Netflix denuncia el “uso indebido” de las escenas de sexo de 'Los Bridgerton' en páginas porno
Los Bridgerton llegaron el pasado 25 de diciembre a Netflix y, cerca de un mes después, sus escenas de sexo siguen dando que hablar. La ficción de época, producida por Shonda Rhimes, se erige como una satírica sacudida al presente que cuenta como punto de partida cómo las jóvenes londinenses se enfrentan “al matadero” de ser presentadas a la reina para llevarse su bendición en pleno siglo XIX.
Como comentábamos, la serie no está exenta de sexo, que no ha pasado desapercibido y que, tras su presencia en portales porno, ha obligado a la plataforma a denunciar el “uso indebido de su propiedad intelectual”. Así lo recoge Indie Wire, que explica que “las escenas sexuales pirateadas de han acumulado miles de visitas en plataformas de vídeo para adultos, dejando a los ejecutivos de Netflix luchando por eliminar las imágenes compartidas sin autorización”. Al parecer, han conseguido que parte de las imágenes hayan desaparecido, pero no todas. Cabe señalar lo sucedido con Los Bridgerton es algo que ya ha ocurrido con otros títulos como Juego de tronos, Normal People y Outlander.
Según explica The Sun, lo ocurrido está siendo especialmente molesto para sus jóvenes protagonistas, Phoebe Dynevor y Regé-Jean Page, que “cuando firmaron para encarnar el papel de sus vidas no han dado su consentimiento para ser explotados de esta manera”. Ambos se habían pronunciado de hecho al respecto de las comentadas secuencias, para las que contaron con un coach de intimidad, Lizzie Talbot. Precisamente ha sido ella una de las personas en pronunciarse sobre la secuencia que ha generado más controversia por la posible violación entre Daphne y Simon.
La explicación sobre la escena que ha generado polémica
“Somos un programa que permite que nuestros personajes femeninos estén lejos de ser perfectos”, explicó su creador Chris Van Dusen en Esquire sobre la secuencia, “a menudo tienen que tomar decisiones complicadas. En la sala de guionistas, discutimos extensamente esa escena. Sentimos que los personajes femeninos de este programa, especialmente Daphne, deberían poder hacer precisamente eso. Ella debería tener defectos. Debería poder tomar decisiones cuestionables”.
La coach de intimidad, por su parte, explicó en Vulture que “hay una escena muy conocida del libro que también aparece en la serie, donde los protagonistas mantienen relaciones sexuales que se vuelven no consensuadas al final del acto. Daphne obliga a su marido a tener un orgasmo dentro de ella, a pesar de que ha tenido claro que no quiere tener hijos. Por mi parte, en términos de narrativa, no tenemos ningún control sobre eso. Una de esas cosas para mí es trabajar realmente en sociedad con los actores para asegurarme de que se satisfagan sus necesidades de comodidad. No todos se sienten cómodos en todas las posiciones, a pesar de que están realizando una simulación”.
“Era una historia importante de contar”, declaró igualmente la intérprete Dynevor a The Wrap, “nunca sentí que las escenas de sexo estuvieran simplemente por estar. Cuentan de verdad una historia. Explican la evolución de Daphne respecto a su sexualidad y era muy importante que se entendiera bien”.
