La gala 16 de Supervivientes 2023: Tierra de Nadie conectó con los cinco concursantes que quedan ya desde tierra española. Como ya informamos, los medios habían cazado esta mañana a Adara, Jonan, Asraf, Artùr y Bosco en el aeropuerto y aparecieron en la entrega desde su nueva localización (más urbana).
Carlos Sobera explicó que habían entrado a nuestras fronteras con unos cascos que les obligaban a escuchar “música atronadora para no recibir preguntas a veces incómodas”. El presentador, añadió detalles de dónde van a pasar la recta final del reality:
“Tras 107 días, ahora van a convivir en una casa mientras regresan a las condiciones previas al concurso. Hasta que llegue la gran final”.
Sin embargo, aún no pudieron cantar victoria ya que Sobera les explicó que no todos dormirían en camas: “Solo hay tres, por lo que solo un trío sormirá en el interior de la casa. El resto lo hará en el exterior en sacos de dormir. Lo decidiréis vosotros en la siguiente prueba”.
Así, el reality les pidió que montaran una estructura, mientras se mantenían en equilibrio, durante tres minutos. Algo que lograron con mayor acierto Bosco, Artùr y Jonan, por lo que a Adara y Asraf les tocó dormir a la intemperie.
Lo más sorprendente para los concursantes y lo que han aprendido
Pero si algo llamó la atención de los cinco al conectar con Carlos Sobera, por primera vez, desde el “palafito español”, eso fue ver la imagen del presentador en pantalla. Cada uno que llegaba y veía al vasco mostraba su sorpresa: “Pensábamos que no existías”, bromeaban.
Mientras el conductor explicó la razón de tanto asombro: “Cuando están en Honduras no pueden ver imagen, solo la voz de los vídeos. Es la primera vez que comprueban que tienen un presentador realmente guapo”, dijo entre risas.
Además, les preguntaron por lo que habían aprendido de su concurso y ellos respondieron lo siguiente:
Adara: “He aprendido a gestionar el hambre, sé valorar lo que realmente tiene importancia”.
Artùr: “He aprendido a disfrutar de la comida, a comer sin prisa”.
Asraf: “Ni el hambre, ni la lluvia, ni las condiciones, me hubiera gustado tener momentos más bonitos con mis compañeros. La idea que tenía de concurso era de pasármelo mejor. Me lo he pasado bien a mí manera pero me ha faltado eso. He aprendido a no poner tantas expectativas con la gente”.
Jonan: “Lo que más me ha hecho cambiar el pensamiento que tenía es comprobar que en circunstancias malas puedo verlo todo de otra manera, y que puedo levantarme mil veces”.