“El primer debate 100% libre de mentiras. Esto sí que puede ser historia de la televisión en España”. Así ha presentado Risto Mejide el debate político que ha moderado esta tarde en Todo es mentira . Un debate en el que han participado María Jesús Montero (PSOE), Javier Maroto (PP), Noelia Vera (Unidas Podemos) y Toni Cantó (Ciudadanos) y donde la crispación y los reproches entre los representantes de las cuatro grandes formaciones políticas ha sido sorprendente baja. Al menos en comparación a otros debates políticos, donde el “y tú más” suele ser la norma general.
Esta menor crispación -que no inexistente, porque seguimos hablando de un debate político- ha sido reconocida por los propios portavoces y posible gracias a la mecánica del formato. Para empezar, el debate se ha dividido en seis bloques -empleo, eutanasia, pensiones, vivienda, Catalunya y pactos postelectorales- y al inicio de cada uno de estos temas, cada portavoz ha tenido un minuto -que ninguno ha podido sobrepasar por la rectitud de Risto- para exponer las medidas de su partido con respecto al mismo. Eso sí, con una condición: no podían mencionar a ningún otro partido que no fuese el suyo.
Esto ha facilitado la exposición de dichas medidas, aunque los cuatro no han podido evitar concretar algunas más que otras. Quizá porque un equipo del programa estaba haciendo fact-check en directo para comprobar si sus declaraciones eran o no ciertas. Aunque a decir verdad, no ha hecho falta hacer muchas comprobaciones, pues los debatientes se han limitado a exponer sus medidas o, ya en el tiempo de debate propiamente dicho, a rebatir las del resto sin entrar en muchos datos concretos.
Antes de ese minuto de exposición, desde el programa han emitido un vídeo contextualizando cada tema y han conectado con una persona afectada por el mismo. Así, Todo es mentira -o El debate de verdad, como ha sido rebautizado para la ocasión- ha dado voz a una mujer de 55 años en paro, con la hermana de una persona con ELA que pide la eutanasia, con un pensionista, con un joven afectado por la subida de los alquileres y por una mujer independentista. Y todas ellas han tenido la oportunidad no solo de exponer su situación y plantear preguntas directamente a los políticos, sino también de escuchar a éstos y, sobre todo, reprocharles abiertamente cuando no quedaban satisfechos con sus propuestas.
Una comunicación ciudadano-político muy directa que se ha producido después de un bloque de 8 minutos sobre el tema en cuestión y donde, esta vez sí, cada portavoz ha podido mencionar y cargar contra sus adversarios. Aun así, todos se han respetado más de lo habitual para tratarse de un debate político. También en los debates sobre Catalunya y los pactos, a los que se han unido Aitor Esteban (PNV), Jaume Alonso-Cuevillas (JxCat) y un Gabriel Rufián (ERC) que, como acostumbra a hacer en el Congreso, ha dejado las frases más llamativas en un debate que, por otro lado, no ha dejado grandes conclusiones de cara al 28 de abril.
La pregunta de Belén Esteban a los 4 representantes políticos
Aunque la emisión ha sido eminentemente política, también ha dejado momentos más televisivos. Por ejemplo, la felicidad de Javier Maroto al contar que se había encontrado en la sala de maquillaje con Belén Esteban y Lydia Lozano, que en ese momento se estaban preparando para entrar en Sálvame. Según el popular, ha habido “una química especial” entre los tres y María Jesús Montero, que también estaba allí presente. “Admiro la profesionalidad de todos los que trabajan en Sálvame. He saludado también a Kiko Hernández y a Paz Padilla, que es de mi tierra”, ha dicho la ministra de Hacienda, que les ha dado la enhorabuena por hacer “un programa que entretiene” y por ser “unos magníficos profesionales de la televisión”.
Siguiendo con Sálvame, a eso de las 17:00 horas, desde el programa de Telecinco han conectado con el de Cuatro. Momento que Belén Esteban ha aprovechado para visitar a sus compañeros de Cuatro y hacer una pregunta a Maroto, Montero, Vera y Cantó. Los cuatro han escuchado cómo Belén ha lamentado la baja pensión que su madre, al igual que otras muchas en España, recibe por parte del Estado. “¿Piensan que con 600 o 700 euros una persona puede vivir?”, ha preguntado la tertuliana, que previamente ha lanzado un mensaje a los representantes de los cuatro partidos: “Espero que el que gane las elecciones, todo lo que prometa lo cumpla”.