“Un país pionero en derechos LGTBI no puede permitir que cambien la bandera arcoíris por una bandera negra”. Sandra Sabatés reaccionó así de tajante desde El Intermedio a las agresiones homófobas que se sucedieron el pasado verano en diferentes puntos de la geografía española. La semana pasada, Iñaki López y Cristina Pardo respondieron en Más Vale Tarde a la diputada de Vox Alicia Rubio que pidió a Eduardo Rubiño, de Más Madrid, que “se cuidase” durante la celebración del Orgullo Gay en Madrid. “Es de muy mal gusto y de una falta de sentido común (...) De un rancio, de un antiguo”, criticaron.
Estos son sólo de los últimos ejemplos en los que la televisión se ha posicionado en contra de la homofobia desde sus platós, uniéndose a la lucha del colectivo que este martes 28 de junio reivindica el Día Internacional del Orgullo LGTB. La pequeña pantalla lleva tiempo demostrando que toma partido y que ha sido clave a la hora de denunciar y visibilizar. Una labor que lleva a cabo a través del posicionamiento de sus profesionales y la inclusión en las plantillas de perfiles LGTBI con la que su presencia en platós se ha normalizado.
Atrás quedaron los tiempos en los que aquellos que lograban sentarse en las tertulias llevaban el apellido de pioneros. El abanico de referentes se ha ampliado de tal forma que, aunque quede camino por recorrer, la lista de personas LGTBI incluya a cada vez más nombres como Samantha Hudson, Valeria Vegas, Josie, 'Los Javis', Sandra Barneda, Palomo Spain, Supremme de Luxe, Jesús Vázquez, Oriol Nolis, Bob Pop, Nagore Robles y un larguísimo etcétera que, además, no se limita a una única cadena o plataforma. Otro salto relevante que sumar a la diversidad alcanzada igualmente en concursos y, con un peso aún mayor, en la ficción.
Presentadores comprometidos con la lucha
Jorge Javier Vázquez es uno de los presentadores que menos reparo tiene a la hora de emitir sus críticas y reclamaciones a los políticos. La última fue la semana pasada, en la que el conductor de Sálvame pidió a Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida que exhibieran la bandera del Orgullo LGTBI+ después de que los líderes del PP se negaran a hacerlo en los edificios gubernamentales.
El profesional de Mediaset lamentó que cada año “tenemos la misma historia: bandera sí o bandera no (...). Un alcalde y una presidenta tienen que gobernar para todo el que viva en la comunidad, también para el colectivo LGTBI+. ¿Qué cuesta, incluso por respeto, colocarla para conmemorar la reivindicación, la lucha y las libertades por las que tantísima gente ha luchado?”. “Se convierte casi en una heroicidad y no tiene que serlo”, zanjó.
En otras ocasiones, los periodistas se enfrentan en directo a discursos de dirigentes políticos. Fue el caso de Gemma Nierga el pasado mes de septiembre en TVE, que evidenció la contradicción de Ignacio Garriga, presidente de Vox en el Parlamento de Cataluña. La presentadora tumbó sus argumentos después de que este se negara a reconocer a las personas LGTBI como colectivo.
Participantes LGTBI en realities y concursos
La televisión ha asumido la responsabilidad de visibilizar también desde los castings de sus concursos. Entre los muchos casos, entre los que First Dates puede presumir de ser uno de los formatos más diversos; encontramos la última edición de Got Talent en Telecinco, en la que el dúo de baile Braids se subió a su escenario para pedir respeto al colectivo LGTBIQ.
“¡Basta ya de agresiones homófobas, que estamos en pleno siglo XXI!”, gritaron nada más comenzar su actuación los dos jóvenes de 21 años. Mensaje que en seguida despertó el aplauso del público presente en el plató y posteriormente en redes sociales.
Otro gran ejemplo de la pequeña pantalla como espacio seguro y necesario tuvo lugar en noviembre en Pasapalabra. Antonio, un aspirante a concursante, quiso aprovechar la fuerza del formato de Antena 3 -que es el formato diario más visto de la televisión en España- para dedicarle a alguien “muy especial” su programa.
“Tengo una hija de 11 años, Laura, que recientemente ha tenido la gran valentía de manifestar que es un chico”, comenzó diciendo, “así se considera, siempre lo ha sido y ahora se llama Lucas. Quiero dirigirme a él para decirle que le vamos a querer igual o más que a Laura. Darle todo mi apoyo y que tiene toda la ayuda de la familia”.
Sumando aún más valor a su intervención, extendió sus palabras más allá de su retoño: “También quiero lanzar un mensaje a los niños que están en su situación para decirles que sean valientes y fuertes, igual que Lucas, y a su familia para que les den todo su apoyo porque lo necesitan”.
Las rompedoras 'Reinas' de Atresplayer Premium
Un paso aún más allá lo dio Atresplayer Premium con su apuesta por Drag Race España. Formato que ya ha renovado por una tercera edición tras la victoria de Sharonne a principios de mes. Un espacio fundamental tanto por la visibilidad que da a la cultura drag como por los propios mensajes que han compartido sus participantes.
El reality ha logrado extender su éxito más allá de la pantalla, con un espectáculo con Supremme de Luxe y Paca la Piraña a la cabeza, que acaba de comenzar su nueva gira. En él, las doce participantes del programa recorrerán escenarios de toda España.
La plataforma de Atresmedia, que también realizó un especial navideño con Samantha Hudson y tiene pendiente junto a ella el lanzamiento de Crímenes Online, amplía su compromiso con la visibilidad de historias LGTBIQ+ por medio de Reinas al rescate, un nuevo formato original de Atresmedia cuyo objetivo es mostrar realidades del colectivo al margen de las grandes ciudades.
En el programa, que se estrenará el próximo 10 de julio, las drags presentadoras acudirán a la llamada de personas que han pedido su ayuda para transmitir un mensaje de diversidad en sus entornos. Su llegada será toda una sorpresa y una revolución para los vecinos, que descubrirán que promueven un movimiento artístico que remueve conciencias y tiene valores tan importantes como la integración, la libertad de expresión y el amor propio.
La ficción, clave al crear referentes positivos
La ficción ha sido, es y será una piedra angular a la hora de visibilizar en televisión. El último año nos ha brindado nuevos títulos con los que los catálogos de plataformas y cadenas se han engrosado con nuevas series diversas, generando importantes y necesarios referentes. Con Heartstopper a la cabeza, que se ha convertido en una conquista dentro de la ficción adolescente; se han estrenado otros como Ser o no ser en RTVE, Todo lo otro en HBO Max, La edad de la ira en Atresplayer Premium y la segunda temporada de Euphoria.
Hearstopper aterrizó valiosamente el pasado mes de abril en Netflix alzándose como referente de serie que aporta a la sociedad. Derrocha valores positivos y necesarios, es diversa, consecuente, coherente y capaz de conectar con ese 'yo' interior que también fue al instituto, se enamoró por primera vez y cometió alguna que otra “locura” por 'esa' persona.
La producción protagonizada por Joe Locke y Kit Connor -que celebramos haya renovado por dos temporadas más-, es muy potente por cómo no convierte el camino de un joven que trata de descubrir su identidad sexual en un relato fatalista. Todo lo contrario, lo hace desde un punto de vista luminoso, tierno, sano y no por ello menos realista.
Recientemente asistimos a otra decisión inédita dentro de la ficción. El estreno de la tercera temporada de The Umbrella Academy enseñó cómo la ficción de Netflix ha resuelto la transición de Elliot Page y su personaje dentro de la serie. El actor anunció en diciembre de 2020 su identidad trans, palabras que la plataforma aplaudió y en seguida actualizó los créditos de los títulos de su catálogo que incluían al intérprete.
Para más inri, sus creadores optaron por cambiar el género del personaje, transformándolo en Viktor. Transición que se ha explicado dentro del propio metraje con apoyo de los amigos del personaje por su decisión. Tras explicar que “es quien siempre he sido”, ellos replican “estamos muy felices por ti”.
La importancia del poder de cambio de la TV
Por desgracia, aunque no por casualidad, los discursos retrógrados emitidos en su amplia mayoría por la extrema derecha suelen conseguir hacer mucho ruido, provocar y dar la sensación de que damos pasos hacia atrás en la lucha por la diversidad y la igualdad. Precisamente por ello es tan importante reivindicar y recordarnos que ni mucho menos sus opiniones son las únicas, ni las más escuchadas.
La televisión está ejerciendo una labor muy importante para contrarrestarlo y, precisamente por ello, conviene reivindicar su importancia en este Día Internacional del Orgullo LGTBI, para animar a que se sigan dando pasos hacia adelante y sacando pecho de lo conseguido, que no es poco, y que merece la pena valorar... Y también disfrutar.
Eso sí, sabiendo que este es un camino que lleva recorriendo desde hace muchos años, como fiel compañera de la lucha del colectivo que merece los mismos espacios, respeto y oportunidades. Que la pequeña pantalla, que sigue siendo el principal elemento de compañía en todos los hogares, sea un espacio seguro para las personas LGTBI es una buenísima noticia a nivel social y un valor que proteger, ensalzar, exigir y aplaudir.