Masterchef Celebrity 6 volvió a sorprender a sus aspirantes al expulsar en la misma entrega hasta a dos de ellos. El primero fue Arkano que se marchó en la primera prueba y le siguió Iván Sánchez, tras un plato que no supo arreglar.
Todo ello en una novena gala en la que estrenaron un particular Juego de la Oca en el que participaron todos con dados gigantes y casillas envenenadas.
Pero si algo destacó en la entrega, fue la prueba de exteriores capitaneada por Verónica Forqué que acabó sola en una barca, tras un motín que protagonizaron sus compañeros para destituirla. “He visto cosas este año que no he visto en 30 años de profesión” acabó concluyendo Pepe Rodríguez.
El juego de la Oca con la expulsión directa de Arkano
En la primera prueba los aspirantes jugaron a un Juego de la Oca culinario que les llevaría al infierno o al paraíso: con el delantal dorado o con la expulsión directa. En él, los concursantes fueron las propias fichas y, por turnos, tiraban un dado gigante. Las casillas representaban uno o dos ingredientes para incorporar en su cesta de la compra para, después, elaborar un plato libre con los productos conseguidos.
También había casillas negativas como 10 minutos menos de cocinado que le tocaron a Forqué, Bustamante, Arkano y Castaño o la cárcel a la que fue Miki. Sin embargo, él mismo fue el que ganó llegando a la casilla final del supermercado que le permitía entrar cuando quisiera para coger los ingredientes.
Tras el juego, se pusieron a cocinar con más o menos opciones y ventajas pero todos lograron acabar su elaboración. Para la cata, se sentaron en tres mesas los jueces y cinco aspirantes de Masterchef 9: José, Meri, Toni, Jiaping y José María. Probaron todos los platos y escogieron el que más les gustó: las gambas de Verónica que le otorgaron el delantal dorado, asegurándose la permanencia una semana más. Mientras que el veredicto del jurado señaló a Arkano como el peor, que debía marcharse de forma directa.
Prueba de exteriores con una revolución contra Forqué
El jurado y las Celebrities pusieron rumbo al Puerto de Santa María (Cádiz), para cocinar en uno de los Campamentos MasterChef para niños, donde tuvieron que unirse para trabajar juntos con Forqué como capitana, contra siete participantes del Junior: Aurora, Lu, Josetxo, Nico, Henar, Javier y Antony.
Compitiendo, niños contra celebrities, elaboraron una degustación de seis tapas con sabor a Cádiz, gracias a productos como las sardinas de la Bahía, las ortiguillas, el plancton y el palo cortado. Mientras los pequeños vivieron un cocinado con tensión pero tranquilo, la capitanía de Forqué puso a los adultos de los nervios, tanto que Castaño hasta amenazó con volverse “loco”: “Esto no es un cocinado, es una prueba psicológica extrema”, decía el periodista deportivo.
En el caótico mandato de la actriz dedicó a sus compañeros perlas tales como: “Limpia que no haces nada”, “no me respondes y no te escucho”, “no te defiendas de nada”, “esto está hecho un asco”... decía déspotamente y tiraba elaboraciones acabadas, hasta que todos organizaron un motín para destituirla y la metieron en una barca para que se fuera lejos. Finalmente volvió y Bustamante se reía de los nervios: “Al final la tengo que querer, es una maravillosa locura”.
Tras el tenso y desesperante cocinado de las celebrities, Pepe sentenciaba: “He visto cosas este año que no he visto en 30 años de profesión”. Palabras por las que Forqué pedía explicaciones al no entenderlas, mientras sus compañeros se mostraban de acuerdo con el juez. El veredicto aplaudió el reparto de tareas y el trabajo de los pequeños, ante el caos, el desastre y el bloqueo continuo de los celebrities. Por lo que estos se fueron directos a eliminación.
Prueba de eliminación con el adiós a Iván Sánchez
Miki, Belén, Juanma, Carmina, Bustamante e Iván regresaron a cocinas con los delantales negros. Verónica, aunque capitaneó uno de los peores exteriores, apareció con el delantal dorado para cocinar pero sin jugarse nada.
En esta ocasión, los siete se enfrentaron a sus peores platos hechos en las cocinas. Contaron con 75 minutos para solucionar sus errores del pasado y demostrar todo lo aprendido. Así lo hicieron y presentaron los platos a los jueces:
Carmina entregó unas esferificaciones con errores “totalmente corregidos y mejorados”, Iván presentó un bonito con melocotón “potenciando más el error que ya tuvo”, Miki hizo una ensalada con verduras “rico pero casi igual que el que ya hizo”, Belén elaboró una caballa con crema “riquísimo”, Bustamante llegó con un postre “con luces y sombras” y Juanma entregó una tarta de café que “mejoró con muy buen trabajo”.
Por lo que el veredicto final fue: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Iván”. Una elección que hizo “morirse de la pena” a sus compañeros, mientras él concluyó que lo mejor de la experiencia eran ellos.
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