Netflix empieza a observar los resultados de su cambio de paradigma de negocio. La plataforma ha superado el millón de suscriptores a su plan con anuncios tras su segundo mes en funcionamiento en Estados Unidos, según datos internos de la compañía revelados por Bloomberg.
El dato no ha de tomarse a la ligera: la base de abonados creció en más de un 500% en su primer mes con respecto a los datos iniciales, y en otro 50% en el segundo. Eso ha permitido que la compañía haya cumplido con las exigencias de los anunciantes.
Esto contrasta con los datos correspondientes a las dos primeras semanas de funcionamiento de esta modalidad, cuando la compañía reconoció no haber llegado a las garantías de espectadores que había prometido a las marcas. Entonces ya se relativizaron estos resultados, dado el escaso margen dado a la plataforma para probar la eficacia de la estrategia para revertir la crisis de resultados a la que se enfrentó en 2022 y que derivó en los cambios en su política.
Unos datos aún alejados de competidores y de sus expectativas
En todo caso, y tal y como especifica Bloomberg, estos buenos datos tampoco han de implicar de forma inmediata una mejora sustancial de los resultados económicos de Netflix. Al fin y al cabo, los planes similares de otras compañías en Norteamérica, como Hulu y Peacock, siguen teniendo más suscriptores que Netflix, de igual modo que ocurre con plataformas FAST como Tubi y Pluto.
Hay que tener en cuenta, también, que Netflix ya contaba con 74 millones de socios en Estados Unidos. Según análisis prometedores, la nueva tarifa básica con anuncios podría añadir entre 15 y 30 millones... Pero a largo plazo.
En cualquier caso, sí permite a la compañía observar con satisfacción esta estrategia. Algo que ya se intuía de las declaraciones de Ted Sarandos y Greg Peters en su primera entrevista tras ascender al puesto de liderazgo máximo en la compañía: “Hemos desarrollado un negocio que puede que no esté creciendo tan rápido como quisiéramos, pero está creciendo en las tres cosas que tienen que crecer: atracción, ingresos y beneficios”.
Las claves del plan básico con anuncios
Según Neflix, quienes se han abonado a esta tarifa más asequible son principalmente nuevos usuarios o aquellos a los que se les ha caducado la suscripción. Recordemos que el precio al que se lanzó esta modalidad de suscripción, allá por noviembre en España, es de 5,49 euros al mes.
Esta incluye ciertas limitaciones que no encuentran el resto de planes: la principal, y que da su razón de ser a este abono, es la inclusión de una media de 4-5 minutos de publicidad por cada hora de visionado. Estos anuncios durarán entre 15 y 30 segundos y aparecerán en cualquier momento, ya sea al principio del contenido o mientras se desarrolla la trama de la serie o película que se esté viendo.
Por otro lado, se limita el catálogo de contenidos disponible, por cuestiones de licencias. Tampoco se permitirá descargar contenidos para ser vistos en otro momento sin conexión a internet, y la máxima calidad del vídeo será de hasta 720p/HD, la misma que tiene el plan básico.
Tras la puesta en marcha de esta modalidad, llegó la implantación de las restricciones a las cuentas compartidas, que terminó por cambiar la imagen de Netflix de cara a los consumidores. Desde febrero, cada cuenta estará así asociada a una ubicación principal a través de la conexión del dispositivo o la aplicación a una dirección IP. De este modo, Netflix limita y rentabiliza el uso de cuentas compartidas, algo de lo que había hecho bandera durante años.
Ahora, los suscriptores de los planes Estándar o Premium tendrán la posibilidad de añadir “subcuentas” para un máximo de dos personas con las que no convivan. En el caso de España, estas tendrán un coste de 5,99 euros al mes por persona. Los usuarios dispondrán de su propio perfil, con recomendaciones personalizadas y nombre de usuario y contraseña.