mitad de cocinado, los jueces propusieron a Claudia entregar rosas blancas a quienes quisiera darles 5 minutos más de cocinado y una negra a quien quisiera quitarle minutos. Lo que provocó más momento reality con Pilu, a quien le llamó “radioPilu”, la otra le dijo que no era de su agrado, y la italiana le acabó dando la negra.
Una prueba que se les complicó a casi todos. Los jueces valoraron las tartas de Fray -arrepentido de no haber usado su pin de la inmunidad- que calificaron como un “mazacote demasiado dulce”; la de Álex “esponjosa y rica”; la de Francesc era una “pedrada sin capas”; la de Marta fue “la mejor” según las retales; la de Pilu “tenía mérito con todo bien elaborado”; la de Ana también convenció; la de Camino era “decepcionante, también por su forma de trabajar”.
Tras ello, los jueces sentenciaron: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Fray Marcos por un pastel que acumula más defectos que el resto”. Ante el asombro de sus compañeros, el concursante se convirtió en el primer expulsado que se marchaba con el pin de la inmunidad. “Siento agradecimiento. A todo el equipo por lo que han hecho por mí, a ustedes tres y a mis compañeros. A esta sociedad le hace falta bendecir más”, decía rompiéndose de emoción y provocando las lágrimas de los presentes.
“Te tenemos que dar las gracias porque has sido un soplo de aire fresco para este programa y para la televisión”, confesaba Pepe y Jordi añadía que había aprendido mucho de él.