Jordi Évole entrevistó a Gervasio Deferr tras publicar su autobiografía con tan solo 41 años. El mejor gimnasta masculino de la historia del deporte español -que ganó la medalla de oro en salto de potro en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 y Atlanta 2004, y que también fue plata en suelo en Pekín 2008- fue el protagonista de la nueva entrega de Lo de Évole en laSexta.
El medallista narró su ascenso al sueño de cualquier deportista, y su caída tras una retirada temprana para la que nadie le había preparado. Las adicciones hicieron que quisiera acabar con su vida, que entrara en una aspiral de autodestrucción y no frenara porque le daba igual todo.
Pero antes de hablar con él, el presentador entrevistó a Paloma del Río para que contextualizara al medallista, considerado por algunos como “el Maradona de la gimnasia”, como señaló ella misma: “Me decían que había un chaval al que no le daba miedo nada. No creo que vaya a haber otro Gervasio, no creo que vaya a haber otro bicampeón olímpico. Era un superdotado con la gimnasia. En tres meses se ponía a tono y parecía que había estado entrenando los 9 meses del año”.
La periodista, que confesó que conocía bien a Deferr, explicó que había pasado por varias facetas a lo largo de su vida: “Primero era un gimnasta ilusionado, sabiéndose bueno, al ganar era un triunfador, a veces por encima del bien y del mal. Se le sube y digiere mal eso, no porque no estuviera contento pero se mete en un rumbo que no ha sido bueno para el resto de su vida. En la etapa final, dejé de verle pero sabía lo que estaba pasando, y cuando le volví a ver me quedé chocada, no le reconocía”.
Del Río explicó que “en el Consejo Superior de Deportes un directivo” le dijo que “el próximo en darnos un disgusto sería Gervi”. Aclaró lo siguiente: “Llegué a temer por el suicidio, pensé que no salía. Estaba muy mal. Un campeón olímpico no se merece estar tan expuesto de esa manera en la prensa. Hay muchos deportistas como él, ha habido gente muy perjudicada por no conseguir los éxitos, por retirarse antes de tiempo, no tener el apoyo, son deportistas milagro, sin soporte que les conduzca a tener una vida civil equilibrada”.
Preguntada por la pérdida del deporte español que más le ha dolido, Paloma respondió con los ojos lacrimógenos: “Blanca [Fernández Ochoa]. Blanco lo intentó. No lo entendimos... A ver si la gente ve a los seres humanos que hay detrás de estos chicos y chicas”.