Hormigas Blancas repasó anoche la trayectoria vital y profesional de Bertín Osborne. Entre otros aspectos de su vida, el programa presentado por Carlota Corredera se detuvo en la ideología política del cantante y presentador de Mi casa es la tuya.
Lo hizo recordando aquellas ocasiones en las que Osborne se ha pronunciado sobre cuestiones políticas o ha sido vinculado con algún partido a lo largo de su carrera. Por ejemplo, Hormigas Blancas rescató aquella vez que Bertín se dejó ver en un mítin del PP junto a Norma Duval, esa otra vez que reconoció en el Deluxe haber sido tentado por UPyD y Vox o aquella entrevista en el Chester donde se definió a sí mismo como una persona de “centro-derecha, conservador y liberal” que, como tal, iba a votar a Albert Rivera en las elecciones de 2015.
Con este bagaje, Hormigas Blancas -que también recordó la rivalidad de Osborne con Julio Iglesias “a causa de la música y la mujeres” y la polémica entrevista donde Bertín dijo que “a las mujeres les gusta que seamos machistas”- se atrevió a imaginar cómo sería el partido político de Bertín Osborne si al presentador le diera por dar el salto a la política. Según el programa de Telecinco lo haría bajo las siglas de BOS, Bertín Osborne Salvador, formación que solucionaría “los problemas sin darles muchas vueltas, con un par y con contundencia”.
Monedero y Cifuentes discrepan sobre Bertín Osborne
Dicho esto, desde Hormigas Blancas preguntaron a Juan Carlos Monedero cómo vería él una posible candidatura de Bertín Osborne a la presidencia del Gobierno. “Creo que hay una deriva en la política mundial donde el frikismo indudablemente está haciéndose un hueco”, aseguró el politólogo y cofundador de Podemos. “Creo que cada vez más el ”me opongo a todo“ y el ”quiero recuperar un pasado en el que fui feliz“ genera un anhelo nacido de la frustración. La gente podría votar al Chikilicuatre, la gente votaría a un loco negacionista del Covid-19. Y por la misma razón que la gente vota a VOX podría votar a Bertín Osborne. Sería un voto folclórico y, en se sentido, Bertín Osborne es lo suficientemente folclórico como para ofrecerse como presidente de España siempre y cuando ofreciera como fórmula para la vicepresidencia a Arévalo. Si con eso consiguiéramos que cantase menos sería un logro, pero creo que el coste sería demasiado alto para España”, añadió Monedero durante su intervención telefónica con el programa.
Sus palabras coincidieron con la presencia en plató de Cristina Cifuentes, que no dudó en responder a las mismas. “Lo que dice Monedero me parece una impertinencia, entre otras cosas. Yo entiendo que tenga esa opinión porque Bertín ha sido hipercrítico, y lo ha dicho en muchas ocasiones, quizá por los vínculos familiares de Fabiola con Venezuela, pues la familia de Fabiola se tuvo que marchar de Venezuela y ha sufrido lo que es un régimen chavista. Así que es algo que él ha vivido muy de cerca. Y ya sabemos que ese régimen es justo el que defiende el señor Monedero”, dijo la expresidenta de la Comunidad de Madrid, para la que las declaraciones de Monedero “sobran”.
“Porque, además, Bertín Osborne tiene tanto derecho como cualquier otro español o española a dar su opinión de las cosas. Y luego puedes coincidir o no coincidir. Yo no coincido en todo lo que está diciendo. Creo que es un discurso un poco populista, pero eso no lo descalifica ni muchísimo menos. Y, además, con el nivel que tiene ahora mismo la política española, miles de personas se sentirían identificadas con un discurso de estas características”, defendió la exlíder del PP madrileño, a la que preguntaron si contaría con Bertín en caso de que ella fuese presidenta del Gobierno. “Creo que Bertín es una persona que tiene muchísimo sentido común, que es capaz de empatizar con muchas personas y que podría hacer muchas cosas bien. Lo que es mucho más improbable es que yo sea presidenta del Gobierno. Antes Bertín se divorcia de Fabiola y forma BOS”, respondió Cifuentes entre risas antes de añadir, a pregunta de Carlota Corredera, que le ofrecería el ministerio de Cultura, pero que el de Igualdad “no se lo daría”.