Las cocinas de MasterChef se han abierto de nuevo en TVE, en esta ocasión para recibir a las 15 celebrities que desde este miércoles luchan por ganar la 4ª edición de famosos. Diversión y exigencia fueron dos de los ingredientes clave de la gala inaugural, que arrancó por primera vez con un falso casting a los aspirantes y terminó con la expulsión de una de sus concursantes estrella: Ana Obregón.
Marta Torné, Vicky Martín Berrocal, Juan Avellaneda, Yolanda Ramos, Elena Furiase, Ana Milán, Álex Adróver, Félix Gómez, ‘El Sevilla’, ‘Los Chunguitos’, Almudena Cid, José Miguel Antúnez, Tamara Falcó y Ana García Obregón se enfrentaron por primera vez a unos jueces especialmente duros, que sacaron a relucir sus dotes interpretativas para hacer creer a las celebrities que su plaza en el programa no estaba clara. A todos menos a las dos últimas, que ejercieron de gancho con platos como el “salmonete y los siete” de la Obregón.
“No tiro el plato por respeto a la profesión”, “estáis en un punto pasado”, “yo no he faltado al respeto” son algunas de las expresiones que se escucharon entre los VIP, que pasaron del agobio al enfado y la frustración con Pepe, Jordi y Samantha en cuestión de segundos. Pero falsa alarma, todos ellos están dentro y pelearán cada semana por llevarse 4.000 euros para una ONG y por permanecer en las cocinas hasta el final.
La ensalada con tierra de Juan 'El Chunguito', el peor plato de 'MasterChef'
En la primera prueba de la edición, los jueces de MasterChef pudieron testar el nivel de sus nuevos pinches. Y encontraron de todo: desde la buena mano a los fogones de Juan Avellaneda y Ana Obregón, primero y segunda para los chefs, hasta la ineptitud de Juan 'El Chunguito' en la cocina.
Miguel Ángel Muñoz y Saúl Craviotto, ganadores de la primera y segunda edición y el prestigioso Yotam Ottolenghi, fueron los padrinos de este primer desafío. La misión: elaborar un plato vegetariano libre, dulce o salado, en una hora.
La nota cómica del reto la puso uno de los dos hermanos Salazar, Juan, al que sobraron 55 de los 60 minutos destinados a la elaboración. Su elección fue una ensalada, en la que incluyó hasta la cuerda del manojo de espinacas. Con tanto tiempo restante, el concursante quiso volver a entrar en el supermercado del programa para mejorar su plato, pero no se lo permitieron.
Ya en la cata, Jordi le dijo que jamás ha visto “un nivel tan bajo” en la historia del talent show, y el concursante lo asumió con honores. “Ni lo verás”, le respondió, al tiempo que le retó a que probase él en una disciplina que no es la suya. “Tócame la guitarra tú”, apuntilló.
La ensalada flamenca de Juan de Los Chunguitos
El nivel alto lo aportó Juan Avellaneda con su “Falso pastel de zanahoria”, el único postre de la cata. Para todos los jueces estuvo “perfecto”. También en el gusto y la estética para presentarlo, “aunque parezca mentira con ese traje”, bromeó Pepe. También fue destacado el risotto de Ana Obregón, que se emocionó al empezar esta nueva aventura en su vida.
“Que tu medicina sea tu alimento, y tu alimento sea tu medicina”, dijo Pepe Rodríguez tras valorar su plato. “Se ha parado el tiempo de las cosas malas y ahora viene todo lo bueno”, dijo ante las cámaras la polifacética concursante.
Álex Adróver, Ana Milán y Marta Torné también fueron nombrados por los jueces como los otros chefs de alto nivel. La última de ellas lleva tres años preparándose para concursar en MasterChef, por lo que Jordi quiso dejar claro que es “a la que más voy a exigir”.
Rifirrafe de Vicky y Ana Obregón, que suspende como capitana
Girona fue el destino de la primera prueba de exteriores de la edición, donde los concursantes tuvieron que elaborar un menú diseñado por Jordi Cruz. Un desafío que dejó ver los primeros roces entre los “pinches”, especialmente en el grupo azul capitaneado por Ana Obregón.
Vicky Martín Berrocal sacó a relucir su carácter, especialmente con su capitana. “Tienes que hacer algo tú. Ponte a pelar tomates o algo”, le dijo en repetidas ocasiones mientras esta daba vueltas por la cocina. “Me pone de los nervios. Ponte a hacer cosas en la vida”, insistió visiblemente enfadada.
Ana Obregón saca todo su carácter como capitana
La actriz y presentadora terminó encargándose de una de las elaboraciones más complicadas de su menú: unas velas. Su desesperación fue tal que hizo únicamente seis unidades, y salió a presentar sus platos junto a Vicky a petición de Jordi. “Lo mejor que puedes hacer es alejarte de la cocina”, le dijo el chef.
El papel de Obregón fue clave en la valoración de los jueces, que suspendió el trabajo de la capitana. “No escuchabas, no mandabas (...). Te has limitado a quemar los cordones de las velas y a echar balones fuera. La capitana, en una hora y sin hacer otra cosa, ha hecho 6 velitas feas. Y han salido mal. El equipo se ha sentido abandonado”, apuntó Jordi Cruz.
“El grupo ha hecho muchísimo y hemos tenido que estar más pendientes de ella”, opinó Vicky, su principal azote en el equipo. A ella se unió Félix Gómez, quien para los jueces suplió a Obregón en el papel de capitana. “No te has puesto a hacer lo que hay que hacer. Te has dispersado, nos has dispersado”, afirmó el actor.
Los jueces regañan a Ana Obregón por su mal comportamiento
Samantha también valoró negativamente el papel de la líder del grupo azul, incluso el realizado junto a Vicky en la presentación del menú.“He sentido vergüenza. Está bien que seas Antoñita la fantástica, pero hay que saber cuándo y dónde”, dijo. “Si no te lo empiezas a tomar en serio, tu futuro aquí será breve”, añadió Jordi.
Mientras, en el grupo rojo de Avellaneda hubo mejor sintonía. El capitán y Ana Milán fueron los encargados de presentar el menú a los comensales, y su trabajo fue premiado por los jueces salvando al grupo de la prueba de eliminación.
Yolanda triunfa con sus “pelotas” y Obregón se va por su atún
Ana Obregón, Antúnez, Félix Gómez, Almudena Cid y Yolanda Ramos fueron los “delantales negros” que tuvieron que enfrentarse a la primera prueba de eliminación del programa, pues sus compañeras Vicky Martín Berrocal y Elena Furiase pudieron salvarse in extremis. Pero antes de ponerse manos a la obra, hubo un momento para el humor.
Los jueces pidieron a Yolanda Ramos que imitase a Obregón en Ana y los 7 como hacía en tiempos de Homo Zapping, aunque la protagonista no se rió demasiado. “Era una serie que hacía 7 millones de audiencia en TVE”, afirmó la actriz y creadora de la recordada ficción.
Yolanda Ramos reproduce su mí versión “sexy” de Ana Obregón
Ya en materia, hubo tres concursantes que destacaron por encima del resto en la prueba. Félix triunfó con su guiso de cordero con orejones, Yolanda Ramos se coronó con sus croquetas de bacalao -rebautizadas como 'Olé mis pelotas'- y Almudena Cid aprobó con nota al presentar su salmón con torreznos haciendo un espagat en el suelo.
Menos suerte corrieron Antúnez y Ana Obregón con su cuscús y su atún, respectivamente. Sus platos no estuvieron a la altura, especialmente el de la bióloga, que fue elegida por el jurado para ser la primera Celebrity que cuelga el delantal en esta edición. “No has escuchado y has hecho un plato que me da vergüenza”, le dijo Samantha. “Has hecho una marranada”, apuntó Jordi.
Antes de conocer su eliminación, Obregón lamentó el juicio de los chefs. “Creo que los jueces se han ensañado conmigo, pero no han reparado en que la gente a mí me quiere mucho. Cuando das caña a alguien que la gente quiere mucho, la que queda mal no soy yo”. Posteriormente, la actriz y presentadora admitió que “no me voy triste. Es mi culpa porque he aceptado este programa en un momento en el que venía de un pasado muy complicado”.
“Vengo de no cocinar nunca nada, y no he tenido tiempo para prepararme. Tenía que haber dejado un tiempo para prepararme de este año que he pasado entre hospitales”, añadió Obregón, que terminó admitiendo que la cocina no es lo suyo y que “en el fondo me han hecho un favor”.