A escasas horas para el lanzamiento de la sexta y última temporada de House of Cards, Michael Kelly ha hecho balance sobre su celebrado paso por la ficción política de Netflix. Una conversación con Deadline en la que, inevitablemente, salía a colación el escándalo en torno a Kevin Spacey, despedido de forma fulminante tras las numerosas acusaciones por abuso sexual contra él que vieron la luz hace justo un año.
El reparto de la serie se ha enfrentado a lo largo de los últimos meses a las preguntas sobre el actor ganador de dos Oscar y a las dudas sobre si desconocían realmente su comportamiento también en el set de rodaje. El pasado mes de julio, Kelly ya manifestó que le resultó “descorazonador” enterarse de todos los casos e insistió en que solo sabía lo que “había leído” al respecto. Dejó claro también que “nunca socializó con Kevin” durante el tiempo de este en la serie. “No conocía a la persona. Conocía al increíble artista que es”. Algo similar a lo que Robin Wright dijo poco después.
“Si hubiera presenciado algo, hubiera hablado”
Ahora, para la citada publicación, el encargado de interpretar a Doug Stamper insiste en que él descubrió todo a la par que el resto del mundo, cuando comenzaron a aparecer noticias sobre Spacey. “Si hubiera presenciado algo, o hubiera oído algo a alguien del equipo, por supuesto que hubiera hablado... Somos una familia”, defiende.
“La gente parece no entender que a veces trabajas con gente con la que simplemente tienes una relación profesional, y que otras veces trabajas con gente que resultan ser tus amigos. La clave es respetar la privacidad de cada uno”, razona.
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“¿Será la serie recordada solo por esto? No lo creo”
Ahora que se estrena la sexta y definitiva temporada, con Frank Underwood fuera de escena y Robin Wright asumiendo el protagonismo, Kelly espera que el legado de House of Cards no acabe empañado. “No se puede negar lo que ha pasado. El protagonista de la serie no está en la temporada final, o al menos el protagonista cambia, como fue siempre el objetivo. Pero ¿será recordada solo por eso? No lo creo”, declara, antes de ensalzar la labor de la actriz, que se ha echado la responsabilidad a los hombros.
“Lo que Robin ha hecho es tan absolutamente excepcional que la gente acabará quedándose con eso. Será una huella indeleble”, zanja.