Masterchef Celebrity 5 llegó al ecuador de su edición con la expulsión de Laura Sánchez que dejó cabizbajos a sus compañeros. Josie, en cambio, se alzó como uno de los más fuertes del programa.
Entre los momentazos de la noche, el estilista casi vomitó al probar caracoles, Ainhoa Arteta se lanzó a dar un morreo a Jordi Cruz y Gonzalo Miró casi se marcha por no usar su pin.
Pero, sin duda, la situación inédita de la entrega fue una rebelión de los aspirantes contra los jueces por poner en un aprieto a uno de ellos.
Josie supera su trauma y triunfa en la primera prueba
En la primera prueba de la noche, rindieron un merecido homenaje a los abuelos, fuente de inspiración para todos a través de la cocina y valedores de nuestra tradición gastronómica. Los aspirantes recibieron la visita de diez chefs senior premiados por sus elaboraciones para replicar sus platos estrellas junto a ellos.
A Juanjo le tocó cocinar el marmitako, a Nicolás la caldereta de lechazo, a Gonzalo el arroz, Meroño tuvo que elaborar la carrillada, Flo hizo lo propio con rabo de toro, a la Terremoto le tocó el guiso de mujol, a Laura el pavo trufado, a Ainhoa la tarta de calabaza, a Celia el bacalao empiñonado y el más sonado fue Josie al que le tocaron los caracoles que jamás había probado por asco: “Nunca he podido ni probarlos pero estoy tan entregado a la causa que me he comido uno”, confesaba casi vomitando.
Tras el cocinado, ayudados todos por los chefs senior, empezó una cata en la que las valoraciones positivas fueron para Ainhoa por una “tarta buenísima, golosa y riquísima”, la Terremoto por un “caldito maravilloso” y Nicolás por un plato “sabroso y perfectamente ejecutado”. Mientras que las negativas se las llevaron Gonzalo por la falta de sal que le faltó para “brillar”, de la misma forma que le ocurrió a Juanjo, Celia por un arroz “original pero falto de cocinado”, el mismo fallo de Laura a la que le faltó algo más de guiso, Flo que decepcionó por la “poca salsa” y Meroño se pasó de vino.
Para finalizar, Josie no solo cocinó los caracoles sino que también hizo una infusión para cosmética. Según los jueces, el resultado fue “los mejores caracoles que habían probado en su vida”.
Los jueces deliberaron y el resultado alzó a Ainhoa y Josie como los mejores de la prueba.
Prueba de exteriores con morreo de Arteta a Cruz
En la prueba de exteriores, el programa viajó a Cáceres, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde las celebrities descubrieron todas las posibilidades de aprovechamiento del cerdo para multitud de elaboraciones.
Una vez aprendidas las lecciones básicas se dividieron en dos equipos: el azul capitaneado por Josie que se acompañó de Flo, Celia, Meroño y Juanjo, y el rojo liderado por Ainhoa junto a Gonzalo, Terremoto, Laura y Nicolás. El primero cocinó platos como panceta y cigala, solomillo relleno de algas y secreto de vieiras, mientras que el segundo hizo lo propio con recetas tales como presa y mejillón, careta con bogavante y pluma con carabinero.
El apasionado beso de Ainhoa Arteta y Jordi Cruz
Se pusieron manos a la obra para elaborar platos para 65 comensales, un reto que crispó a varios de ellos. Ainhoa protagonizó varios rifirrafes con Jordi Cruz que le dio varias indicaciones que no sentaron bien a la capitana. Todo lo contrario que el equipo azul en el que Josie se agenció el plato más complicado y Celia brilló.
Por ello, en las valoraciones finales, Cruz abroncó a los rojos por platos “terroríficos” que los comensales habían criticado. En concreto el de Gonzalo al que le criticaron tener “el síndrome del pin”. Ainhoa tampoco acertó a la hora de dividir las elaboraciones entre su equipo: “Cuando entré pensabas que iba a atacarte y no era así”, ella lo negó y fue directamente a “morrearle” para intentar cambiar su veredicto.
Aún así, los jueces señalaron que el equipo ganador de la prueba fue el azul. En especial felicitaron a Josie por ser “el mejor aspirante y capitán”.
Prueba de eliminación con el adiós de Laura
El último reto de la noche puso a prueba a los delantales negros pero antes a Josie, que había sido el mejor de la prueba anterior y le ofrecieron un “regalo envenenado”. Él y su equipo se habían salvado pero, a cambio, le obligaron a escoger entre ponerse en riesgo cocinando en la prueba de eliminación o que bajara todo su equipo a cambio de salvar al otro y él junto a ellos. “Me arriesgo yo”, dijo y sus anteriores compañeros al escuchar que se lanzaba a los leones se negaron y bajaron a apoyarle: “Cocinamos todos o ninguno”, dijeron enfrentándose al jurado ante una situación que consideraron injusta. Pero finalmente se arrepintieron y volvieron al balcón.
Josie, Ainhoa, Gonzalo, Terremoto, Laura y Nicolás tuvieron que preparar diferentes platos dulces con el condicionante de no poder usar ni azúcar ni edulcorantes, sólo pudieron endulzar con fruta. Tras un duro cocinado, con nervios y mucha tensión lograron presentar sus platos.
Gonzalo fue el primero en presentar su elaboración y llevarse una valoración media: “Hay trabajo pero no ha funcionado porque no está rico”. Le siguió la Terremoto con un plato “con buen sabor”. Ainhoa presentó su postre con una “masa bien, ordenada y dulce”. La cuarta en recibir el veredicto fue Laura que se llevó palabras duras: “Es una bonita nada” que hizo llorar a la modelo. Nicolás también hizo un “buen trabajo” y Josie se llevó una valoración muy buena.
Laura Sánchez se despide de la cocinas de MasterChef
Por lo que, la entrega acabó con la siguiente sentencia: “El aspirante que no continúa en las cocinas de Masterchef es Laura”. Al escucharlo, los compañeros se echaron a llorar y ella les animó. “No pasa nada, es un orgullo haber llegado hasta aquí”, confesaba la modelo.