Continúan trascendiendo detalles de la Operación Deluxe (ahora rebautizada como Operación Luna), a presunta trama de espionaje ilegal a famosos que ha salpicado a Sálvame y su productora, La Fábrica de la Tele. Se trata de una red que se habría dedicado a conseguir información de carácter confidencial sobre decenas e incluso cientos de personajes, algo que podría constituir un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
Hasta el momento, habían trascendido algunos nombres de los perjudicados, como Omar Montes, Belén Esteban, Álex Casademunt y DiStefano. A estos se suman ahora otra batería de personalidades: Isabel Pantoja (en torno a la que giró la emisión de Sálvame Naranja de este lunes 28), José Ortega Cano, su hijo José Fernando y su sobrino Óscar Romero, el torero Julio Aparicio, la periodista Gema Serrano, Kiko Matamoros, Kiko Rivera, Aida Nízar, Yvonne Reyes y el Maestro Joao, recoge La Otra Crónica de El Mundo. Todos ellos están siendo convocados por la Policía y el juez durante el proceso de instrucción, aún abierto, de la operación judicial, a fin de informarles de su condición de víctimas.
La investigación no contempla de momento evidencias de extorsión a famosos con estas informaciones obtenidas a través del policía, si bien otras fuentes consultadas por el citado sugieren que se habría advertido a los afectados de cierta información para silenciarlas con contrapartidas como entrevistas o exclusivas. No hay tampoco evidencias de que Hita percibiera retribución por facilitar presuntamente datos reservados.
Entre la información reservada se incluiría, por ejemplo, a la ficha policial de José Fernando Ortega, hijo de José Ortega Cano y Rocío Jurado, con su historial de detenciones completo.
Terelu Campos, también investigada
A estos nombres se puede agregar otro, en este caso, de quienes aparecen en calidad de investigados: el Terelu Campos, que ha estado al frente de Sálvame Lemon Tea durante este primer trimestre del año, y hasta su retirada este mismo viernes, informa 20minutos.
Hasta ahora, se había incluido entre los investigados las identidad del paparazzi y tertuliano Gustavo González, el policía Ángel Jesús Fernández Hita, el ya exdirector de Sálvame David Valldeperas, y otras siete personas más del equipo y la misma productora como persona jurídica como investigados por presuntos delitos de descubrimiento y revelación de secretos.
Según las investigaciones preliminares, la hija de María Teresa Campos podría haber tenido presuntamente algún tipo de contacto con Fernández Hita, que ejercía como fuente de información para el programa, motivo por el que se la está investigando.
La Fábrica de la Tele niega el “espionaje”
Las indagaciones comenzaron en 2018, cuando González fue imputado por conseguir información privilegiada sobre multitud de celebridades. Una auditoría de la Policía reveló que uno de sus agentes, Hita, amigo del padre del paparazzi, estaba consultando en las bases policiales la información privada que existe sobre multitud de famosos.
La Policía pinchó sus teléfonos y consiguió pruebas para acusarles de presuntos delitos de descubrimiento y revelación de secretos en relación a, por lo menos, una decena de famosos. La información compartida apareció después en Sálvame, según La Otra Crónica, que afirma que los agentes tenían indicios de que algunos documentos se guardarían en casa del tertuliano y en la redacción del magacín. Se sospecha que González actuaba como intermediario entre Sálvame y el agente. Durante este tiempo, también llamaron a declarar a otros colaboradores del programa: Mila Ximénez, Kike Calleja y María Lapiedra.
“Se puede afirmar que es la dirección de Sálvame la propulsora de la búsqueda y obtención de la información íntima reservada”, indicaba el sumario. No obstante la productora emitió poco después de la publicación un comunicado para negar la información: “La Fábrica de la Tele y las personas que la integran han actuado siempre en el marco de la ley y dentro de su actividad periodística y en el legítimo ejercicio del derecho a la información, por lo que son absolutamente falsas las atribuciones de actividad de espionaje”.
“En lo relativo a Sálvame, el procedimiento judicial investiga la procedencia de informaciones sobre una veintena de personas protagonistas de la crónica social”, argumentan desde La Fábrica de la Tele, que recalcan que “ningún director o redactor del programa Sálvame ha tenido nunca ninguna relación con el agente de policía investigado en las actuaciones judiciales”. “Ninguno de los documentos que figuran en el procedimiento judicial proceden de ningún archivo o dispositivo de la productora, ni de ninguno de los miembros del equipo de redacción de Sálvame ni de ninguno de los programas que produce. Y las informaciones que apuntan en esa dirección son falsas”, añadió la empresa, que se reafirma como “la principal interesada en contribuir al esclarecimiento de los hechos por la justicia”.