Gala 4 de 'OT 2020': “Las flechas, y los dardos, del amor”
Con Cupido ya preparado para su día grande, OT 2020 llega a su gala 4 dispuesto a rendirle un homenaje a la altura de San Valentín. Noemí Galera y compañía han dividido los dúos por carpetas y nosotras, fans de los Sims y del amor, celebramos que endulcen las galas y los temas semanales con un poquito de salseo. Lo que no esperábamos, quizás, era pegarnos un atracón de chocolate. Pero vamos por partes.
La grupal de la noche bien podría haber sido Las flechas del amor de Karina, pero no. Es Díselo a la vida y no nos puede parecer más cuqui el detalle. Sí, nosotras también tenemos nuestro corazoncito y que hayan cogido para abrir la gala un tema de uno de los concursantes, en este caso Rafa, nos hace recordar por qué nuestro flechazo por OT se mantiene a día de hoy.
La emoción nos dura hasta que Roberto Leal termina su alegato por el compañerismo y vemos a los concursantes sentados en cajas de madera con un fondo que suponemos que han sacado de la carpeta de cortinillas de Clan. No ayuda mucho el público del plató, al que no le sienta demasiado bien la resaca dominical, y no es hasta el final de la canción cuando se vienen arriba (y nosotras en casa). ¡Así sí!
Todos cruzan la pasarela y esto empieza. De nuevo los nominados dejan su sitio a Flavio para que sea él quien abra la gala y es algo raro (el cambio de escaleta, no el chico), pero nos acabaremos acostumbrando. Esta vez actúa con Samantha, que ha cumplido 26 años esta semana y no ha dejado de llorar. Te entendemos, Sam, pero se pasa.
Su regalo ha sido un mensaje de Carlos Right y ella quiere que se lo dé en persona. ¡Claro que sí!. Aprovecha el momento para decir que lleva semanas soñando con él y escuchamos el corazón de Flavio romperse un poquito. “Es muy seco y le cuesta”, añade sobre su compañero para azuzarle un poquito más. Vemos que ha pasado ya la fase Jennifer Aniston y ahora está en mood Angelina Jolie. Madre mía, Brad. En el escenario se ha ido la tensión de principios de semana pero Flavio sigue tieso. Ella tira bastante bien y terminan la canción con notable.
Portu va a por el sobresaliente y se disculpa con Samantha en persona después de patinar el otro día al sacar a Lorena Gómez sin venir a cuento. “Fue una metedura de pata. Nadie tiene enfilado a nadie”, le dice con la cabeza gacha. El gesto le honra y le aplaudimos.
Llega el turno de Nia y Bruno. Entre ellos no hay un shippeo pero sí mucha purpurina y brilli brilli, así que nos sirve para lo nuestro. Sueltan tensiones antes de cantar riéndose a carcajadas del mote de Jesús, el “caniche toy” de la Academia y, casi sin despeinarse, se suben al escenario y lo parten con el NUMERAZO sin discusión de la noche. Ella es una bomba escénica y él una revelación de la que se habla muy poco para lo que merece, todo sea dicho. “¡Esto está buenísimo!”, dice Natalia Jiménez al terminar la actuación. Y esta es la única vez que estamos de acuerdo con ella en toda la noche.
Roberto hace un alto en el camino para darnos otra cucharadita de azúcar con el momento moñas de la semana: las llamadas de los familiares. Llevan solo un mes fuera, pero parece que no hablan con los suyos desde hace un año. “No comas tanta miel”, le dice a Samantha su padre. War flashbacks.
Momento de los nominados. Rompe el hielo Maialen con su buen rollo de siempre, aunque minutos antes le han dejado sin contar un chiste. “Pienso que me van a echar todo el rato”, dice, y sonreímos después al comprobar que es mejor artista que pitonisa. Con Dinamita llega 'The New Maialen', o lo que es lo mismo... ¡Chica sobresalto! La triunfita aparece por sorpresa en el escenario con el traje de superheroína con el que actúa en sus bolos y no podemos ser más fans. Tanto por la originalidad como por la calidad de su actuación.
Termina y aparece Gorka, su “churri”. Y aunque no vemos la cara de Bruno, nos imaginamos que se parece mucho a la nuestra cuando vemos la boca del chico llena de carmín. “Parece que se ha peleado con un payaso”, bromea Roberto, que seguro que como nosotras tiene en mente los morros de Juan Antonio en la gala 3 de OT 2017 (lo hemos superado, ¿vale?).
Turno de Nick, que ha creído que era buena idea jugarse la salvación con un tema de Michael Jackson. “Esta ha sido la mejor semana de mi vida”, celebra. Canta Thriller, pero es más bien un drama. Se agradece, eso sí, la energía y la voluntad por marcarse un reto de verdad, nada de medias tintas. Termina de cantar y aparece su hermano Manel, a quien recibe algo abrumado por lo que acaba de pasar: “¡Me ha salido un gallo!”. Manel asiente.
Como quien coge el relevo casi sin querer, aparecen Anaju y Javy para intentar darlo todo con Amor eterno, un clásico de Rocío Dúrcal. “He llorado toda la semana y no quiero ser Bustamante”, bromea el gaditano, que aprovecha para pedir de cara a la semana que viene una canción más alegre. Spoiler: no ocurre. Se van al escenario y vemos un vídeo de la clase más tierna de toda la edición, donde acaban los dos como magdalenas. Nosotras no lloramos pero sí sufrimos un poquito por Anaju, a la que vemos menos segura que en los ensayos. Javy se emociona mucho al recordar a su abuela y ella se seca una lágrima al terminar, seguramente por lo que viene.
En esas que sale Miki al escenario mientras vemos a Roberto Leal hablar y el público reacciona como si acabara de marcar Iniesta el gol del Mundial, ¡y no es para menos! Cantan y celebran todos con él, como no hemos visto antes en esta edición, y nosotras nos llenamos de orgullo al ver cómo ha crecido el niño.
La dirección quiere comprobar si la gente del plató se ha despertado de verdad y mete, como quien no quiere la cosa, un vídeo que nos deja a cuadros. A nosotras y a los protagonistas: Anne y Gérard. Él le compone una canción y terminan besándose en un rincón de la Academia que creen a salvo de cámaras, pero no. ¡Las caras, Juan! “Joder, me vas a matar”, le dice ella en un momento a Roberto Leal, que probablemente teme por su vida. Su química se traslada al escenario y hay poco que decir de su actuación: pura magia.
No pueden decir lo mismo Eva y Hugo, los siguientes en cantar. Tampoco nos sorprende, viendo cómo venden su versión de Esperando en la entrevista. “Cuando canto en español parezco rusa”, dice ella. “Me están tocando canciones flojitas”, lamenta él, que estrena un look inspirado en Draco Malfoy que le acerca más aún al Justin Bieber de 2017. Bájale, Hugo. Se van al escenario y no podemos dejar de mirar a la gente que se pasea por allí con maletas y carritos. Pray for Nil Moliner.
“No os tiene que dar reparo si una canción os gusta más o menos”, les dice luego Nina, que parece que se ha olvidado de su etapa de directora de la Academia.
Terminamos con Pereza. El grupo, y la sensación. Jesús dice que no conocía el hit Princesas y nos preguntamos en qué cueva ha estado metido en los últimos 15 años. A Rafa le gusta y lo considera un regalo, pero su actuación no es precisamente un deleite para los espectadores. Sí para el jurado, que sorprendentemente SPOILER les salva de la nominación.
Y llega uno de los momentos más esperados de la noche: el estreno en directo de Universo, la canción con la que Blas Cantó representará a España en Eurovisión. No vemos a Miki cediéndole el testigo como esperábamos, pero al menos el murciano tiene buenas palabras para él. “Poder estar en el nivel de Nina me parecería un logro”, añade en un intento de ablandar el corazón de la jueza. Pero parece que ni con esas. Su actuación, vocalmente impecable. Con un trabajo así, no habrá eurodrama.
Casi sin asimilarlo llega la hora de la verdad. El público ha decidido que la Chica sobresalto sigue con nosotros y Nick se queda por el camino. “¡Gracias Universo!”, celebra él, y se queda a medias cuando va a decir que en realidad le han hecho un favor. Aprovecha el momento para soltar toda su energía y se despide de sus amigos tirándose hasta por el suelo. ¡Hasta pronto, Nick!
15 minutos después, y con la escaleta patas arriba, Roberto retoma el control para anunciar a los favoritos. Gérard y Nia se cuelan en el podio pero no pueden con el efecto Compromís. Samantha sale como la más votada y se encomienda a Aitana para petarlo en la próxima gala.
Y hasta aquí la coherencia en la gala. Empiezan las nominaciones y nacen nuestras ganas de gritarle a la tele. Tras una valoración llena de contradicciones, Nina nomina a Javy y ya se expresan por nosotras en plató: “Vaya excusa de m...”. Pues todo dicho.
Por si no teníamos bastante, Javier Llano quiere que nos quedemos sin mando a distancia y nos hace creer que va a nominar a Nia. Pero no. “No vemos evolución, hoy hemos visto una revolución. Este jurado te da el Oscar a la mejor actuación de la noche”, le dice. Ay, Javi, cómo eres. Manteniendo su papel de juez justo nomina a Eva a la tercera y ella lo asume, que ya tocaba.
De justicia entiende poco Natalia Jiménez, que se 'carga' a Anne por hacer una actuación que le gusta “muchísimo”, pero sin un falsete que nadie le ha pedido. Tampoco le pedimos que nos demuestre su chorro de voz para dejar a Anaju por los suelos antes de nominarla, pero también lo hace. Algo así como “te nomino porque yo canto mejor que tú”.
Menos mal que Noemí es la madre que merecemos y aprovecha su conexión con el plató para soltar dardos con más clase que nadie. Y con amor. “Aquí no estamos haciendo Tu cara me suena”. Ea. La Academia rescata a Anne sin falsete y los compañeros apuestan por Eva. Anaju y Javy se jugarán la expulsión y estamos tristes, para qué negarlo. Necesitamos más chocolate para superarlo.