Así fue el momento cumbre de las tramas de Estoy vivo
AVISO: La siguiente noticia contiene spoilers del 24º episodio de Estoy vivo. Lea bajo su responsabilidad.
Estoy vivo ofreció este lunes su momento cumbre, el más esperado en los 24 capítulos emitidos hasta ahora en TVE. Ya no hay secretos entre Laura y Márquez después de que este último haya podido contarle por fin su gran verdad: él es Andrés.
La confesión llegó nada más arrancar el capítulo. Tras conocer que tiene un tumor cerebral, el personaje de Cristina Plazas descubre por si misma, a raíz de las visiones que tiene, que su marido sigue en la Tierra. Es entonces cuando se presenta en la puerta de Márquez dispuesta a reencontrarse con él, pero este le dice que no es Andrés. No obstante, rápidamente se arrepiente y corre en su busca para protagonizar la secuencia más emotiva de la serie.
“Soy yo, mi amor. Estoy vivo”, dice el personaje de Javier Gutiérrez, fundiéndose en un beso con su mujer ante la atenta mirada de El Enlace y de Bea y Susana, sus hijas. “No puedes decirles nada. Ni a ellas ni a nadie”, pide Márquez a Laura, insistiendo en que tiene que guardar el secreto.
Así comienza el capítulo de esta noche
Sí lo comparte, en cambio, con Sebas. El personaje de Jesús Castejón es el único -junto a ella- que conoce la verdad desde el comienzo de esta 2ª temporada, y al fin ya puede comentarlo con alguien.
Sin embargo, esta confesión llega con sabor amargo. El Enlace advierte a Márquez que ha podido contar la verdad a Laura debido a su enfermedad, pero una vez se le cure, si se da el caso, volverá al punto de partida. Con ello, Estoy vivo abre ahora un nuevo rumbo que tiene dos posibles salidas: la cura de la protagonista y su vuelta al desconocimiento, o su muerte conociendo que su marido sigue vivo en otro cuerpo.