La nueva entrega de Masterchef Celebrity 7 acabó con la expulsión de Fernando Andina. El actor de series como Amar es para siempre o Seis Hermanas suspendió la prueba de eliminación, por hacer probar a Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera un postre que calificaron de “guarrería”.
Una salida que muchos creyeron que iba a protagonizar Norma Duval tras sufrir una prueba de exteriores en la que sintió que todos sus compañeros estaban en su contra y pidió marcharse del programa. Así como Nico Abad también confesó haber querido marcharse en el útlimo reto.
Todo ello en una noche en la que los aspirantes se sometieron a las habituales batallas para lograr el pin de la inmunidad contra María Lo. También viajaron al Valle salado de Añana, en Álava, y descubrieron las ventajas del papel alimentario compostable con Santiago Segura.
María Lo deja en evidencia a los 'celebrities' en la primera prueba
En la primera prueba, los celebrities se enfrentaron a una de las pruebas más exigentes y extenuantes del talent: las batallas. En cada batalla tuvieron que elaborar platos con cítricos y solo los mejores continuaron hasta el final de la prueba, mientras que los peores subían a la barandilla.
El primer reto fue cocinar ceviche y los peores fueron los de Pepe Barroso por “anestesiar la boca”, Deltell por lo “soso”, Daniela por no acabar la técnica y Norma por lo mismo. Así que los cuatro se retiraron.
La segunda batalla consistió en elaborar un guacamole en 15 minutos. Algo que solo lograron Nico, Isabelle y María Escoté, y por los pelos también se clasificó para el tercer reto: Lorena. En esa ocasión, debieron hacer un mini souffle de naranja en 40 minutos. Durante el cocinado, Lorena le robó las claras a María sin darse cuenta, algo que inquietó a las dos que, finalmente fueron las perdedoras.
Así que Isabelle y Nico fueron los únicos que quedaron en pie y para lograr el pin de la inmunidad se enfrentaron a un último duelo contra María Lo, ganadora de Masterchef 10. Para ser imparciales, el jurado hizo una cata a ciegas que alzó con el triunfo a María Lo, en segundo lugar a Nico y por último a Isabelle.
Prueba de exteriores con Norma Duval al límite
Las cocinas se trasladaron después al Valle salado de Añana (Álava), donde se encuentra una de las fábricas de sal más antiguas del mundo, con más de 7.000 años de historia.
Los aspirantes tuvieron que reproducir un menú diseñado por el chef Edorta Lamo (dos soles Repsol) y servir a 65 comensales alaveses, en 170 minutos. Para ello, Norma se convirtió en la capitana del equipo rojo formado por Manu, Lorena, Escoté y Pepe; mientras Daniela encabezó el equipo azul con Isabelle, Zurita, Nico y Fernando. Pero Deltell fue nombrado sazonador. No cocinó, sino que se limitó a sazonar y condimentar todas las elaboraciones.
Una vez con las manos en la masa, Daniela se sintió desbordada con la capitanía: “No sé qué hacer, se enfadan por todo, es un momento de locura”. Norma pidió que dejaran de mandarle cuando era ese su papel, a Lorena le desquició su actitud y Escoté también se sumó a la discusión sobre quién quería ser más o menos “protagonista”.
Tuvo que mediar Samantha para poder calmar los ánimos, pero Duval quiso marcharse: “Me voy. Es brutal la presión de los compañeros, me siento atacada por todos. Ya no me siento integrada, hay unos grupos organizados ya y sobre aquí. Estoy muy mal”. Pero la jueza intentaba hacerle entrar en razón: “Están intentando sacar adelanto los platos, no te atacan solo quieren sacarlo”. Al finalizar el cocinado, todos se abrazaron pero a Norma solo le apoyó Jordi: “Yo ya no estoy disfrutando, siento que es uno de los peores momentos de mi vida”, dijo.
La valoración de los jueces empezó por felicitar a Deltell por sazonar a la perfección. En cuanto a los rojos, lamentaron que las diferencias “entorpecieran el trabajo” y ellos criticaron que la capitana se lo tomara todo a lo personal, porque no escuchaba y todos se posicionaron en contra, aunque salieron bien las elaboraciones. Mientras que los azules sí trabajaron más unidos pero con muchos errores, por lo que fueron ellos los que se dirigieron al foso.
Prueba de eliminación con postres desastrosos
Para la última prueba de la noche, Daniela, Isabelle, Nico, Zurita y Fernando se vistieron con los delantales negros pero los compañeros salvaron a la actriz del foso.
Así que los otros cuatro descubrieron las ventajas del papel alimentario compostable, que se puede utilizar para hornear, envolver o guardar alimentos, manteniéndolos frescos y sabrosos sin dañar el planeta. Con ello tuvieron que replicar un espectacular postre: piña con compota.
Durante el cocinado, Nico se bloqueó tanto que cuando Jordi se acercó para animarle, él no podía ni articular palabra: “Estoy a punto de marcharme, pero no lo hago por respeto al programa”, dijo. El chef le propuso que volviera a leer la receta y repitiera cada paso para salir del bache.
Acabado el tiempo, todos entregaron su postre. El de Zurita tenía “defectos aunque no estaba mal de sabor”, Nico entregó una “plasta con sabor indefinido”, Fernando tampoco convenció con una “guarrería” e Isabelle cerró la cata con una piña rica pero con problemas.
Por lo que, tras la deliberación, Pepe sentenció: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Fernando”. Todos le aplaudieron y él hizo balance de su paso: “Mis compañeros son lo mejor que me llevo. He conocido una disciplina a la que hacía poco caso y estoy muy agradecido”.