Especial
Dicen que “los que se pelean se desean”, y parece que en el universo Mediaset eso es totalmente cierto. Han sido varios los rostros que se han marchado del grupo de comunicación con quejas, malas palabras y hasta trapos sucios aireados por ambas partes y, aún así, tiempo después se han reconciliado.
Lo hemos comprobado esta misma semana con Kiko Rivera. Telecinco anunciaba que el hijo de Isabel Pantoja reaparecería este miércoles en la casa de Secret Story para quedarse cinco días (y revitalizar el reality). Una visita pactada solo unas semanas después de escucharle cargar públicamente contra Socialité y Sálvame y hasta gritar “¡Viva Antena 3!” en directo.
Pero el DJ no ha sido el único que ha tenido pataletas públicas contra la cadena. Hemos sido testigos de grandes rifirrafes entre otros personajes y el grupo. Situaciones que no son tan habituales en otros lares y, sin embargo, en las instalaciones de Fuencarral ocurren a menudo. Pero aún más llamativo es que tengan la capacidad de pasar de ser enemigos íntimos, a ignorar lo ocurrido para volver a trabajar juntos. Y es que el orgullo, cuando se trata de negocios, queda en segundo plano para Mediaset. Eso sí, Paolo Vasile - consejero delegado- ha repetido en numerosas ocasiones que él “olvida pero no perdona”.
A continuación repasamos a los diferentes presentadores y colaboradores que han cerrado la puerta de Telecinco y Cuatro, para acabar volviendo por la ventana:
Como citábamos anteriormente, Kiko Rivera iba a visitar la casa de Secret Story esta semana para revitalizar el formato. Sin embargo, a última hora, la cadena y la productora decidieron cancelar dicho acuerdo por las polémicas declaraciones que había hecho el DJ sobre su hermana en Lecturas. Por lo que después de participar en varios realities de Telecinco, de enfadarse por el trato a su familia, de volver a los programas para airear intimidades, de molestarse por hablar de sus infidelidades, de reaparecer para visitar Guadalix y ahora ser cancelado por unas declaraciones… todo apunta a que volverá a la carga en cuanto interese a ambas partes.
No es el único Pantoja en protagonizar estos momentos. La matriarca Isabel Pantoja dio ejemplo antes. Tras años y años siendo la protagonista de la crónica del corazón de todos sus programas y declarándose enemiga de todos ellos, en septiembre de 2018 llamaba por primera vez, en directo, a Sálvame por Chabelita en GH VIP y aseguraba que “no había ceros” en esa cadena para que se sentara en ella. Fue cuestión de meses que firmara un contrato para participar en distintos formatos como Supervivientes y Idol Kids. Tampoco había sido esta la primera vez, ya en 2011 la Pantoja y su hijo dieron el “campanazo” al retransmitir las uvas con una audiencia histórica. Después volvieron a molestarse con la cadena y… el resto ya es historia.
El Clan Pantoja es sin duda uno de los más lucrativos para Mediaset (y para sus protagonistas, claro está). Además de la madre y la hija, también podemos incluir a Anabel Pantoja, cuyas idas y venidas por enfados con Sálvame ya son prácticamente una parte más del programa. Y por supuesto Isa Pantoja, que también ha tenido sus más y sus menos con programas de la cadena, pero actualmente es colaboradora de Ya son las ocho.
La relación amor-odio de Alba Carrillo, Lucía Pariente y Mediaset también es una de las más incomprensibles. Cuando se separó de Feliciano López, su vida personal interesó tanto que la ficharon como presentadora de Hable con ellas donde demostró su capacidad televisiva y empezó a colaborar en todo tipo de programas como el Deluxe, Mujeres y Hombres y Viceversa y hasta participó en Supervivientes.
Fue en Honduras donde, junto a su madre, amenazó con dejar al programa tirado en varias ocasiones, donde puso en duda sus favoritismos y empezaron las broncas con el equipo. Ha transmitido en varias ocasiones sus ganas de dejar la televisión, pero ha acabado fichando por uno u otro programa más tarde.
La experiencia la ha ido convirtiendo en una de las colaboradoras más valoradas por no morderse la lengua en ningún momento. Ni ella, ni su madre Lucía Pariente. Pero eso también las ha llevado a calentarse demasiado y hasta a morder la mano que les da de comer. La última vez fue cuando la madre concursó en Secret Story y Alba lanzó un duro comunicado por el trato que se le estaba dando y anunció acciones legales contra los programas. También dejó caer que la directora del reality era la “madrina” de una de las concursantes. Para más tarde, marcharse de Ya son las ocho por sentirse en una “encerrona”. Todo esto llevó a Jorge Javier Vázquez a advertirle que estaba “cruzando líneas rojas y que estaría fuera una temporada” y lo cierto es que por el momento no ha vuelto.
Desde que Risto saltó a la fama nacional siendo juez de Operación Triunfo en Telecinco, se ganó una silla en otras mesas de jurado como la de Tú sí que vales. Hasta que la cadena confió en él para presentar Viajando con Chester, un programa de entrevistas en el que las respuestas del invitado no eran tan atractivas como verle a él poniéndole en apuros.
Una decisión exitosa hasta que, un año después, el publicista abandonaba el programa por sorpresa y Mediaset lanzaba un comunicado en el que desvelaba el motivo -la “falta de acuerdo en la renegociación del contrato”- y acusaba al presentador de falta de “comprensión”. Mejide no tardaba en reaccionar en Twitter: “Después de 9 años es una pena acabar con un comunicado así. Pero en fin. No lo discutiré. La elegancia, Mediaset, es donde dices basta”.
Se confirmaba así el desencuentro entre el grupo y el presentador, al que cuando le preguntaban respondía: “Patrás ni pa tomar impulso”. Fichó por Antena 3 para otro programa de entrevistas donde hasta se quitó sus icónicas gafas de sol. Pero una vez más, Mediaset “reconquistó a su ex” y volvió al grupo, tras una charla con Paolo Vasile.
La historia de María Teresa Campos, Terelu y Carmen Borrego con Mediaset es otro de los culebrones más jugosos del grupo, que tampoco va a dejar escapar tan fácilmente. La matriarca trabajó para ellos durante veinte exitosos años, y cuando se marchó de Qué tiempo tan feliz la noticia llegó como si fuera el fin de una era. Y quizá lo fue, pero no de su relación laboral.
Terelu continuó colaborando y ejerciendo, puntualmente, de presentadora en formatos. Pero fue con su reality Las Campos como las tres familiares convencieron al grupo de que sus idas y venidas, entre ellas y con la televisión, interesaban al público. Desde entonces han fichado por programas, los han dejado antes de tiempo, se han enfadado con ellos, entre ellas y hasta han declarado guerras abiertas contra sus contenidos. Pero se han acabado perdonando y son unas de las más asiduas al “ni contigo, ni sin ti” que tanto gusta en Mediaset.
Ambas ex grandes hermanas han pasado por situaciones similares en su relación con Mediaset. Adara Molinero fue una de las concursantes más polémicas en su paso por GH 17 y por ello fichó para GH VIP 7, donde se erigió como absoluta protagonista y ganadora. Una edición que la alzó con el título de “reina de los realities” al que le siguió un canal de Mtmad y varios Deluxe.
Sin embargo, la azafata acabó cerrando su canal y criticando todos sus programas: “Mtmad es una auténtica mierda y basura. Por eso lo dejé, lo dejo claro ahora mismo. Te propone los temas para que haya polémica”, aseguró en sus redes sociales. Solo un mes más tarde fichaba para entrar en la casa de Secret Story.
Lo de Cristina Porta ha sido más reciente. La periodista se convirtió en la concursante revelación de la primera edición de Secret Story y quedó segunda finalista. Pero cuando arrancó la edición de anónimos no hubo ni rastro de ella. De hecho, los concursantes actuales tildaron su relación con Luca de “carpeta pasada de moda” y se escuchó decir que “no se pueden decir esos nombres”. Algo que cabreó a Cristina Porta, que dijo en sus redes: “¿Que no se pueden decir esos nombres? Del ganador y de la segunda finalista de Secret Story. Es increíble que nos tratéis así, como si hubiera que borrarnos cuando nos hemos dejado la piel”. Una situación que se solventó rápidamente cuando Telecinco la fichó como tertuliana del debate presentado por Toñi Moreno.
No están todos los que son, pero son todos los que están, y damos diferente consideración a otras idas y venidas como las de Eva Hache, Florentino Fernández o Pedro García Aguado, como muchos otros, que están más ligadas a proyectos concretos. Menos recordada es la trayectoria de Lara Álvarez, que ha sido fichada dos veces por Mediaset desde Atresmedia, aunque en su caso jamás ha habido malas palabras, sino todo lo contrario: “A Telecinco yo sólo le debo agradecimiento”, dijo en su entrevista con verTele tras su único adiós a la cadena de Mediaset.
Muy diferentes, y mucho más habituales, son las espantadas semanales de los colaborades de Sálvame que se marchan a mitad de programa para no volver… hasta la semana siguiente. O incluso algunos que se han despedido por necesitar un descanso y volver por todo lo alto en un Deluxe.
Y es que parece que Mediaset ha encontrado un aliciente que le funciona en esto de las relaciones tóxicas con sus trabajadores, que también son parte del gran reality de su vida.
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