La contención del gasto de Netflix ya se está cobrando sus primeras víctimas, y entre ellas se encuentra la mismísima Meghan Markle. Según informa Deadline, la plataforma de streaming ha cancelado la producción de Pearl, la serie de animación que estaba preparando junto a la duquesa de Sussex, en el marco de la política de recortes que ha iniciado para revertir su actual situación, marcada por la pérdida de suscriptores, un desplome histórico en bolsa y una inversión descontrolada en la producción de contenidos.
Tres hechos alarmantes que han llevado a Netflix a reevaluar sus prioridades. “Estamos tratando de ser inteligentes al respecto y prudentes en términos de reducir parte de ese crecimiento del gasto para reflejar las realidades del crecimientos de los ingresos del negocio”, explicó hace unas semanas el director financiero de Netflix, Spencer Neumann, para dejar claro que la OTT ya no va a producir tantos contenidos como venía haciendo hasta ahora, sino que va a ser más selectiva por el bien de su economía.
Y es precisamente aquí donde proyectos como Pearl han quedado vistos para sentencia. La serie, de la que Markle iba a ser una de sus productoras ejecutivas, fue anunciada en julio de 2021 como una apuesta familiar centrada en las aventuras de una niña de 12 años, la cual se iba a inspirar en algunas de las mujeres más influyentes de la Historia. Pearl, que todavía estaba en fase de desarrollo, ha sido cancelada junto a otros dos proyectos de animación en desarrollo -Boons and Curses y Dino Daycare- y solo unos días después de que Netflix también echara el cierre a otros títulos como Space Force, la comedia de Steve Carell, que no tendrá tercera temporada tras el escaso impacto que tuvieron las dos primeras entre crítica y público.
Según Deadline, la cancelación de Pearl no tiene por qué afectar al resto de proyectos que Meghan Markle y el príncipe Harry tienen en marcha. De hecho, el citado medio señala que hay optimismo con respecto a la serie documental Heart of Invictus, la primera de las producciones que anunciaron los duques de Sussex tras firmar un acuerdo con Netflix en 2020 para la producción de contenidos bajo el paraguas de Archewell Productions, la productora que fundó entonces la pareja.