Isabel Pantoja sufre nictofobia. Es decir, que tiene miedo a la oscuridad. Un problema que ha sabido lidiar en estas dos primeras semanas en Honduras, pero que anoche la audiencia de Supervivientes descubrió de la peor de las maneras: tras ver cómo la tonadillera entraba en pánico en la Playa de los Abandonados.
“Al levantarme y mirar a un lado y mirar a otro y no ver nada me pongo mala”. explicó entre lágrimas la cantante a Colate, que intentó calmar el malestar que su compañera atravesaba en ese momento. Y es que todo iba relativamente bien hasta que Pantoja sintió la presencia de varios cangrejos a su alrededor, lo que provocó que se despertara y se encontrara de lleno con la oscuridad de la isla.
Consciente de la situación que estaba viviendo, Colate intentó animarla. Primero diciendo que la noche, pese a la aparente oscuridad, en realidad era tan “clara” que dejaba ver las estrellas. Algo que no convenció a la cantante, que seguía insistiendo en que era imposible ver nada. “Yo sí veo, yo tengo infrarrojos”, bromeó Colate, que instantes después se puso más serio. “Sin comer, sin dormir... Así no puedes estar bien”, advirtió a Pantoja, que se negó a intentar volver a conciliar el sueño. “Yo me voy a quedar aquí hasta que amanezca”, le dijo a su compañero de isla, que pese a querer quedarse con ella toda la noche, finalmente se fue a dormir ante la insistencia de la tonadillera.
Ya en plató, Jordi González explicó que solo el círculo más cercano de Isabel Pantoja conocía su miedo a la oscuridad. Una de ellas era Cristina Tárrega, que explicó que, en su día a día, la cantante “intenta dormirse con la luz del día, pero por las noche no duerme”.
El equipos de los Señores, castigados por su inactividad
Por otro lado, el Conexión Honduras de anoche nos dejó otra noticia a destacar. Y es que la audiencia, a través de sus votos en la app y en la web, decidió castigar sin hamacas al equipo de los Señores por la poca implicación de Oto, Dakota y Lidia en las tareas de su grupo.
“Pensé que, al ser más jóvenes, tendrían más vida. Pero tienen menos, y yo no me voy a dejar arrastrar”, advirtió Chelo García Cortés a Carlos Lozano al ver que sus compañeros de grupo llevaban todo el día tumbados sin hacer nada.
Una actitud pasiva que sus protagonistas reconocieron sin pudor alguno. “No hemos hecho gran cosa porque somos unas vagas de los cojones”, decía Oto sin medias tintas. “Desde que me he levantado no hemos hecho gran cosa ninguno. No hemos hecho nada”, aseguró a su vez Dakota entre risas.
Este aparente consenso inicial desapareció en cuanto el grupo conoció que se enfrentaban a una sanción. Lidia intentó defenderse diciendo que solo habían hecho el vago “un día”, y que era “muy duro” que la señalasen por ello. Carlos Lozano dijo que sus jóvenes compañeros “no tenían fuerza” ni, como consecuencia, “ganas” de hacer lo que se les exige. Y Chelo, aunque fue acusada por Dakota de moverse solo cuando tiene una cámara delante, intentó quitar importancia a la aparente inactividad del resto de integrantes del grupo.
Así, desde el programa decidieron ser benévolos y solo les quitaron las hamacas, dejándoles así las esterillas que, en principio, también iban a perder.