“Esta noche se celebran las elecciones de verdad, lo de anoche fue un ensayo” decía Risto Mejide al arrancar la entrega que acabó alzando a la Murga Zeta-Zetas como ganadores de la cuarta edición de Got Talent España.
El grupo musico-teatral interpretó un número en el que tocó puntos delicados de la sociedad como la soledad, el aislamiento, la igualdad, la transexualidad, la violencia machista y el abandono de ancianos.
Con estos mensajes convencieron a un público que votó por ellos, tras las otras 11 variadas actuaciones de los bailarines de QDS Megacrew y Art Gee, las cantantes Mariela, Nazaret Natera y Cyntia, el clown Cucko, el cantante Juan San Juan, los acróbatas de Duo Flame, los grupos de baile D’oo Wap e Immunes y el niño bailarín Arturo Fajardo, todas ellas a la altura de una gran final.
“Nadie debe estar solo”, la actuación ganadora
Los componentes de La Murga Zeta-Zetas aparecieron en el escenario del talent, una vez más, para lanzar mensajes sociales. En esta ocasión clamaron por la igualdad, contra la violencia de género y la soledad de los mayores.
Al finalizar, los jueces aplaudieron el contenido de la propuesta y Risto pedía verlos “todos los días en primer time nacional”.
Junto a ellos, los más votados para ganar fueron Cynthia, Juan San Juan y Nazaret. Pero finalmente, Santi Millán anunció: “El público con sus votos ha decidido que el ganador de Got talent España sea La Murga”.
Los otros 11 finalistas
El programa acertó al arrancar con la actuación del grupo de baile QDS Megacrew. La variedad de estilos que presentaron, el ritmo trepidante y lo acertado de la apuesta convencieron hasta a Alejandro Sanz que les invitó a bailar junto a él en su concierto de Barcelona.
Juan San Juan fue el segundo en pisar el escenario con un fandango que compuso él mismo y que acabó de redondear con su propia versión de “Vida loca”. Una actuación que emocionó tanto al jurado como al público presente. De hecho, el propio Risto -que había sido muy critico con él- aseguró que había estado “a la altura de esta final”.
El teatro musical de Art Gee propuso un número de concienciación sobre el vertido del plástico en los océanos. Y aunque los jueces estuvieron de acuerdo en que “las anteriores actuaciones fueron más impactantes”, se quedaron con el mensaje lanzado.
La siguiente en actuar fue Cynthia que, acompañada de la Orquesta de Alcalá de Henares, regaló su lírica y “talento natural que conmueve”, según Edurne. Paz Padilla pidió que fuera la ganadora de la noche “porque se lo merece alguien como tú que Got talent le cambie la vida y le de una oportunidad y un futuro”.
Turno de Dúo Flame - el único pase de oro que había llegado a la final- y que, aunque se esforzaron por sorprender más que en sus anteriores apariciones, Risto aseguró que se había aburrido: “En su día dije que eran soporíferos y encima con pétalos”.
El pequeño Arturo Fajardo dejó atónitos a todos con su último número que aplaudían todos los jueces, excepto Risto que señalaba su malestar por ver que se había puesto rodilleras. Algo que desesperaba a Edurne que no se podía creer que tras la actuación solo se quedara con ese detalle: “Es que no te entiendo compañero”, le achacaba.
Los D'oo Wap resumieron la película “Grease” en pocos minutos y dedicaban el número a uno de sus coreógrafos que estaba hospitalizado.
Las lágrimas llegaron al escuchar a Nazaret Natera cantar flamenco directamente mirando a los ojos de su madre. Un momento que hizo saltar las lágrimas de Edurne y Eva Isanta.
Risto volvía a sorprenderse con los Inmunes a los que había criticado anteriormente y en la final “me han callado la boca porque han bailado música, además de efectos especiales”.
Cucko, el primer clown en la historia de Got talent que llegaba a la final, se subió al escenario para interpretar la mejor cita de su vida. Para ello invitaba a Eva a casarse con él. Una escena que enterneció y arrancó carcajadas.
De hecho, el juez apostaba por él: “Haces reír sin ofender a nadie en un momento tan crítico, estás haciendo un humor familiar para todos los públicos intentando simplemente eso, que esbocemos una sonrisa: es lo más honorable del mundo. Eres mi favorito. Y ahora mismo voto por ti”.
La última en aparecer fue la cantante Mariela que interpretó su propia versión de La vie en rose de Edith Piaf con su singular elegancia.
“La edición más divertida”
La cuarta edición de Got talent ha sido una de las más aplaudidas. Desde su arranque, con las acertadas incorporaciones de Paz Padilla y Eva Isanta que obtuvieron halagos en su estreno. También ayudó el alto nivel de los participantes y la variedad.
Tanto Edurne como Risto, en las reflexiones finales de la última entrega apuntaban que había sido “la edición más divertida”.
La propia Padilla agradecía la oportunidad de volver a mostrar su lado cómico en un programa de entretenimiento: “Somos de las últimas incorporadas en el jurado pero quiero dar las gracias. Llevo 25 años trabajando en la tele y este es uno de los programas que más me ha llenado: emocionalmente y artísticamente. Quiero dar las gracias por contar conmigo y pedir perdón a los que no he valorado como creen que debería haber valorado. He descubierto que es muy difícil valorar el talento ajeno pero espero haber dado ganas a alguno de seguir luchando por su sueño”, zanjaba la jueza.