Natalia de Molina y Greta Fernández son 'Elisa y Marcela' en la nueva película de Isabel Coixet. El 7 de junio estará disponible en Netflix. La fecha que coincide con el día en las dos mujeres en las que se basa el largometraje, se casaron en 1901,adoptando la primera de ellas identidad masculina para poder engañar a la Iglesia.
Sus protagonistas acudieron este martes al plató de 'Late Motiv' para ser entrevistadas por Andreu Buenafuente, y derrocharon complicidad y admiración mutua. “No nos conocíamos de nada”, reconoció la ganadora de dos Premios Goya en 2013 y 2015 por su trabajo en Vivir es fácil con los ojos cerrados y Techo y comida, respectivamente.
“Tuvimos mucha suerte porque nos enamoramos un poco como se enamoraron Elisa y Marcela”, añadió. La intérprete aprovechó para reivindicar a las dos personas reales cuya lucha relatan en la película que participó en la sección oficial del Festival de Berlín. El filme se estrenó el viernes 24 de mayo en un número limitado de salas de cine en España, antes del lanzamiento en la plataforma.
Un amor “prohibidísimo”
El largometraje retrata “la fuerza de dos mujeres para luchar por su amor e ir en contra de un sistema y una sociedad que las rechazaba totalmente por ser mujeres, lesbianas y maestras”, explicó la también nominada al cabezón por su trabajo en Quién te cantará de Carlos Vermut el último año.
“Lo que ellas querían era algo que en la época estaba prohibidísimo”, añadió Fernández, que destacó la importancia de reflejar en el filme el “odio del pueblo y de la gente hacia ese amor”.
Las enamoradas tuvieron que casarse para poder “formar parte de la sociedad y que las aceptaran”, apuntó de Molina. La jienense da vida a Elisa, que fue quien se disfrazó de hombre para engañar a la Iglesia y que aprobaran su matrimonio.
Su vestuario le ayudó a ponerse “en otro lugar. Cuando iba vestida de ella sentía mucha presión, con el corsé y las faldas; y cuando iba de Mario tenía libertad. ¡Qué suerte tenéis!”, exclamó. Y celebró que hoy en día las mujeres puedan vestir pantalones, dado que “en aquella época no”.
“Son dos iconos, dos heroínas”
Para la pareja de actrices, ser consideradas “chicas Coixet” es “todo un honor. Somos la envidia de muchísimas actrices del mundo”, agregó de Molina. Igualmente resaltó que las mujeres a las que encarnan “las pillaron a los pocos días de casarse”. Por ello considera aún más relevante “dejarlas en el lugar que se merecen porque son dos iconos, dos heroínas”, aplaudió.
Greta toma su apellido del actor Eduard Fernandez, con el que comparte cartel en La hija del ladrón, una película de la directora Belén Funes que espera “estrenar a final de año”, adelantó. Al ser preguntada por su padre, al que Buenafuente definió como “muy exigente”, compartió que le da “buenos consejos, escucha, dice por donde tirar”. Y que después le deja escoger “a qué hacer caso y a qué no”.
Su compañera de reparto aprovechó para avisar sobre el talento de Fernández que “la gente que no la conozca la va a descubrir aquí”.