La cuarta entrega de MasterChef Celebrity 8 retó a los aspirantes a elaborar un postre en el que solo Blanca Romero brilló. Viajar por primera vez en la historia del programa a Ceuta y lidiar con la temida casquería.
Esta última prueba se llevó por delante a dos de los concursantes más queridos: Palito Dominguín y Miguel Diosdado. Ambos lamentaron su marcha porque la experiencia había sido una de “las mejores de sus vidas”.
Otro de los momentazos de la gala fue cuando Toñi Moreno logró que Jesulín confirmara el “noviazgo” que tuvieron con 14 años: “Yo te dejé pero a ti no te importó porque tenías muchas”, recordó la presentadora.
Primera prueba con el “primer caballito ganador” de Samantha
En el primer reto de la noche, los aspirantes tuvieron que enfrentarse a un postre: un brazo de gitano de manzana, un dulce muy sabroso que debieron replicar con la mayor exactitud posible.
Se dividieron en las siguientes parejas: Daniel y Tania, Eduardo y Miguel, Toñi y Palito, Cadaval y Jorge Sanz, Blanca y Escassi y Londoño y Jesulín, para jugar una partida de dominó que determinó qué miembro de la pareja podía usar los utensilios necesarios para la elaboración perfecta.
Los perdedores, en cambio, lo hicieron a mano: Toñi, Álvaro, Jorge, Laura, Daniel y Eduardo. Lógicamente, ninguno de ellos brilló, pero la que menos fue Moreno que volvió a derrumbarse. Hasta que Samantha apostó por ella: “No estás gafada, eres mi primer caballito ganador de la historia de MasterChef y no me vas a decepcionar”. Algo que le hizo venirse arriba.
Por el contrario, quienes recibieron aplausos por “postres sobresalientes” fueron Tania y Blanca. Y entre las dos, fue la modelo la que se llevó el primer premio.
Prueba de exteriores con las capitanías de Jordi y Pepe
Aspirantes y equipo del programa cruzaron el Estrecho de Gibraltar para visitar por primera vez Ceuta. Allí cocinaron a las órdenes de Jordi y de Pepe, que se pusieron al frente de las cocinas desde el inicio de la prueba. El menú estuvo firmado por el chef del Restaurante Bugao Hugo Ruiz (un Sol Repsol).
El chef catalán se vistió de azul para dirigir a Jorge, Toñi, Daniel, Jesulín, Escassi y Blanca. Mientras que el juez toledano se puso el delantal rojo para capitanear a Tania, Palito, Eduardo, Miguel, Cadaval y Londoño. Estos últimos fueron incapaces de sacar el merengue de su postre.
En total, 80 personalidades de la vida social y cultural de Ceuta degustaron los platos elaborados por las celebrities. El equipo de Jordi fue el más brillante, con todos orgullosos de haber trabajado cerca del chef, aunque Blanca y Álvaro fueron los más flojos por lo que les mandaron a eliminación. Mientras que de los rojos, Pepe aplaudió escogió a Palito, Tania y Cadaval para ir de negro.
Prueba de eliminación con dos aspirantes fuera
Blanca, Álvaro, Palito, Miguel, Tania y Cadaval regresaron a las cocinas con los delantales negros y allí se encontraron con unas cajas opacas.
Mediante el uso del tacto, debieron sacar de cada caja los elementos que les resultaran útiles para preparar un plato de casquería. En la pantalla de una tablet que se estaba quedando sin batería, encontraron el plato que debían elaborar con la receta.
Por lo que los delantales negros tuvieron que ser muy rápidos para intentar visualizar y retener la mayor cantidad de información posible para replicar el plato. Con todo ello, la mejor valoración se la llevó Álvaro “por un buen trabajo”, mientras que Blanca entregó una elaboración “sosa”, Miguel tuvo “demasiada grasa” y Palito no convenció.
Tras la deliberación, Pepe sentenció: “Los aspirantes que no continúan en las cocinas son Palito y Miguel”, dos pérdidas que provocaron llantos en Cadaval, Toñi, Blanca y la propia Dominguín.