Novedades en el caso de Carlota Prado, a una semana de que se celebre el juicio por el caso de supuestos abusos sexuales de José María López dentro de la casa de Gran Hermano. Tras conocerse la dimisión de su abogado, que ha renunciado a seguir representando a la joven, ésta ha comunicado que renuncia a tener letrado, y deja que sea el Ministerio Fiscal el que ejerza la acusación.
En una providencia a la que ha tenido acceso el diario ABC, la jueza María Dolores Palmero informa de que Carlota Prado “renuncia a comparecer a juicio asistida de abogado particular y que no desea que se le nombre abogado del turno de oficio”. Por lo tanto, la joven renuncia “a ejercitar la acusación particular” y deja así el caso en manos de la Fiscalía: “Desea que la acusación la ejercite el Ministerio Fiscal”.
La resolución previa a que se celebre el juicio establece que de esta forma “se la tiene por apartada en el presente procedimiento, quedando prevista la vista de Juicio Oral para los próximos 3 y 8 de noviembre”.
Como añade Bluper, al quedar en manos de la Fiscalía el caso pasa a ser un delito público, por lo que Carlota Prado acudirá a declarar como testigo ya que es la principal prueba, pero ya no como acusación.
Renuncia a la estrategia que seguía su abogado, y se juzgará por abuso sexual
Recordemos que la semana pasada, los médicos forenses determinaron que Carlota Prado está en condiciones de declarar en el juicio. Ya en el mes de junio se puso una nueva fecha para su celebración (3 y 8 de noviembre). En un principio, se suspendió la vista inicial el pasado febrero por petición de los abogados de la acusación, que no compareció alegando problemas psiquiátricos.
Como ya contamos, el fiscal solicitó una condena de dos años y seis meses de prisión para el acusado, al que le reclama una indemnización de 6.000 euros por los daños morales causados a la víctima. Idéntica cantidad que a la productora del programa, Zeppelin TV, por los daños ocasionados por mostrar a la concursante el vídeo de lo ocurrido en el confesionario de la casa, que se hizo público en 2019.
Son cifras diferentes a las que pedía la defensa de la joven, que solicitaba una pena de siete años, e indemnizaciones de 100.000 euros por daños morales tanto al acusado como a la productora. Su abogado hasta hace poco incluso intentaba invalidar el proceso e iniciar uno nuevo, considerando que el delito no es abuso sexual, como se juzga, sino violación con penetración, lo que elevaría las penas.
Al renunciar Carlota Prado a la acusación particular, y dejarla en manos de la Fiscalía, también renuncia a ese cambio del proceso, y por lo tanto se juzgará como un caso de abuso sexual, y se solicitarán las penas que ya comunicó el fiscal.